౨ Capítulo 9 ৎ

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Voten y comenten o borro;3

-¡AJAJAJAJAJAJAJA! -se río Carre después de oír mi triste historia-

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-¡AJAJAJAJAJAJAJA! -se río Carre después de oír mi triste historia-.
Entonces ahora vas a tener que trabajar con la demonio Kitten.

-¿Demonio Kitten?

Nos encontramos en donde siempre, afuera en las banquillas.

-Sip, le dicen así, porque los primeros días es un Angel del cielo. Pero cuando alguien hace algo mal, por ejemplo, aplasta una flor o todo lo que sembró, por más insignificante que sea. Se convierte en un demonio y lo demás no vas a querer saber, Cubito.

-¿En serio?

-Si, aunque no te preocupes. Tal vez ya la cautivaste con tu belleza -me miró.

-Oh.

Mi teléfono vibró y lo saqué. Era la alarma que marcaba a las 11. ¿Por qué a esa hora? se supone que a esa hora el sol está mucho más fuerte.

-Me tengo que ir, ya comenzaré.

-Ah, otra cosa -dijo cuando me estaba levantando y lo miré-. No llegues tarde, trata de llegar antes porque ella odia que lleguen tarde. Así que será mejor que muevas esas piernas y corras o llegarás tarde.

Asentí y comencé a correr. Esquivé a algunos estudiantes y corrí como si mi vida dependiera de ello. Bueno, en realidad si pero igual. Al llegar ella estaba en el mismo lugar y al observarme sonrió.

-Has llegado.

-Si -dije con la respiración agitada.

-Puedes dejar tu mochila dentro de aquel lugar, ve rápido que te diré que es lo que harás -asentí y caminé a aquel lugar con mucho cuidado de no pisar ninguna flor.

Pero cuando alguien hace algo mal, por ejemplo, aplasta una flor o todo lo que sembró, por más insignificante que sea. Se convierte en un demonio y lo demás no vas a querer saber, Cubito.

Recordé esas palabras y se me puso la piel de gallina. Entré al lugar y me sorprendí al ver que tenia decoraciones muy hermosas, como que si no perteneciera a este estúpido instituto. Asombrado dejé mi mochila en una de las mesas que estaba ahí.

Las paredes eran de color crema y el piso era de madera, habían estantes con libros y algunas macetas con plantas. Había una puerta que supongo que ahí guardan las herramientas y había una mesa junto a una silla giratoria. El lugar se veía viejo pero no estaba descuidado, la profesora le puso mucho esfuerzo para poner este lugar así.

Salí y me puse a su lado. Me miró y sonreí intentando animarme a mi mismo.

-¿Qué es lo primero que debo hacer?

«Muéstrate feliz, Juan»

-Bueno, por allá hay un árbol de limón que se ha cargado y se está perdiendo mucho. Necesito que recojas lo que puedas y me lo traigas
-asentí y me entregó una canasta-.
Solo llénalo y me lo traes.

𝓙odiendo 𝓜i 𝓔x. ⟡ 𝓢𝓟𝓡𝓤𝓐𝓝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora