| Capítulo 2: El vigilante de Ciudad Starling.

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| El vigilante de Ciudad Starling.

—Sin, dijiste que era una emergencia

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—Sin, dijiste que era una emergencia.

Cuando llegamos a Verdant un rato antes de la hora de abrir al público, descubro que el mensaje que Roy recibió en la mansión de los Queen provenía de la chica de pelo corto y negro, perforaciones, chaqueta de cuero y ropa del mismo color de su cabello que se encuentra a unos pasos de ellos en el callejón detrás del club.

—Sin ofender, Thea, no deberías estar aquí —murmura la tal Sin, mirando a la chica.

— ¿En el callejón que está detrás de mi club? —pregunta Thea con un tono escéptico, enarcando una ceja.

—Dime, ¿para qué me escribiste? —insiste Roy.

—Es mi amigo Max. Desapareció. No lo he visto hace una semana entera. Algo le pasó —explica la chica de cabello corto—. Supuse que un amigo tuyo ayudaría.

— ¿Qué amigo? —pregunto, genuinamente curiosa, mirando de mi hermano a la chica.

—Aparentemente, Roy es amigo del vigilante —confiesa Thea, mirándome, y después mira a Sin—. Roy puede ayudarte.

— ¿No querías que no me metiera en problemas? —cuestiona Roy, dudoso.

—Me gusta que nunca rechazas a quien necesita ayuda —admite—. Buscaré a alguien que me cubra.

— ¿De qué hablas?

—De que voy contigo —responde con obviedad, caminando directamente al club.

—Entonces, ¿amigo del vigilante? —pregunto, mirando a mi hermano.

—Algo así. Me salvó la vida el año pasado —contesta.

—Oh, cool —musito, cobijándome dentro de la chaqueta cuando el viento sopla y siento un escalofrío recorriendo mi cuerpo.

La chaqueta que uso encima de mi suéter me queda grande debido a que de hecho es de Barry, pero me mantiene bastante abrigada cuando la uso y ese era un motivo más que suficiente para utilizarla.

Saco mi teléfono en cuanto el recuerdo de Barry cruza por su cabeza, enviándole un mensaje de texto para preguntarle cómo va todo con lo que sea que investiga en Ciudad Starling y recibo una respuesta positiva de su parte. Sonrío satisfecha ante eso y guardó su teléfono, mirando a un costado cuando siento la insistente mirada de Roy sobre mí.

— ¿Con quién hablabas? —indaga con el ceño fruncido.

—Jamás te imaginé como alguien celoso, Abercrombie —canturrea Sin, burlándose de Roy, con los brazos cruzados sobre su pecho—. Por cierto, ¿ella quién es? ¿Thea y tú están en una relación abierta o algo así?

— ¿Qué? No. No, nada de eso —niega de inmediato, su rostro deformándose en una mueca de asco—. Ella es mi hermana. Está de visita en Ciudad Starling —explica, su mirada cayendo en mí entonces—. ¿Con quién hablabas? —repite.

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