౨ 𝓒apítulo 15 3/3 ৎ

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Cuando finalmente pude respirar lo primero que hice fue botar el agua que había tragado

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Cuando finalmente pude respirar lo primero que hice fue botar el agua que había tragado. Mi vista estaba nublosa, alguien tomó mi rostro y todavía me costaba reconocer la voz.

-¿Estás bien, Juan? -pestañeé varias veces, recuperando la vista y ahí estaba él. Spreen, mirándome con un rostro de preocupación.

Asentí lentamente un poco desconcertado.

Poco a poco fui recordando lo que me hicieron, o más bien dicho, lo que me hizo Roier.

La mano de Spreen se sentía tan cálida que cuando se levanté quise coger su brazo pero no tenía fuerza suficiente como para hacerlo. Miré alrededor y Carre estaba a mi lado con una toalla.

-i¿Por qué mierda le hicieron esto?! - gritó Spreen sobresaltándome y haciéndome verlo, estaba mirando a Roier y al otro chico -. ¿Qué acaso no sabían que él no sabía nadar?

Gracias Spreen, por dejarme en más vergüenza.

-No... Spreen ... -dijo Roier-yo... yo le dije a Chris que no pero él insistió.

Chris la miró con la boca entreabierta y ella le dio una mirada dura.

-Dije una vez que no lo tocaran, ya no lo diré otra vez. No te quiero ver cerca de él -apuntó a Chris-, estás advertido.

Casi lloro al ver como Spreen me defendía y ni siquiera le prestaba atención a Roier que lloraba falsamente diciendo que intentó impedirlo, nadie se atrevió a contradecirlo.

-Cuando está contigo siempre sale lastimado -habló Rubius desde la puerta y Spreen lo fulminó con la mirada.

-Cállate -masculló y me ayudó a levantarme-. ¿Estás bien?

-Si, ya... estoy mejor.

Mi ropa estaba toda empapada y me dolía la nariz. Me ayudó a levantarme. Había sido una mala idea hacer la fiesta.

-¿Quieres ir a cambiarte? -preguntó y asentí-. Ahora todos vuelvan la fiesta que aquí no pasó nada.

Me encontraba temblando debido al frío y lo observé.

-Te acompañaré.

-No hace falta -dije rápidamente-, me cambiaré y volveré.

-Ve con cuidado.

Asentí y me volví para adentro.
Cuando estaba a punto de entrar le sonreí a Rubius y miré a Roberto que se acercó a mi.

-¿Estás bien?

-Si, gracias, Roberto.

-¿Juan me odiarás? -cuestionó у lo observé con confusión.

-¿Por qué?

-No debí reírme cuando caíste al agua... pero lo hice y luego me preocupé.

-No te preocupes, Rob. Está bien - asintió aliviado-. Iré a cambiarme.

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⏰ Última actualización: Jan 05 ⏰

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