Meses transcurrientes y ya se podía oler el espíritu festivo de Navidad en Tokio capital de Japón. Todos y cada uno de los habitantes adornaban y decoraban sus hogares, horneaban galletas de jengibre, preparaban chocolate caliente y rellenaban el pavo para la cena pero lo más importante...disfrutaban en familia muy a gusto.
Y obviamente la familia Tenjou no podía quedarse atrás, los pequeños hermanos Shabana con sus suéteres de lana de oveja, tan suave y cálida, Douma estaba vestido de reno, se veía tierno ciertamente. Shinobu había decidido pasar la Navidad con su hermana mayor Kanae junto a su hermana menor Kanao pues hacía un tiempo que no las veía. Aprovechando esto, Douma decidió sacar a pasear por la ciudad a los pequeñines, había mucha nieve en las calles y todas las personas felices por el próspero año nuevo y la llegada del invierno.
-Díganme ¿es la primera vez que festejan Navidad?
Preguntó el mayor viendo a los dos menores, ellos asintieron con la cabecita. Pasaron cercanos a una pequeña tiendita donde decidió comprarles algo a sus lindos duendecitos navideños, a Ume un abrigo y unas botas de lana muy cómodas para pasar el frío abrigada y a Gyutaro, pues este solamente quizo un dulce la verdad no quería que le compraran algo tan grande así que se conformó con el dulce. Douma decidió comprarselo, tenía a Ume cargada en su espalda esta estando sujetada de los hombros de quien consideraba papá mientras tenía tomado de la mano a Gyutaro, siempre era así cuando hiban a salir algún lado y la verdad es que los tres les gustaba estar juntos como una verdadera familia.
Caminaron por buen rato viendo muchas cosas y comprando además, se detuvieron en un parque y sentarse los tres juntos en una banca. Douma tenía en sus manos una tasita de chocolate caliente para espantar el frío que sentía en su cuerpo, le compró también a sus dos hijos, esta sería una muy bella Navidad y la primera que pasaría siendo feliz con quienes quiere. Los hermanos Shabana se entretenían creando y construyendo muñecos de nieve, Ume trató de hacer tres que se parecían bastante a ella junto a su hermano mayor y a Douma, Gyutaro y Dou miraron los muñecos y sonrieron...Douma sentía una bella calidez en su corazón, esos dos menores le cambiaron por completo la vida para bien.
El mayor se había unido a construir lindos muñecos de nieve que, sin darse cuenta, había hecho una escultura exactamente igual a Kotoha. Cuando lo notó sus mejillas ardieron en un sonrojo notorio, los dos pequeños rieron diciendo "Douma está enamorado!" canturreando, él los persiguió con intención de hacerles cosquillas como el pilla pilla, ese mismo juego estaban jugando. Los tres reían sin parar disfrutando de la compañía del otro. Una pareja los miraba sonriendo un poco lejos de donde ellos estaban, decidieron acercarse, uno de ellos era una chica azabache y el otro igual con pestañas azules.
-¿Podemos unirnos también a la diversión?
Habló Sōyama riendo bajo, Koyuki sonrió soltando una baja risita divertida. Dōma los miró y asintió con la cabeza, se sentaron en la banca de hace momentos los tres (Hakuji, Koyuki y Dōma) a platicar un rato de muchas cosas mientras Gyutaro jugaba con su hermana menor.
-¡Mira Nee-chan! Este muñeco se parece a tí
-¿Quién prefieres? ¿Al muñeco o a mí?
Preguntó Gyu queriendo saber la respuesta sonriendo. Ume se cruzó de brazos fingiendo estar ofendida por tal pregunta.
-Obvio que a tí, baka
Habló Ume inflando los cachetes en un puchero tierno. Gyutaro se rió y la abrazó, ambos cayeron en la nieve y rieron al unísono.
-Aunque el muñeco no me molesta, tal vez considere eso
Dijo la oji-azul mirando al cielo estando en esa nieve suave y fría haciendo un angelito de nieve (o como le digan ustedes).
-Mala.
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Reencarnando en el presente, mirando al futuro╭DouKoto╮
Romance-ahí estaba él, su cabeza siendo sostenida entre aquellas siempre delicadas y suaves manos de la mujer en la que una vez se enamoró , gracias a ella pudo experimentar aquel nefasto sentimiento, sin duda alguna lo que lo flechó fué el corazón tan com...