4 días antes.Gire el ramo de flores para tener una vista de 180° grados; satisfecha me recliné en la silla estirando mis brazos por encima de mi cabeza. Antes de sacar el celular mire por la ventana; los charcos en el asfalto brillaban y temblaban por el balde de agua que se derramaba desde lo alto, la lluvia repiqueteaba en los toldos que chorreaban agua hacia las aceras, pude divisar a la señora Taylor cerrando su tienda de antigüedades. Esto me devolvió al celular que marcaban: 6:00 PM.
Suspiré perezosa e incline la cabeza hacía atrás.
Cuando tome el sobretodo y me lo eche en el brazo, para irme a casa, divise el rostro enmarcado de Anne con su cabello rojizo cayendo a los costados de sus mejillas sonrosadas. Escribía algo en un cuaderno
negro con letra cursiva, casi perfecta, como una persona que práctica su caligrafía con lápiz o pluma. Me reí en mis adentros por lo estupendamente ridículo que me parecía.—¿Qué?
Me pillo desprevenida, así que solo levanté las cejas con los ojos abiertos.
—Oh, Dios santo, no tenía ni idea de la hora -se reclino en la silla para descansar la espalda.
—Deberíamos ir a por unos tragos —sugerí apoyando mis manos en la mesa de trabajo, y continúe- Y relajarnos está noche.
—¿Debería?... —se pregunto para si— Vee, gracias pero tengo que terminar esto.
—Vamos Anne, puedes hacer eso mañana. Relajemonos está noche ¿Humm?
Sus ojos miraron el cuaderno, tome el borde de la hoja entre su dedo índice y pulgar como si se aferrase a eso.
—Que chica... —musito lejos de estar molesta y prosiguió— ¿Acaso no tienes a alguien esperándo en casa? Laurence debe estar preguntándole a la niñera "¿Cuándo vendrá mamá?" ¿Y tú esposo? Debe preguntarse si lo estás engañando con un esculpido francés...
—Ah, ¿Qué dices?
—Ve a casa, en el camino toma un trago por mi y por ti, relájate está noche. Te prometo que cuando termine con este proyecto me llevarás a dónde quieras —noto que vacile—, ¿Qué esperas?... Agh, cualquier empleado estaría saltando de alegría en tu lugar.
—Tiene razón —hice un mohín— Me voy, hasta mañana, Ann.
—Humm, hasta mañana.
Cuando estaba en el umbral me llamo.
—¿Si?
—Te contaré algo más tarde. Tengo... una ¿cita?
—¿Una cita? ¿Con alguien?, es decir, ¿Una cita romántica?
—Si, si, si —asintio tres veces respondiendo las tres preguntas.
—¡Oh, me alegra por ti! —exclame— Y ¿Quién es? ¿Lo conozco?
Se sonrió con las mejillas coloradas.
—Aún no hemos salido, y si resulta que no me gusta porque come con la boca abierta o simplemente no es mi tipo. No me gustaría presentarte a alguien formalmente y después decir: "terminamos porque no funcionó". Sabes que odio esas cosas.
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Tercer Cielo
FanfictionNunca medite tanto en la muerte como ahora. Como un idiota ignore la aproximación de mi enemiga, que al final triunfo sin combatir contra un buen guerrero. No quería que eso lo ocurriese a ella... Tome su mano y la apreté con fuerza. No quería que s...