VI "¿Qué te pasó?"

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En lo que quedó de la semana Kotoha había estado distante con su jefe, ahora sólo era más una relación laboral. Dōma no entendía el porqué cambio tan repentino de la chica, cuando le hablaba ya no notaba esa emoción en sus palabras algo que le extrañaba, intentaba hayar la respuesta ante aquel misterio. Hoy no era la excepción de que ella hiciera eso, fué a la Oficina dejó el café sobre la mesa y se marchó como lo hizo días atrás, pero no contó que el Tenjou la detuviera antes de cruzar esa puerta, la tomó de la mano haciendo verle a los ojos, ya no aguantaba más aquel muro que puso la chica, no quería sentir que ella se estaba alejando de su lado, necesitaba saber, saber el porqué de su comportamiento tan raro, de su personalidad que cambió de la noche a la mañana.

Podría soltarme Dōma-sama ¿por favor?

Eso fué lo único que dijo ella, no miraba para nada el rostro del joven hombre, ni siquiera podía hacerlo, sentía todo su interior hecho pedazos, se sentía derrumbada, incluso quería creer que todo aquello solo se trataba de un mal sueño, que pronto hiba a despertar pero aquí ambos sabemos que esa era la cruel y cruda realidad. El mencionado hizo caso soltandola viendo como se hiba de ahí, suspiró con un aire triste para seguir con su papeleo. En lo que quedó del día transcurrió así, sin que ninguno de los dos tuviera sercanía con el otro, todos los trabajadores se marchaban del lugar para ir a sus casas, en la salida estuvieron un grupo de amigas de 4, dos eran conocidas y las otras eran Nahoya y Kotoha, una de ellas miró atrás y notó a una pareja, la cual eran Shinobu y Douma, Shinobu fingía estar feliz de ver a su "novio" dándole un beso en la mejilla al mayor el cual no dijo nada tampoco reaccionó ante eso, aquello fué presenciado por los ojos de la Hashibira quien se fué de ahí lo más rápido que pudo, pero fué seguida por Douma quien había visto que la oji-verde se había hido así que la siguió, la chica estuvo corriendo hasta llegar a un parque y sentarse en una banca, no quería ningún tipo de compañía, quería estar sola, pero esa petición no fué escuchada porque ahí estaba su destinado quien se sentó al lado de ella, tratando de siquiera poder verle el rostro pero ella solo apartaba la mirada.

Kotoha...ya dime que es lo que te sucede por favor, llevas así hace dos semanas atrás ¿Qué te pasó? ¿Qué pasó para que estés así?

Al escucharlo lo miró con unas lágrimas en los ojos para luego abrazarlo, esto lo dejó confundido pero no dijo nada y correspondió a dicho abrazo, acariciaba suavemente los cabellos de la ojos primaverales.

Está bien, si quieres no me lo digas, tranquila no tienes porqué sentirte así, nunca me separaré de tu lado

—D-douma-san...la razón por la que he estado distante con usted es...bueno sonará algo tonto e infantil para alguien maduro como yo pero es que me enteré de que usted ya está comprometido con esa chica y bueno no pude...no pude soportar saber eso, me tomó desprevenida—

¿Esa chica?-¡Oh! Hablas de Shinobu, ella y yo realmente no estamos comprometidos

—¿Cómo? ¿No están comprometidos? Entonces ¿son una pareja falsa?—

Así es, ni ella está enamorada de mí ni yo de ella, siendo sincero no tenemos ni un gusto en común

Con solo aquella aclaración le bastó a la chica para separarse del abrazo y sonreír con aquella sonrisa radiante como el mismo sol, él también le devolvió aquella sonrisa leve para ponerse de pie junto a la par de ella e irse ambos caminando mientras platicaban de diversas cosas, también se decían chistes para poner el ambiente alegre y entretenido, llegaron finalmente a la casa de la Hashibira para el chico despedirse de un beso en la mejilla que depositó en la de Kotoha, la dejó hecha tomate y se marchó con una gran sonrisa embobada por aver hecho eso, mientras ella no sabía cómo reaccionar así que entró a la casa y cerró la puerta, por unos segundos estuvo en silencio para dar un saltito de emoción junto con un mini chillido de igual manera, su Rubio la había besado en la mejilla, nunca habían tenido esa cercanía antes así que eso cuenta como un avance almenos. Poco a poco van avanzando y eso es bueno. Mientras él ya había llegado a su apartamento (decidió mudarse ahí pues como estaba comprometido con Shinobu debían de tener espacio personal lejos de la madre de Douma la cual fué la de la idea), su mala suerte apenas comenzaba, la de ojos morados le habló exigente y seria del porqué había llegado tan tarde a casa.

Reencarnando en el presente, mirando al futuro╭DouKoto╮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora