No he recibido señales de mis amigos en Duskwood desde el accidente en la mina. ¿Qué pasó con ellos después de aquella noche? ¿Jake pudo salvarse a si mismo? ¿Y como es que sabían donde se encontraba Jake?
¿Y si todo esto fue un plan, una traición?
...
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Es hora de conocer a los conocidos.
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Recogí mi cabello en una coleta alta y me puse una gorra hasta que quedara más abajo de mis ojos, con la cabeza baja no podría verse bien mi rostro y era lo que más me interesaba. Estaba saliendo de la comisaría ya que a la mañana siguiente acompañé a Alan, lo ayudé con las compras y luego fuimos a su oficina.
Decidí recorrer un poco el pueblo con la esperanza de que el FBI no estuviese en Duskwood. Al fin y al cabo, ellos no sabían como era yo; así que podría pasar justo por delante de sus narices y no lo notarían.
No quise irme a las fronteras de Duskwood, así que me quedé cerca del centro -más o menos-.
Caminé hasta encontrarme con la biblioteca del pueblo, lugar donde Jessy tenía la intención de sacar el libro de las leyendas de Duskwood; pasé al rededor de una hora ahí y luego me fui. Un rato después de caminar hasta el punto de inicio y tomar otra dirección, me topé con el Black Swan, el restaurante más moderno y costoso de Duskwood -por supuesto que no entré-.
Pero mientras caminaba tenía la sensación de que alguien estaba caminando directamente hacia mi durante mucho tiempo sin ningún tipo de pudor y eso me hizo entrar en estado de alerta. Solo aceleré el paso y busqué un lugar recurrente, justo cuando me topé con el dichoso bar Aurora. Bar que le pertenecía al hermano de Jessy, Phil Hankins.
En la entrada habían un par de personas así que me sentí más segura como para detenerme ahí y analizar la situación.
El gran letrero que anunciaba el nombre del local llamó mi atención, era simple: Aurora. No había mucho que agregar, el lugar parecía interesante y estaba en buena zona.
Me cuestioné si entrar o no, pues el lugar estaba abierto; pero no sabía si ver a Phil era buena idea. Nunca me había visto así que no había manera de que supiera quien era realmente basándose en lo físico, más bien me preocupaba mi voz; él la había oído un par de veces pero, ¿Las suficientes como para reconocerme de inmediato?
Bueno... Podría echar un pequeño vistazo.
Respiré profundo para poner mi cara lo más neutral posible y me adentré al establecimiento, quitando el cubre bocas de mi rostro. Estaba algo lleno, lo cual no me sorprendía. Todo había vuelto a la normalidad y no había razón para no estar en él Bar un viernes por la noche. Caminé por él sitio hasta encontrarme con la barra y liberé mi cabello permitiendo que cayera encima de mi cuerpo con libertad.
-¿Qué te sirvo? -escuché una voz algo gruesa y ronca.
Si, era Phil Hankins en persona.
Me alegraba saber que lo habían liberado, debió haber sido una tortura para él estar en la carcel por algo que no hizo.
