Capítulo 1

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Después de finalizar el último world tour decidieron darse unas pequeñas vacaciones apartados del mundo. Alquilaron una pequeña casa en medio de la montaña, alejada completamente de la civilización, estaban completamente solos. Salieron a la madrugada en el coche que solían usar para desplazarse por la ciudad, recogieron sus cosas en un par de maletas y empezaron su camino, hicieron diversas paradas para poder descansar y cambiar el conductor, llegando al medio día a la pequeña casa. Esta era como de postal, tenía dos pisos y una gran terraza con piscina al aire libre, en la planta superior había las habitaciones, mientras que en la primera había un par de baños, la cocina y la sala principal.

Lo primero que hicieron al llegar fue dejar las maletas en sus habitaciones, decidiendo como dormirían durante los días que estarían allí, decidieron decidirlo a suertes quedando Justin con Ken, Stell con Josh y Pablo en la habitación restante. Después de colocar sus cosas, Stell y Josh fueron a la parte de atrás, encontrando carbón y una pequeña barbacoa, empezando a prepararla sin saber mucho de como hacerlo y sin calcular el rato que llevaban sin comer.

Pablo decidió ir a ducharse para poder despejarse del viaje, mientras que Ken y Justin daban una vuelta por el lugar. Josh se quitó la camiseta tan rápido como el humo empezó a salir de la barbacoa, mientras Stell luchaba por conseguir que el fuego no se apagara, mientras Josh se ensuciaban con el carbón intentando tirarlo en el fuego sin que se quemara con las llamas, era la cuarta vez que lo intentaban, pero no había manera de conseguirlo, el fuego se apagaba tan rápido como el carbón lo tocaba. "¿Tardaréis mucho o qué?" La voz de Pablo hizo que el mayor se girara con cara de pocos amigos, acercándose a él y pasando sus manos por su cara, ensuciándolo por completo, "inténtalo tú, ¿quieres? Me voy a dar una ducha como has hecho tu~". Después de eso, Josh desapareció de su vista, dirigiéndose al baño para poder ducharse, Ken había subido a ayudar a Stell con la barbacoa, por lo que podía irse para quitarse las manchas negras que habían por su cuerpo. Pablo se quedó un rato antes de correr detrás de Josh, entrando en el baño justo detrás de él, cubrió sus labios y lo empujó hasta que entró en la ducha y encendió el agua, empapándolos por completo con agua helada. Cuando el menor destapó los labios de Josh, este lo miró con cierto desconcierto, pero la sonrisa en sus labios indicaban que sentía la misma necesidad que el otro por lo que pasó sus brazos por su cuello y lo besó apasionadamente, empezando una lucha entre sus lenguas. "Si querías follarme, solo tenías que pedirlo", el tono de Josh solo provocó una sonrisa en el menor, el cual sujetó su cuello con cierta fuerza, besándolo de nuevo. Ambos volvían a estar sin ropa, completamente mojados por el agua que seguía cayendo, el mayor cubría sus labios con una de sus manos evitando gemir, mientras se apoyaba en la pared con la otra; las manos de Pablo se aferraban a la estrecha cintura del más bajo, apretando con cierta fuerza perfectamente consciente de las marcas que eso dejaría en el chico.

No tenían mucho rato, por lo que no perdieron el tiempo en preparaciones, Pablo embestía con fuerza al mayor, gruñendo en voz baja. El sonido de la puerta hizo que el menor embistiera con fuerza y profundidad a Josh, el cual sintió como este terminaba por completo dentro suyo, quedándose unos segundos en esa posición, acercándose a su oído, "responde, no vaya a ser que piensen que te ha pasado alguna cosa~", la voz de Justin volvió a sonar tras la puerta, mientras Josh respiraba lo mejor que podía para recuperar la compostura antes de responder con un leve "ahora salgo".

Pablo se separó, dejando al chico en la ducha, observando como el menor cogía una toalla para secarse nuevamente, vistiéndose de nuevo y saliendo después de repasar con los ojos a Josh, el cuándo negó con la cabeza después de terminar de ducharse y salir para secarse y vestirse con ropa limpia, saliendo al poco rato para encontrarse al chico poniendo la mesa, ayudando al menor del grupo con una amplia sonrisa en sus labios. Se sentaron a comer al poco rato, Josh y Pablo se dirigían pequeñas miradas cómplices de vez en cuando, pero evitando que alguno de los otros tres chicos pudiera descubrirlos en su pequeño secreto que, sin percatarse, se había convertido en una rutina algo común de encuentros esporádicos entre ambos.

SB19 cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora