Reencarnación

1.1K 101 10
                                    











Spoilers del capítulo 236 del manga de Jujutsu Kaisen.









A pesar de la barrera impuesta por toda la sección, por todo el lugar puede ver a un poco a través de ella y sonríe, cuando se da cuenta se encuentra en un lugar parecido al aeropuerto rodeado de las personas que el consideró importantes y aunque reniega de esto, aunque es consciente de que ahora ha muerto siente un sabor amargo en la boca a pesar de haberlo dado todo.

Sobre todo por tenerlo a el en una escena que podría clasificar como cliché pero en el fondo de su alma esta tan contento de ver nuevamente aquellos ojos dorados tan hermosos como el mismísimo oro y aunque se levanta dispuesto a partir decide detener sus pasos, regresa rápidamente a tomar la mano de Suguru para levantarlo de su asiento, los ojos del domador de maldiciones se ven acuosos y tiene un tono ligeramente rojizo por el llanto reciente a causa de ls palabras del albino.

- ¡Ven conmigo!

- ¿Qué?

- ¡Lo que oíste! Ven conmigo, te perdí una vez, no hice nada por ti y no quiero volver a repetir los mismos errores del pasado así que ven conmigo, ven conmigo, ¡ven conmigo y seamos felices Suguru!

El de cabello negro no puede hacer nada ms que boquear como un pez fuera del agua pues no se esperaba una petición como esa para un pecador como lo fue en vida.

- No creo merecer algo como eso Satoru, debes volver, tú sin duda eres mucho más importante que yo en estos momento, eres el balance del mundo de la hechicería.

- ¡Y tú eres mi balance Suguru! Quizás no estoy siendo muy claro, son palabras que he tenido atoradas en mi garganta, en mi mente y en mi corazón...

- Ya dile de una vez. - Nanami interrumpió un poco el momento cansado de ver a sus superiores dudando a pesar de su situación actual mientras la risa de Haibara le secundaba al fondo.

- ¡Nanami!

Gojo dio un vistazo al menor sacudiendo su cabello con un rubor mucho más fuerte que antes, sus anteojos negros sirven un poco pero su piel difícilmente puede ocultar el tono rojizo impuesto en su rostro, tomo una gran bocanada de aire y con las mejillas hinchadas miro de nuevo a Suguru.

- ¡Me gustas!

La declaración resonó en todo el lugar, Suguru estaba mirándolo con los ojos bien abiertos, pronto su propio rostro comenzó a calentarse hasta el punto en que tuvo que darle la espalda al albino dejándolo confundido por aquella reacción inesperada. Las manos de Satoru se mueven alrededor de su compañero buscando ver si necesitaba que se lo repitiera, quizás no lo había escuchado bien, ¿no?

- Tu también me gustas, Satoru.

Las palabras fueron apenas un susurro en medio de una voz temblorosa, la felicidad en el rostro de Gojo era casi como ver el sol directamente a las doce del día pero para Suguru no era tan intenso, no como esa sonrisa amplia y con los ojos llorosos, ¿cuándo habría imaginado ver al hechicero más fuerte y bendecido por los cielos hacer un rostro como ese solo por ser correspondido en sus sentimientos? Nuevamente su mano es apresada, siente la presión de las frentes tocándose mutuamente, aquellos ojos que parecen reflejar el cielo mismo contra el dorado que no puede ser igualado.

One Shots SatoSuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora