Si un día...

El olor a menta.

He estado pensando en ti, mi chico menta.

Y si un día llegas a leer esto, y no me muero de vergüenza en el proceso, déjame de decirte que me has llenado de alegría mi vida.

A veces tengo miedo de ponerme romántica de nuevo, por miedo a perder esos momentos y sentir que me esforcé en vano, ¿Sabes? Me pasó una vez y temía que se volviese a repetir: sentir que entregué todo tan ingenuamente.
Porque como sabes, resulté ser el reemplazo de alguien.
Y me juré que no volvería a confiar en las máscaras que la gente se colocase.

Pero tú, oh, tú.
Eres el chico más genuino que he conocido.
Tienes la risa más hermosa que he tenido el deleite de escuchar,y si me das la oportunidad, quisiera escucharte reír y verte ser feliz toda la vida.

Es por eso que también me disculpo, si te he hecho enfrentar ciertos complejos míos, que incluso aunque sea una mentira blanca te hago un drama, porque algo que amo de ti es tu genuidad, la honestidad con la que me hablas, sin pretender ni fingir ser alguien más, esforzándote constantemente por mejorar y luchando cada día por nuestro bienestar.

Y cuando te veo, de repente queriendo mentirme, me traen malos recuerdos y me envuelven malos sentimientos.

Eres tan lindo, tan hermoso.
Me da tanta vergüenza expresarlo públicamente y lo siento tanto, porque te mereces que grite a los 4 vientos el amor que siento por ti.
Pero ya no me siento bien siendo cursi como antes, porque en verdad tengo tanto que decir pero no digo nada porque no quiero gastar palabras y porque nadie más que tú merece ver ese lado de mí.

Espero que aunque sea, con mis abrazos, mis besos, mis caricias y mi compañía, puedas asegurarte que lo cuánto que te amo en verdad, lo cuánto que soy feliz de que existas.

Si algún día, el destino nos separa:
Cada que huela a menta, pensaré en ti.
Cada que vea al mar, me acordaré en ti.

Y ojalá que siempre sepas, que el amor que siento por ti es con todo el corazón.