Capítulo 19: Culpable

144 8 0
                                    

Hemos estado un rato en el banco hasta que me calmé y nos fuimos, Nico avisó al abogado de que no volvería a la comida, así que nos vinimos para casa los dos juntos.

-Que rápido, pasó algo?- Aparece Carmen en la entrada, al verme se sorprende y me da un abrazo- que pasó mi niña?

Me echo a llorar en sus brazos, ella me lleva al salón y yo lloro en su brazo, como si fuera mi madre, una a la que necesito aquí ahora.

Ella deje que me desahogue, Nico me trae agua y un poco más tranquila la bebo.

-Me podéis contar lo que pasó- dice mirándonos a los dos.

-Que el contrato se fue a la mierda- Carmen no se puede creer lo que le cuenta Nico así que él le sigue explicando- sus amigos se han enterado de la verdad y se han peleado con ella el se levanta del sofá y sale a la terraza, Carmen se va para dejarnos solos, así que yo salgo y me siento a su lado en el sofá de la terraza.

-Perdón- no es capaz ni de mirarme a la cara- soy un monstruo, te obligué a que mintieras a todo el mundo, soy la peor persona del universo y nunca me lo voy a perdonar.

-No digas eso, tu no tienes la culpa, yo no tenía porqué aceptar y lo hice.

-Ya, pero si yo fuera bueno no habría nada de esto- se levanta y empieza a dar vueltas- si tan solo disfrutara de mi trabajo y de mí familia pero no, solo fui un mal hijo y le busqué más problemas a mis padres y a ti- está a punto de llorar y esto sí que será nuevo.

Yo me he quedado sin palabras, se le ve dolido, está realmente mal.

-Nico- me levanto y me acercó a él pero no me permite que lo toque ya que se acerca a la mesa.

-Voy a llamar a Prats y voy a cancelar ese contrato, diré públicamente que era falso que te obligué y todo para mi beneficio, que eres inocente y así tu no tendrás que mentir y el abogado se ahorra un problema- está marcando el número pero yo le quito el teléfono.

-No, las cosas no son así- él me mira incrédulo- no voy a dejar que eches a perder tu carrera como futbolista, tal vez no fuiste el mejor pero ahora estás mejorando, así que yo solucionaré mis problemas con Duna y seguiremos como estábamos.

-Pero Ale, no tienes que sacrificarte, no quiero que te sientas mal por mentir- está llorando- no quiero que te conviertas en mí, yo la cagué con mi familia pero tu no, y eres perfecta, y no quiero que piensen que ya no lo eres, porque estarían equivocados.

-Tú no eres un mal hijo, simplemente no pasaste un buen momento, te lastimaron, y yo no soy perfecta- hago una pausa para coger aire porque son muchas cosas a la vez- cuando lo dejé con mi novio estuve encerrada en mi habitación dos días, no comía, no bebía, solo lloraba, mis padres tuvieron que romper la puerta para entrar y llevarme al médico, tenía una deshidratación bastante fuerte, me recuperé bien, pero por eso me vine a vivir contigo, así que nuestras acciones tuvieron una consecuencia, que llevaron a ese contrato del cual cada día me olvido más- lo último me arrepiento de decirlo, a lo mejor él lo hace todo por ese papel y no porque le salga.

-Yo también me he olvidado del contrato, contigo me sale solo, y no sé porque, no duermo bien porque la cama está vacía- nos estamos mirándo a los ojos- y me da miedo volver a sentir, no quiero romperme otra vez, no quiero decepcionar a mi familia, así que si no sientes nada de esto dímelo, y dejamos todo aquí.

-Yo también tengo miedo, pero juntos lo superaremos- nos acercamos y nos besamos, un beso dulce, con un toque salado por nuestras lágrimas, posesivo por su parte y seguro por el mío, expresamos lo que sentimos.

Este beso me ha hecho entender que Nico es mi presente y a lo mejor mi futuro, que ese contrato es un papel, que no me importa y que quiero intentar algo, perder el miedo y sentirme segura, segura de mi misma.

Avenida las Ramblas|| Nico González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora