Siempre te amaré

Win

Los nervios me estaban consumiendo por dentro, hoy empezaría a trabajar en el bufete que Gulf y Mew habían fundado, pero lo que en verdad me preocupaba, era el momento en el que me encontrara con Bright. Quería verlo, pero al mismo tiempo me daba algo de miedo.

— ¿Nervioso? — escuche la voz de Tawan para después sentir sus brazos envolverse por mi espalda.

— Sí, un poco.— admití mientras me alejaba un poco de ella.

— Hoy tengo cita con el médico, ¿Me vas a acompañar? — me pregunto.

"Maldita sea, lo había olvidado por completo" pensé.

— ¿A qué hora es? —

— A las tres.— me respondió con una sonrisa mientras se ponía frente a mi para ayudarme a arreglar mi corbata.

— Siempre he pensado que soy la mujer más suertuda del mundo, mi marido es bastante guapo.— soltó una risita y solo pude esbozar media sonrisa.

— Debo irme antes de que se me haga tarde.—

— Claro, claro. Pero tu madre te regañara si no desayunas algo.— suspiré, era cierto. Por un momento había olvidado que seguíamos en casa de mis padres. Desde que llegamos, me había dedicado a buscar un departamento para nosotros, pero a ella no le convencía ninguno y por lo menos, quería complacerla con eso. Si no podía amarla como merecía, entonces le daría todo lo demás para compensarla.

— Le diré que desayunaré algo allá, Gulf me dijo que tienen un lugar donde comen todos y que los cocineros son muy buenos.—

— Jaja, tu amigo y su esposo sí que piensan en todo.— dijo Tawan con una sonrisa.

— Oye y no me has presentado con... ¿Bright? Todo el tiempo hablas de él y solo lo vi de lejos en la boda, pero en verdad me gustaría conocerlo.— trague saliva, por supuesto que no era buena idea que se conocieran y mucho menos ahora que a Tawan ya se le comenzaba a notar el embarazo.

— En otra ocasión será, ahora me voy.— dije y Sali inmediatamente de mi habitación.

— Oye, mi beso.— me dijo desde la puerta, solté un sonoro suspiro y regresé para darle un rápido beso en la mejilla.

— Qué frio.— me dijo haciendo un puchero, puse los ojos en blanco y nuevamente me incliné un poco para darle un rápido beso en los labios, uno que apenas y duro un segundo.

— Ahora sí, me voy.—

— Éxito en tu primer día Win.— me sonrió y solo asentí. Una vez que estuve en la planta baja, mi madre me llamo para desayunar, pero me disculpe con ella y le dije que me encargaría de eso una vez que llegara al bufete.

— Win.— di un pequeño salto al escuchar la voz de mi padre. Aprete mis manos en puños y me gire para encararlo.

— ¿Sí? — le respondí más cortante de lo que había planeado.

— Enorgullece a la familia.— me sonrió de la manera más falsa que hubiera visto y simplemente me di la vuelta para llegar a mi destino. Necesitaba salir de esa casa cuanto antes, así que esperaba encontrar pronto un departamento que fuera lo suficientemente bueno para Tawan.