Secretos Oscuros en el Corazón

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟻

Mi jefe se aleja bruscamente y yo me quedo parada en medio del bullicio de la oficina, los susurros de mis colegas hablando sobre mi supuesta ineficiencia llenan el aire, pero decido no prestarles atención, en lugar de eso, me concentro en la tarea que tengo entre manos y me apresuro a buscar los papeles, la presión es abrumadora, pero finalmente, los encuentro a tiempo, corro hacia la sala de reuniones y coloco los documentos sobre la mesa, tratando de recuperar mi compostura antes de que la reunión comience, a pesar de los comentarios negativos y las críticas injustas, estoy decidida a demostrar mi valía y a ganarme el respeto de mis colegas y superiores.

La reunión transcurrió muy bien y todos dimos nuestro apoyo al nuevo proyecto, me eligieron para investigar un nuevo caso, pero esta vez tenía que presentar el informe y aparecer en pantalla, estaba emocionada y agradecida por la oportunidad. Mis colegas me susurraron palabras de aliento y me desearon suerte, aunque noté que sus miradas no eran del todo amigables, no le di mucha importancia y me dirigí a mi escritorio para empezar a investigar sobre la persona en cuestión.

Descubrí que se trataba de Dante Gluglielmetti, un exitoso empresario, sorprendentemente, no encontré ningún rumor o acusación negativa en su contra, sin embargo, mientras profundizaba en mi investigación, me di cuenta de que había periodistas desaparecidos o demandados, pero sus casos parecían estar relacionados con otras personas, esto me intrigó aún más. Decidí investigar más a fondo y finalmente, encontré el nombre de un periodista que estaba internado en un hospital psiquiátrico, hice copias de la información y estaba decidido a visitar el lugar para obtener más detalles sobre el caso, sin embargo, justo cuando estaba a punto de salir hacia el hospital, recibí una llamada que interrumpió mis planes.

- Hola - dice mi madre entrecortada.

- Hola, mami, ¿qué pasa? - respondo con tono de preocupación.

- Tu abuela no ha regresado de la tienda y ya se ha tardado más de una hora - dice afligida - No he podido ir a buscarla porque hoy viene un pedido y si no lo recibo a tiempo lo pierdo, y el cobro va aumentando. ¿Puedes ir tú? - pregunta preocupada.

- Claro, no mandes a la abuela, es peligroso para ella - cuelgo la llamada. 

Salgo corriendo de la oficina y me adentro en el ascensor, cuando las puertas se abren, salgo a toda velocidad, haciendo lo que mis piernas me permiten, esquivo a la gente en mi camino, tomo una bocanada de aire y continúo corriendo. Mi abuela está enferma y no puede salir sola, ya que podría sucederle algo, estoy casi llegando, pero a lo lejos veo a un tipo alto que se acerca a ella, no puedo visualizarlo bien debido al sudor que me cae por la frente, pero puedo ver cómo la ayuda a cruzar la calle, disminuyo mis pasos y me seco el sudor de la frente, cuando estoy lo suficientemente cerca y antes que se cruze, decido gritar.

—¡Abuela! ¿Dónde estabas? Dijiste que ibas a la tienda y nunca llegaste. ¡Estaba preocupada!

—Lo siento, pero no podía cruzar la calle, además, me quedé charlando con Ana, este joven me ayudó a cruzar — habla mi abuela mirando al hombre con  agradecimiento.

—Hola, muchas gracias por ayudarla, salí del trabajo porque mi madre me llamó diciendo que mi abuela había salido y me preocupé mucho. Muchas gracias — digo con una sonrisa sincera.

—Hola, no hay de qué, solo vi que necesitaba ayuda, cuídense mucho — nos sonrie y continua su camino, le agradezco una vez más.

—Gracias de verdad, cuídate mucho — digo agitando mi mano y regalándole una sonrisa.

Mientras veo cómo se dirige al almacén que está cerca de la heladería, siento una opresión en mi pecho, agarro el brazo de mi abuela con firmeza y la regaño diciéndole que no puede salir sola. Les aviso a mis colegas en la oficina que no podré llegar y que investigaré desde casa en ese día, mi jefe accede y me pide que llegue temprano al día siguiente para revisar cómo llevo el proceso de investigación. 

A veces, el trabajo y las responsabilidades pueden esperar, pero el bienestar de la familia es prioritario.