Capítulo IX

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Después de lo ocurrido ambos chicos siguieron encontrándose en lugares diferentes, mayormente era en un motel o a veces en la casa de Caín con la excusa que era un amigo pero realmente eso era, la relación entre ambos no se podría llamar si quiera amistosa. Pero, últimamente la actitud de Juha estaba inquietando a Caín, al punto de obsequiarle cosas llevarlo a comer y montón de cosas más con la intención de reparar aquello que echó a perder sin siquiera saber qué.

Una vez más Caín estaba embistiendo a Juha en el cuarto de un hotel sobre las sábanas blancas delgadas que se humedecían por los fluidos de ambos. "¡Aah... Siii!" Expresó Juha mientras dejaba salir un hilo espeso y blanco de su glande dando a entender que por fin se había corrido. Un poco más tarde luego de varias embestidas y gemidos de ambos Caín se corrió afuera, en el estómago de Juha mezclando sus fluidos siendo imposible reconocer cuál es de quien.

"El sexo contigo es muy bueno ¿Lo sabias?" Le expresó Juha una vez Caín se recuesta a su lado. "Además de eso, también es bueno después del sexo" comenta mientras abraza el cuerpo desnudo de Caín.

"Tu eres el primero con el que he estado así que aún me falta aprender mucho.... Yo... yo vi allá abajo una perforación, ¿hace cuánto la tienes y por qué ya no la usas?" Pregunto Caín mientras jugaba con el cabello de Juha y este solo mordió un poco su labio antes de hablar.

"No acostumbro a tener conversaciones con mis parejas sexuales sobre mi vida privada... pero tú eres más que una pareja sexual, prácticamente eres parte de mi vida privada así que te lo dire". Juha tomó aire suficiente y comenzó a relatarle todo. "Mi madre me mandó a vivir a Japón cuando cumplí los diez años, me llevo con una señora que es muy amiga de mi madre, ella tiene un hijo mayor mucho mayor que yo como unos cinco años más grande. Cuando cumplí dieciséis él me llevo a un parque y luego me llevo a comer. Sinceramente me sentí atraído por él pero enamorarse de alguien mayor no es algo que debería estar en tu lista de opciones...

<< "Ese día tuve mi primer beso con él y a raíz de eso empezaron muchas primeras veces, primera vez tomando, primera vez en una playa, primera vez en una cita.... Primera vez teniendo sexo." Juha contaba todo eso con un sentimiento amargo pero sentía la necesidad de contárselo. De una forma u otra no quería esconderle nada a Caín. " luego cumplí la mayoría de edad y él me pidió perforarme ahí abajo para que tuviera algo que me marcara como suyo y yo acepté porque de alguna forma sentí que era de él. Le había entregado todo, empezamos a salir y su actitud cambió, ahora era agresivo con palabras y cuando teníamos sexo él solía amarrarme y golpearme. Al principio se sintió bien porque él se sentía bien pero luego empezaron a quedarme marcas en la piel y la mayoría eran moretones".

"Luego empecé la universidad y el ya hacía pasantía, consiguió una pareja apenas entro y a mi me dejó de lado sólo entraba a mi habitación cuando su chica le cancelaba y descargaba todo conmigo. Ahora mismo no se de él solo se que de mudo y luego de eso ya no supe más. Me quite el piercing apenas supe que iba a volar a Corea". Juha sonrió al mirar el ceño fruncido de Caín, podía ver con facilidad que ahora mismo estaba irritado y algo molesto. "Si quieres puedo ponérmelo otra vez para que lo veas". Juha beso lo la labios de Caín con la esperanza de que relajara un poco su cuerpo.

"¿A ti te gusta ponértelo?" Caín le pregunto con seriedad a lo que Juha le respondió que eso no era importante, se lo pondría si él se lo pidiera. "Entonces mi respuesta es no. Mientras te acuestes conmigo no quiero que hagas nada que no te guste. Puede ser que me muera por ti y tu cuerpo pero lo que menos quiero es obligarte a complacerme". Juha lo miro a los ojos y Caín rozo sus labios con los suyos. "Podré follarte como un demonio pero no soy un patán".

"Hablando de eso". Juha se quitó de los brazos de Caín y se subió sobre él con facilidad. "Tengo suficiente energía para dejar que me follé otra vez esté demonio debajo de mí". Juha beso los labios de Caín mientras con su trasero rozaba con el miembro de Caín el cual ya empezaba a endurecerse entre las nalgas de Juha. "¿Debería meterlo ya?" Dijo Juha mientras agarraba el pene de Caín y lo ponía en su entrada esperando el permiso de esté.

"No necesito lubricarte, solo mételo y siénteme dentro de ti". Caín beso los labios de Juha y este empezó a introducirlo poco a poco. "Hoy entraré muy profundo en ti y te haré gritar como si estuvieras apunto de morir, así que solo para que sepas, hoy no pararé aunque me lo pidas". Caín sonrió y embistió con rudeza entrando cruelmente en el interior de Juha quien gritó on un gemido muy agudo y lascivo.

Ambos chicos estaban juntando sus cuerpos de manera brusca con jalones de cabello mordiscos besos y rasguños, volviendo al otro un desastre andante. "Deberíamos parar a-aah~". Más que sugerencia; Juha pedia entre gemidos y rasguños que Caín se detuviera, habían estado haciéndolo por toda la noche y ya llevaban varios días haciéndolo, Juha temia por su trasero y no es para menos, el miembro de Caín realmente era voluptuoso, al punto que en ocasiones lograba sobresalir del vientre de Juha como la primera noche que estuvieron juntos.

Depende de la posición que toman pero cuando eso pasa Juha es capaz de venirse con solo un poco de roce, al punto de terminar temblando y gimiendo aún cuando ya lo ha sacado, Caín se sentía orgulloso de esto y no es para menos, había tomado una especie de obsesión con el cuerpo de Juha.

Los chicos continuaron y continuaron encontrándose para acostarse, ya era una rutina prolongada, se encontraban luego de clases iban a caminar un rato y luego no salían de la habitación de ese hotel del cual ambos tenían llave, duraban parte de la tarde y toda la noche juntando sus cuerpos con pequeños intervalos, como si fuera una luna de miel por día, así fue durante casi mes y medio.

Hoy era un día especial, hoy Juha cumplía 22 años y Caín quería darle un regalo, eran las 2:10 de la tarde y Caín había quedado con Juha para encontrarse en el mismo café donde siempre se encuentran antes de ir al hotel, Caín le tenía preparado un rico pastel pues no lo había mencionado pero le fue fácil notar el amor que tenía Juha por el dulce.

Juha llegó casi media hora después y Caín ya estaba preparado para irse cuando vio a Juha entrar algo perdido buscando con la mirada su persona, esto lo emocionó un poco y lo hizo sentarse nuevamente. Con entusiasmo levantó su mano para captar su atención. "¡Hyung! ¡Aquí, por aquí!" Dijo con una sonrisa mientras que Juha lo miraba con una sonrisa leve. "Feliz cumpleaños Juha hyung, hoy quise darte un detalle que te gustara". Juha podía leer con facilidad en la cara de cain el entusiasmo que este traía, eso lo hizo pensar que era lindo"

De un momento a otro un trabajador del café llegó con un lindo pastel y una felicitación no muy escandalosa, luego de esto y de soplar las velas Cain hizo algo que en su personalidad no está posicionada, cain se levantó de su asiento y se inclinó hacia adelante para besar los labios de Juha quien sorprendido no pudo despegarse de este, Cain saboreo un poco los labios de Juha y encontró en el un sabor extraño, melocotón, hyung detesta el melocotón pensó Caín al sentir esto, se alejó y le ofreció pastel mientras que Juha disociaba por el beso robado del chico que estaba frente a él, rio un poco y disfrutó de la tarde con el chico de gran tamaño.

Se hizo de noche, ya había oscurecido y la luna estaba en su punto más alto, Caín llevó a Juha al magnífico hotel y poco a poco una vez dentro comenzó a desvestirlo, besando cada parte de su cuerpo, ambos estaban ahora en la cama acostados Caín sobre Juha besando su cuello y acariciando su mejilla, en un momento de reflejos; la mirada de Caín se va significativamente a una zona en específico, la parte baja de su oreja casi inaccesible para el ojo humano por lo escondido del sitio, había una rojez casi violeta en forma de circulo, esto le hizo un poco de ruido pero prefirió no prestarle atención, poco a poco bajo y giró su cuerpo para ir a su trasero como de costumbre solía hacer, una vez con su cara al nivel de su trasero listo para morder y saborear; este ve algo que lo inquieta, la misma marca una y otra vez en su nuca bajando casi por su espalda. A este punto, Caín sabía de que se trataba.

Sin pudor alguno y con la sangre hirviendo Caín mordió una nalga de Juha haciéndolo quejar del dolor, luego lo nalgueo y apretó, Caín solo podía pensar en que esos chupones no habían sido realizados por él. Subió hasta la altura de las marcas he hizo nuevas marcas sobre ellas, mordiendo y chupando. Juha estaba confundido pero pronto caería en cuenta de que su pequeño hermano menor lo había descubierto.






Continuará

 SODOMIA; el placer por lo prohibido | BL #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora