Básicos

Básico 4: Nuevo compromiso

El funeral de mi hermano fue privado, sólo los conocidos más cercanos se acercaron a nosotros, tampoco se permitió a la prensa que estaban más que entusiastas tratando de conseguir unas palabras de los familiares sobre el desafortunado accidente. Llevaba la ropa tradicional para los funerales y no tenia un buen aspecto. Había hablado con Namjoon sólo unas horas antes de su muerte, no entendía como lo había perdido tan rápido. Sus cosas aún estaban en su habitación. Ni siquiera las habían puesto en cajas.

En el momento en el que Jimin se puso delante de mi. Tenía una mirada muy triste, Jimin casi no conocía a Namjoon, el poco contacto que tenían era simple cordialidad: algo como "buenos días, buenas tardes, o buenas noches" cuando se encontraban. Sabía que la tristeza que había en Jimin era por mi. 

Se acercó tímidamente, como si no supiera que hacer, contrario a eso yo me balance sobre él abrazándolo con fuerza.

—Te he extrañado tanto —dije, mientras aguantaba las ganas de llorar, me sentía demasiado miserable—, quería verte, pero no de esta forma.

—Yo también, lo siento Taehyung, lo siento mucho, no sé que decirte para reconfortarte.

—Solo déjame abrazarte.

Jimin y yo nos movimos a un lugar más privado. Alejado de todas las miradas escandalosas, poco me importaba, Jimin era el único que podía calmar mi dolor. Nos sentamos en un banco en una de las esquinas del salón funerario. Casi no hablamos sólo deje que me abrazara mientras acariciaba mi cabello.

—Hoseok ya está aquí.

Alce la mirada cuando Jimin me lo hizo saber y lo busque entre los personas, vestía de negro, su rostro era inexpresivo, sus labios en una línea. Parecía muy digno, como si la muerte de mi hermano se tratara solo de alguien más y no la de su prometido de casi toda la vida.

Estuvo bastante tiempo mirando el altar conmemorativo y luego se acercó a mis padres para darle las condolencias. Y después de eso solo se retiró en silencio.

—Es tan digno, ni una sola lágrima.

—Él es así, sólo déjalo ser. No es un buen momento para criticarlo.

—Esta bien, lo ignorare. Él no me interesa.

Sólo quería olvidarme de todo y todos en ese momento. Dejar que Jimin me consolara en sus tiernos brazos, oliendo su dulce perfume.

Mi hermano fue enterrado en el templo familiar, se encontraba lejos de la ciudad en un pequeño Pueblo de Seo-ju que pocas veces solíamos visitar, nuestros ancestros estaban enterrados a lo largo del templo, sus tumbas bellamente decoradas con flores e incienso. Si moría, seria enterrado aquí también. Éste entierro fue aun más privado, sólo mis padres y yo, pasamos esa noche en la casa, no era tan grande como en la ciudad pero era cómoda y se respiraba mucha tranquilidad, me dio la impresión de que los días se volvían más lentos.

No regrese a China tan pronto como el funeral de mi hermano acabo, mis padres se aseguraron de que debía estar en la reunión del rompimiento de compromiso con los Jung. Ese tema no me interesaba, pero si podía quedarme unos días más para estar con Jimin, estaba bien.

Me reuní con mis viejos compañeros de la Universidad en un centro nocturno del centro de la ciudad para ponernos al día, ellos el abrazaron, me dieron las condolencias por mi hermano y dijeron la frase cliché de: "Estare ahí por si me necesitas". Para ser sincero ya estaba cansado de ello, mi hermano no iba a volver, y ellos no podían hacer nada para quitarme este dolor por más que me dijeran palabras reconfortantes.

No estaba midiendo el alcohol que tomaba hasta que me levanté al baño y el piso se me movió. Después de regresar, a pesar de lo mal que me sentía, pedí más.

—Vamos Taehyung es suficiente —No supe quién fue él que dijo eso. No podía distinguir claramente de dónde venían las voces por culpa de la fuerte música, pero si sabía que el que había puesto su brazo sobre mi espalda era Jungkook.

—Déjenlo tomar. No te preocupes Taehyung, nosotros te comprendemos la muerte de tu hermano fue apenas hace una semana y dejando eso de lado ahora también tiene que casarse con su némesis. Todos sabemos lo mucho que detestas a Hoseok.

Algo en sus palabras me hizo alzar el rostro para mirarlos a todos.

—¿Qué? —pregunte, sentía que había caído en un trance—, ¿Por qué me casaría con Hoseok?

—No es lógico, ahora que tu hermano no está, tu eres la cabeza de tu familia, tendrás que cumplir con el compromiso a los Jung.

Negué varias veces con la cabeza.

—No, padre dijo que podía casarme con quién quiera.

—Eso era antes de lo que le pasó a tu hermano.

No podia procesar la información. Sólo sabía que detestaba a Hoseok, Hoseok tenía todas las características que encontraba deficientes en un buen esposo. Hoseok solo era el tipo mimado que necesitaba una buena tunda de sus padres.

Me levantó de su asiento, el alcohol empezaba a hacer efecto y tuvo que estabilizarse en una silla.

—Vamos hombre no es para tanto. Jung Hoseok es hermoso.

—A mi me gusta Jimin. Hoseok es odioso, si llego a casarme con el, viviré en un infierno— dije, aunque estaba borracho, estaba seguro sobre eso—, y no lo quiero, no lo quiero. Odio esto.

Me apresure a salir afuera, el aire me golpeó fuertemente y me ajuste el abrigo, si alguno de ellos me siguió no lo supe, porque rápidamente tome un taxi para regresar a casa.

Me deje caer en el sillón de la sala y cuando abrí los ojos ya era de día.

Mi padre Omega estaba sentado a mi lado. Mientras acariciaba mi cabello, también me veía con mucha decepción.

—Taehyung, tienes que madurar. No puedes ir a emborracharte cada que algo te aflija, vamos levántate y ve a darte una ducha, tenemos que ir con los Jung.

—No quiero ir con ellos, por favor appà dime qué no me voy a casar con Jung Hoseok.

Mi appá no parecía sorprendida con mi petición, pero tampoco comprensivo.

—Hay cosas que yo no puedo controlar Taehyung, esta es una de esas. Hoseok no es tan malo como piensas, sólo de vez tratarlo un poco.

—Padre le había dicho a Namjoon que podía casarme con Jimin, él también es hijo de un Jung.

—Él es un bastardo, casarte con él por muy sangre Jung que sea, sería también romper la tradición.

—Y que tiene, la verdad es que no me importa la dichosa tradición, de hecho la odio.

—¡Taehyung! —padre grito mi nombre desde la entrada de la sala—, deja de discutir y aprende a obedecer. No eres nadie para negarte a algo que hemos hecho generación tras generación y que fue establecido por nuestros ancestros. Te casarás con Hoseok, algún día te darás cuenta del tesoro que tienes y aprenderás a amarlo y quererlo.

—¿Tesoro?, no es más que un mocoso.

—Tu también eres un mocoso.

—Exacto, así que no deberían obligarnos a casarnos— dije, me puse de pie y empecé a caminar dando vueltas en la sala, tenia un poco de resaca, pero estaba siendo más claro que nunca—, estoy seguro que Hoseok tampoco quiere casarse conmigo, después de Namjoon porque tendría que conformarse con un beta. Él me odia también, nuestros sentimientos de desprecio son recíprocos.

—Él también aprenderá a amarte.

No estaba seguro de ello.