Enchanted | FreenBecky

Epílogo - Daylight

Finalmente, hemos llegado al último epílogo.
Gracias por acompañarme en esta historia, gracias por los votos y las palabras hermosas de apoyo. Espero que éste final esté a la altura de sus expectativas.

Una vez me dijeron en la escuela que escribir era un acto de entrega.

Asi que, haciendo honor a esa premisa, aqui les entrego un pedacito de mis ideas y sueños.

Nos seguimos leyendo en nuevas historias!

Daylight

Detesto estas malditas fiestas.

Odio a las personas estiradas y elitistas, y tengo la desgracia de que mi esposo esté rodeado de ellas.

Pero al menos, era una buena oportunidad de salir de la rutina un poco, aunque ni siquiera hablemos demasiado entre nosotros. Los niños se habían quedado con la niñera, y yo al menos podría hacer uso de la barra libre para distraerme un poco de mi vida.

Si iba a tener que soportar a los presuntuosos colegas de Non, al menos iba a emborracharme para no sufrirlo tanto.

Llamé a casa para darle las buenas noches a Heng y a Dew, pues siempre se quedaban inquietos cuando salíamos, y hasta no escucharme no se iban a dormir.

-Cariño, ven aquí por favor, quiero presentarte con algunas personas- me llamó mi esposo implorante, poniendo esa cara de fastidio ante mi semblante esquivo.

Si sabe que no me agradan sus compañeros, ¿por qué insiste en presentarmelos?

Tenía una extraña sensación en mi estómago, una especie de angustia que no parecía tener ninguna justificación, pero aún así correspondí a su llamado.

Antes de ir, tomo un vaso de agua para disimular un poco mi estado, aliso la falda de mi vestido deseando que la tierra se abra y me trague completa.

Acercándome, veo a algunos compañeros ya conocidos: Chin, el que siempre mira mis pechos antes de saludarme; Heidi, una de las pocas mujeres abogadas de la firma, que siempre tiene una sonrisa arrogante, y una mujer a la que no conozco, que tiene una mirada algo caída, como melancólica.

-Amor, ya recuerdas a Chin y Heidi, ¿verdad?- me indica con excesiva amabilidad Non, mientras saludo a todos con una ligera inclinación de cabeza -Ella es Freen, una nueva compañera, y su esposo Seng- continúa presentando a la mujer desconocida.

Freen inclina su cabeza también, en forma de saludo, sin agregar más a la presentación. Yo me quedo observando su rostro. Definitivamente podría ser modelo. Sus ojos grandes y brillantes, color chocolate, su piel se ve tersa y suave, con la nariz recta y pequeña, y los labios en forma de pétalos de rosa. Pero todo queda ligeramente opacado por su mirada lánguida, como si tuviera una especie de tristeza o melancolía.

Una abrumadora sensación de déjà vu me invade al contemplar sus ojos, como si pudiera reconocerlos de alguna parte.

-Encantada Freen, soy Rebecca- saludo, extendiendo mi mano, aunque no sé muy bien por qué lo hago, generalmente me limito a saludar desde lejos. Ella parece incómoda con mi gesto, pero igualmente la estrecha brevemente.

En cuanto su mano toca la mía siento una descarga eléctrica recorrerme y mi corazón comenzó a latir rápido. No entendía por qué, pero algo en ella me provocaba una sensación de familiaridad, y en mi mente una alarma parecía activarse, como indicando que había algo importante que debería estar recordando.