Capítulo 3.

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Tendríamos que pelear contra ese hombre, hice sonar mi cuello y Diana no perdió tiempo tomando a Kal con el lazo, le comenzó a hablar pero el hombre tiró del lazo de Diana con intención de arrastrarla hacia él. Tomé mi lazo y envolví la cintura de Diana tirando de ella hacia mi, Diana se aferró a su lazo mientras le hablaba a Kal, parecía que si estaba funcionando.

Pero Kal hizo mucha más fuerza y tiré más fuerte de Diana atrapando su cuerpo con mis brazos, ella gruñó y tomó un impulso abalanzándose contra Kal, di un salto hasta llegar hasta él y le di un golpe haciéndolo caer, él me dio un empujón fuerte que me movió muy poco. Sentí mis ojos centellar de nuevo como hace un día, tomé mi lazo envolviendo a Kal y luego Cyborg con Diana lo derribaron, parecía que iba bien hasta que Kal soltó sus rayos por sus ojos, me dio a mi en mi brazo haciendo que lo suelte, gruñí y me levanté para ir hasta él, solo que Diana lo había tomado de sus piernas y lo azotaba de un lado a otro contra el piso. 

Con un golpe se liberó de ella haciéndola volar lejos, Arthur y Barry intentaban derribarlo pero les era imposible con el nivel de fuerza que tenía Kal, corrí y luego salté hacia él envolviendo su cuerpo de nuevo con el lazo y azotando su cuerpo contra el suelo, el gruño y me atrajo hacia él.

— Kal-el, uno de los últimos hijos de Krypton— lo miré a los ojos— recuerda quien eres, recuerda de dónde vienes y recuerda a tu familia— su mirada se suavizó y frunció su ceño recordando, pero en un movimiento rápido me dio un cabezazo que no me hizo nada, le di uno de vuelta haciendo que se tambaleara pero ya el segundo que me dio me hizo hacer un cráter contra el suelo.

— ¡Clark!— él desvió su mirada hacia atrás de mí y apretó su mandíbula.

— Yo te conozco— se acercó rápidamente a Bruce, se quedó levitando frente a él unos segundos antes de elevarlo del suelo tomándolo de la mandíbula— no me dejas vivir, ahora tampoco me dejas morir—  Bruce estaba asustado.

— Eres importante para el mundo— hablaba como podía por la presión que ejercía Kal sobre su mandíbula.

— Pero tu no— Kal estaba más enojado que antes, me coloqué de pie rápidamente cuando acercó a Bruce hacia su rostro— dime… ¿Tú también sangras?— apretó mucho más su mandíbula.

— Alfred la caballería— murmuró Bruce y los ojos de Kal se estaban volviendo rojos, cuando lo vi que iba a derretir la cara de Bruce solo tomé mi lazo envolviendo a Kal y Diana hizo lo mismo, nos miramos y asentimos rápidamente para tirar de Kal fuertemente para llamar su atención, así fue y cuando íbamos a recibir el impacto de sus rayos alguien más llamó su atención.

— ¡Clark!— Lois estaba allí mirándolo, Kal soltó a Bruce como si fuera un pañuelo y Diana junto a mi soltamos a Kal.

Este fue a abrazar rápidamente a Lois y se fueron, suspiré y Diana corrió rápidamente hacia Bruce para ayudarlo a levantarse, luego de todo ese agitado momento nos levantamos todos y nos fuimos a la Baticueva. Alfred me consiguió comida Griega por salvar a su amo, me di una ducha y me quedé un tiempo en la habitación.

Diana en cuanto llegó se fue con Bruce a otra habitación que parecía ser una enfermería, suspiré pensando en que Steppenwolf se había llevado la última caja madre que había y aún no teníamos un plan muy desarrollado. Estaba más que segura que necesitaríamos ayuda extra para dar con el tipo, derrotarlo y terminar la misión de la mejor manera y no perdiendo vidas inocentes. 

Tomé mi celular de la mesita de noche y mientras comía revisaba unos cuantos correos de L-corp, necesitaba una computadora para trabajar un poco mientras seguíamos planeando todo esto conforme a Steppenwolf, la puerta de la habitación sonó y levanté un poco la vista para ver a una Diana sonriente. Volví la vista a mi celular respondiendo unos correos de la empresa, estaba ausente mientras la empresa estaba en su mejor momento, sin duda Lena debe de tener demasiado trabajo.

— Pareces ocupada—  la miré por un momento y le di el último bocado a mi comida.

—Tengo una empresa que atender— regresé mi vista a mi celular y seguí respondiendo los correos.

— Creí que Lena Luthor era la CEO— terminé el correo y lo envié para después mirarla, Diana se estaba deshaciendo de su traje frente a mí, la miré sin hacer ninguna expresión.

— Soy su CFO—  miré de nuevo el celular sin querer ver el cuerpo de Diana, es cierto que muchas veces la ví sin nada de ropa, pero fue hace demasiados años en la isla antes de que Steve llegara a ella. 

— Por eso estás tan ocupada siempre— asentí y la miré de nuevo, ya estaba cambiada por una ropa más relajada, es cierto que era de día ya y que pasamos casi toda la noche reviviendo a Kal y parte del amanecer peleando con él, ya eran como las diez u once de la mañana.

Ella iba a responder pero mi celular sonó, atendí y Lena estaba del otro lado sonriendo con su ceja levantada, estaba en la oficina y portaba uno de sus grandes trajes que tanto le gustaba.

— ¡Cariño!— sonreí viendo la expresión maligna de Lena, ella sabía que no estaba sola— por fin sé algo de ti, ya te extrañaba— me levanté y dejé el celular en la repisa que estaba allí de esa manera Lena tenía vista de toda la habitación mientras yo buscaba unas cosas en el armario, también podía ver a Diana.

— Lo siento, Lee— le sonreí a la cámara— no había tenido tiempo de llamar, la próxima llamaré más seguido— Diana gruñó un poco y yo saqué una nueva camisa que me pondría en la noche, estaba dispuesta a ir a Nacional City a visitar a las chicas.

— Descuida, mi amor— Lena guiñó el ojo y yo reí un poco cuando Diana volvió a gruñir.

— Señorita Luthor— Diana tomó mi celular— creo que es muy temprano para hacer llamadas… Fuera del horario adulto— la risa de Lena se escuchó y yo sonreí tomando unos pantalones.

— Lo siento, señorita Prince— miré a Diana que estaba un poco molesta— no la vi en la habitación de mi querida chica, pensé que estaba sola— las cejas de Diana estaban más que fruncidas y yo me acerqué.

—Compartimos habitación— Lena sonrió.

— Pues sabrá que mi chica es cálida al dormir— la expresión de Diana cambió— oh, veo que no comparten cama— Lena sonrió de nuevo con una pizca de maldad— es bueno saber que mi chica duerme solo conmigo— Diana me miró y me estampó es celular contra el pecho para luego salir de la habitación dando un portazo. 

— Gracias, Lena—  la miré y ella sonrió satisfecha— ahora tenemos a una semidiosa molesta— Lena rió un poco.

— Solo me divierto— rodé mis ojos sonriendo. 

Ahora contaba con una Diana molesta, era increíble lo insoportable que podía ser cuando una semidiosa estaba hirviendo de ira, esto no será fácil.

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Una semidiosa molesta no es bueno... Imaginen que tan fuerte debe golpear Diana cuando está molesta.

¿SOY SU DESTINO? (Diana Prince y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora