Básicos

Básico 7: Un beso que no es de amor

Jung Hoseok y yo, no tuvimos mas citas después de aquella tan corta y desastrosa, tampoco cruce palabra con él hasta la fiesta de compromiso. 

Cuando lo vi entrar por la recepción de nuevo vestía un traje negro, lo que era bastante extraño porque por lo regular lo había visto vestido con atuendos de colores más alegres, pero supuse que no estaba de humor y no quería demostrarlo tampoco, por el contrario yo vestía un traje color azul rey con una camisa roja, todo bastante llamativo. Una ves que estuvimos juntos ambos nos pusimos uno a lado del otro en la recepción, como si lo hubiéramos ensayado, mientras llegaban los invitados y recibíamos sus buenos deseos por nuestro matrimonio, algunos incluso estaban deseosos de que tuviéramos un hijo en el primer año. Lo que era una ironía teniendo en cuenta que no podía ni siquiera tocar a Hoseok, era bastante incómodo para ambos incluso tomar nuestras manos.

Los miembros más poderosos de los clanes de alfas y omegas estuvieron aquí, como si estuvieran supervisándolo todo. Cuando los invitados terminaron de llegar nos separamos por fin, yo camine hasta Jackson y Hoseok se dirigió hacia un grupo de alfas y omegas que eran sus compañeros de universidad. Palmearon su espalda con simpatía, uno que otro paso su mano por su cintura, lo que me cabreo bastante porque sentía que a nadie le importaba que fuera mi prometido, todavía creían que podían tenerlo. Yo no amaba a Hoseok, pero tampoco quería ser humillado de esta forma.

—Si que te envidio, Hoseok es... atractivo, llama la atención por dónde quiera que camina, y su feromona es irresistible, pero al mismo tiempo te compadezco —Mire a Jackson confundido—, te traerá muchos problemas, si es que en algún momento llegas a amarlo.

—Eso no pasará —me cruce de brazos y me recargue en una pared, mientras miraba a Hoseok coquetear con todo el mundo. Me pregunte si siempre había sido así y por eso tenía un grupo de seguidores babeando detrás de él o si hoy lo estaba haciendo al propósito para hacerme enojar. Pues no lo iba a conseguir.

—Yo te aconsejo que nunca digas nunca, Hoseok es hermoso después de todo, tal vez con el tiempo y la convivencia empiecen a sentir cierta atracción, tal vez no amor, pero si cariño y respeto, además el sexo suele unir mucho a las personas.

Sentí un calor subir por mi cara, no podía verme teniendo sexo con Hoseok, era tan incorrecto, imposible. No había pensado en ello y ahora dudaba que pudiera olvidarlo. Cómo pasaríamos la noche de bodas, éramos dos personas que no se aman.

—¿Y a dónde irán de luna de miel?

—No habrá luna de miel, mis padres se van a Estados Unidos una vez que pase la boda, me quedaré a supervisar que todo marche bien en la empresa. Ya lo hablé con Hoseok por mensaje y dijo que por él estaba bien.

—Creo que será un matrimonio muy difícil.

—Al menos no tendré que irme a vivir con mis suegros. Cuando vivía Namjoon lo escuche hablando con papá acera de que tendría que vivir con ellos por un tiempo, pero se han olvidado de esa idea conmigo. Creo que más bien ellos prefieren que no me encuentre con Jimin.

Pensar en Jimin todavía me hacía doler el corazón, no podía sacarlo de mi cabeza tan fácilmente, le amaba todavía, y no sabía que sería de él, una vez que yo me casara con Hoseok, dije que lo cuidaría, y todavía pensaba en ello, pero no sabía cómo ayudarlo sin lastimarlo al mismo tiempo.

Volví a acercarme a Hoseok cuando los invitados solicitaron que abriéramos la pista de baile. Me detuve delante de él y le ofrecí mi mano. Hoseok la tomo y se puse a mi lado. Coloqué mi mano en su cintura y empezamos a movernos lentamente acompañados de una música relajante y sin letra.