🔥Un Alfa Inútil🔥 [Trilogía Alfa - Libro 1]

9. Si no tengo lo mejor

Sehun volvió a casa de sus padres para recoger el equipaje de sus tíos y de Chanyeol. Los encontró recogiendo el desastre de la cocina, pero no se molestó en saludar, subió directamente a las habitaciones y organizó todo lo mejor que pudo en las enormes maletas. En la entrada de la casa lo esperaban un par de alfas amigos que le ayudarían a cargarlas hasta su casa.

Era una cabaña sencilla, pero hermosa, todo estaba en una sola planta, paredes de hermosa madera lacada, techos altos con vigas a la vista, un salón con muebles claros y una gran cocina abierta, similar a la de las ciudades. Luhan había visto revistas y había escogido todo, obviamente su alfa le dio gusto en cada detalle. Tenía cuatro habitaciones que esperaban llenar de cachorros muy pronto, pero que ahora serían perfectas para acoger a los invitados, y un bello jardín con muchas de esas flores amarillas que hacían reír a Chanyeol porque esa cantidad valdría una fortuna en la ciudad y aquí solo eran bonitas flores de jardín.

Una vez instalados y seguros de que Tao se encontraba bien, Chanyeol y Sehun prepararon unas mochilas con algo de ropa, irían en su forma animal y no querían exhibirse desnudos ante la familia Byun al llegar allá. Tao le aconsejó a Chanyeol bañarse de nuevo ya que, según él, apestaba a violencia y no era un olor agradable para ningún omega, mucho menos si Baekhyun resultaba ser su destinado.

Chanyeol sentía la adrenalina correr por sus venas, tenía una mezcla confusa de sentimientos, lo ocurrido con su padre hace unas horas, las dudas acerca de Baekhyun, la alegría de sentir el apoyo de su hermano, su preocupación por Tao y, ahora, el conocido miedo a ese lugar.

Su lobo se frenó ante la vista, el sol brillaba espléndido en el cielo, el viento mecía las hojas de los árboles provocando que algunas danzaran y giraran con las corrientes de aire antes de caer al suelo. Él podía escuchar el murmullo del bosque, su oído era muy agudo y percibía el movimiento de ramas, algunos pasos pequeñitos, alas batiéndose, sonidos de insectos carcomiendo la madera, pequeños roedores cavando en la tierra... Lo escuchaba todo, lo sentía en sus patas y hubiera dado cualquier cosa por poder olerlo, volver a percibir esos asombrosos aromas de su infancia.

Un escalofrío lo recorrió y los pelos de su nuca se levantaron, casi se sentía como un gato erizado, sus orejas en punta completamente alerta y sus colmillos listos para desgarrar. Ese lugar estaba lleno de fantasmas para él, unos cuantos metros adentro de ese bosque él lo había perdido todo y la sola idea de volver a entrar allí lo hacía sudar frío.

Diez largos años habían pasado, ahora él era un lobo enorme de pelo rojizo como su cabello, de ojos dorados, con grandes colmillos y garras afiladas. Chanyeol era un alfa poderoso y dominante, más grande que su hermano que lo veía con admiración, seguramente más grande que su padre porque su lobo era del mismo tamaño que el de Kris. Incluso, pensó en ese momento, debía ser más grande que aquellos alfas que los atacaron aquella vez, ahora sería capaz de defenderse porque su sola presencia era temible. Aun así, tenía miedo.

─Lo siento, no lo pensé bien... Podemos ir por el camino principal si lo prefieres.

Chanyeol salió de sus pensamientos al escuchar la voz de su hermano en su cabeza. Vaya, él sí seguía teniendo un lazo con la manada... O tal vez solo fuera por ser su hermano, en todo caso, su pecho se calentó porque sintió que no estaba solo, además de sus tíos, tenía a su hermano y eso lo hizo feliz, le hizo olvidar el miedo por un momento... No lo había perdido todo, aún tenía a Sehun.

─¿Hay mucha diferencia?

─Casi el doble de distancia, el camino rodea por las zonas estables para que pasen las carreras sin peligro.

─¿Conoces bien este atajo? Este bosque es muy denso.

─Sí, lo he patrullado muchas veces, pero podemos ir por el otro lado si no te sientes seguro.