Enshire - Larry Stylinson (Traducción)

III

"¿El príncipe reside a menudo aquí?" pregunta Harry, observando a su alfa a través del cristal de la ventana de su recamara mientras pasea con sus caballos por el césped. Se inclina hacia atrás en el toque de su ayudante beta, Liam, trenzando su cabello moderadamente crecido. Sus ojos se suavizan al ver a su príncipe acariciando la cara de una de las bestias, el semental ámbar inclinando el cuello en señal de sumisión y suspirando de satisfacción por el toque.

"Los tres veranos que he estado sirviendo al príncipe, su alteza real ha estado residiendo en la mansión con breves visitas al palacio", los dedos de Liam peinan el cabello de Harry mientras habla con palabras suaves, "aunque, por lo que he escuchado, el príncipe ha estado viviendo solo durante algunos años, mi señor".

"¿Debo repetirlo cada vez que hablo contigo, Liam?" Harry suspira con cansancio, volviéndose hacia su ayuda mientras el chico con ojos que se asemejan a un cachorro le ofrece una tímida sonrisa. Liam niega con la cabeza antes de caminar hacia el tocador de Harry y regresar con una canasta de flores que Harry recogió hoy. "Si vas a servir como mi ayudante", Harry hace un puchero cuando Liam lo cambia de posición, Harry mirando hacia la ventana y Liam detrás de él. "Es una orden que me llames Harry, ¿lo entendiste bien, Liam?"

"Sí, Harry", suspira Liam, colocando las flores en las diminutas trenzas de Harry con manos expertas. "Eres un omega bastante distinto, ¿sabes?" Liam dice, su tono no lleva ningún tipo de amargura o juicio, solo un toque de diversión presente en el flujo de sus palabras. Harry tararea, sus ojos todavía admiran a su príncipe jugando con sus caballos, el jefe de cuadra a su lado, ayudando al príncipe a calmar a las bestias. "La mayoría de los omegas que he visto, perdóneme si estoy siendo descortés, tienen bastante miedo de sus alfas, especialmente en las etapas iniciales de un matrimonio, excepto que su alteza real no los tiraniza", colocando las flores en la parte delantera de su cabello, "tienes respeto en tus ojos por él en lugar de miedo".

"Supongo", sonríe Harry, el calor de las palabras de Liam subiendo hasta sus mejillas mientras sus manos recorren la suave gasa de su camisa, encaje blanco reflejando el color de la camisa detallada al final de sus puños. "Mi príncipe no es como los alfas que ves, Liam. Al menos a diferencia de los alfas que he tenido la oportunidad de encontrar en mis dieciocho veranos de vida. No ha sido más que un verdadero caballero para mí en las dos semanas que lo he conocido."

"Lo sé, Harry. Toda la familia adora el vínculo que ustedes dos comparten. Ambos comparten un sentido de cuidado el uno por el otro y rezo para encontrar algún día a alguien con quien tener eso". Las palabras de Liam se sienten como un suave toque del calor del sol en un día de invierno, sus ojos se arrugan con una sonrisa en sus labios. Liam no parece mayor que el propio Harry, tal vez un verano o dos, pero con la sabiduría que habla, el beta parece un hombre de edad en el cuerpo de un niño.

"Sé que lo harás, Liam. Eres una buena persona, lo más cerca que me he sentido aparte del príncipe". Los ojos de Harry adornan el trabajo de Liam en el espejo, su cabello se vuelve un tono más claro con la luz del día asomándose a través de las viudas y las pequeñas flores brillando en contraste con su cabello oscuro. "Puedes irte, Liam. Iré con el príncipe ahora".

Liam inclina la cabeza una vez antes de salir de su habitación, dejando a Harry frente al espejo mientras continúa admirando su cabello. Recuerda las dulces palabras que Louis dijo sobre su cabello el día que trasladaron las pertenencias de Harry a su habitación; haciéndolo suyo. Los días que han pasado juntos, Harry ha aprendido más sobre Louis. Ya no es el príncipe de Harry, en el consuelo de sus aposentos, se ha convertido en el Louis de Harry.

Aunque no se han enfrascado en las prácticas de un lecho nupcial, Louis no duda en presionar sus labios por todo el rostro de Harry. No importa cuán dolorosamente Harry quiera sentir los labios de su alfa sobre los suyos como lo hicieron el día de su boda, Harry está bastante contento con la adoración con la que el alfa lo colma.