Anti-Hero

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Sé que mas de uno me va a odiar por el final de este capítulo
Y hasta dentro de un par de días no voy a poder publicar asi que sugiero que lo lean despacito jejejeje
Atte: L'Auteur

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Por fin ha llegado el miércoles.
Desde el sábado que me despedí de Freen tan repentinamente he deseado poder encontrarla en el club.
He tenido un breve intercambio con Non el domingo, donde me preguntó si quería la última tostada. Supongo que es un progreso.

Mi confusión en este momento es crítica. Me siento cada vez más atraída por Freen, no sólo físicamente, ya he dicho que ella podría ser modelo sin problemas, sino que además cada detalle que conozco de ella me cautiva, y me conecta más.

Pero hay dos cuestiones que no pueden escapar de mi cabeza:
Uno, estoy casada.
Dos, creo que ella también...

Y sin contar con el hecho de que ni siquiera sé si ella me ve de la misma forma.

He meditado y sopesado la posibilidad de que, quizás, sólo me gusta mucho su personalidad como para que seamos amigas...posibilidad que fue descartada automáticamente por Nam con un golpe seco en mi nuca en cuanto lo sugerí, señalando el pequeño detalle de mi interés en verla tras las cortinas de las duchas en la piscina.

-¿Acaso alguna vez has querido verme desnuda Rebecca?- me había preguntado, con un gesto exagerado de estar cubriéndose el cuerpo.

-¡Claro que no Nam!- repliqué ofendida por la sugerencia.

-Entonces deja de ser ridícula, ¡y acepta que ella te gusta románticamente!- exclamó, volviendo a golpear mi nuca.

-¡Oye, ya basta con los golpes! Me voy antes de que me golpees de nuevo- le reclamé, sacándole la lengua, y saliendo del estudio.

Y aquí me encuentro, entrando al club, con un remolino en el estómago que me está dando náuseas de los nervios ante la idea de verla de nuevo...y en traje de baño.

Pero mis nervios se esfumaron, dando lugar a un vuelco completo de mi estómago, acompañado de un frío que me recorrió toda la espina.
Unos metros más adelante estaba Freen, en una conversación con nada más y nada menos que Seng Asavarid.

¿Qué demonios hacen estos dos hablando? Mi primer instinto fue pensar que Seng estaría coqueteando con ella, a juzgar por mi experiencia con él. Y eso ya era algo que me enfurecía  sobremanera.

Pero al observar unos segundos más su charla, noté que no era una conversación común. El lenguaje corporal suele decir mucho de las personas.
Freen estaba intimidada, casi como si quisiera esconderse, como haciéndose pequeña contra la pared, mientras Seng tenía una postura más amenazante, como si estuviera enojado.

¿Acaso ellos dos se conocen? ¿Por qué Seng parece enojado? ¿Por qué ella parece no poder defenderse?

Sólo podía quedarme allí, escondida detrás de una de las voluminosas plantas observando la inusual interacción, hasta que ví que Seng se alejó de ella.
Logré ocultarme lo suficiente para que él no me viera, y me acerqué en cuanto pude a Freen.

Ella estaba paralizada, mirando a la nada, con el rostro pálido y unas ojeras bastante pronunciadas.

-¿Freen? ¿Estás bien? ¿Qué te dijo Seng?- le pregunto con urgencia. Verla en ese estado me hacía mal. Quería ir a buscar a Seng para golpearlo y ni siquiera sabía por qué.

Freen reacciona con un movimiento convulsionado, como si necesitara vomitar. La acompañé al baño más cercano y a duras penas llegamos a tiempo para que pudiera desahogar su estómago. Acto seguido intentó ponerse de pie, pero se notaba que las piernas le temblaban, no le respondían bien. Yo sentía la desesperación de no saber qué hacer o cómo ayudarla.

Enchanted | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora