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I guess I'm just a play date for you.

(...)

Sus lágrimas bajaban por sus suaves mejillas, él no era la víctima, él lo había usado.
Había jugado con sus sentimientos y aún así se atrevia a llorar como niño chiquito por un juguete.

- Lo siento Musi -decia apenas audible entre sollozos-

Sus ojos negros reflejaban lo culpable que se sentía y el arrepentimiento en él.

Pero no era suficiente.

Al final mi corazón no es un juguete pa' que le hagas lo que quieras y lo dejes olvidado en un rincón.

Se sentia estupido, un idiota, había caído, pero al final era su culpa, ¿No?, siempre fue su culpa...

- Musi, yo, es que no quería perderte -hablaba con dificultad, apenas podía limpiar las lágrimas que salían de sus ojos-

Si tan solo no se hubiera inventado esa historia.

Esa estúpida historia que hizo que su amistad desapareciera, que hizo que todo se cayera, esa maldita historia que hizo que Flex lo engañara y mintiera.

Quisiera haberlo visto antes para no ser el idiota que te escribe está canción.

- Musi, di algo, por favor -jadeo llorando aún más fuerte-

Odiaba lo que estaba pasando en ese momento, no quería ver a Flex, no quería estar ahí, se odiaba por haber aceptado caer en aquella maldición llamada amor.

Miro a Flex una vez más, estaba molesto, no solo con Flex, con él mismo también.
Desvió la mirada y sin más pronunció con tristeza.

- Eres una mariposa Flex.

Flex lo veía confundido mientras su llanto de a poco iba cesando.

- Pero... ¿Por qué?, No te entiendo...

- Porqué las mariposas no pueden ver lo hermosas que son...

Lo pronunció en hilo de voz, pero aún así Flex lo escucho, aún agobiado por lo que está pasando, intento abrazar a Musi pero este lo alejo.

Y es que me cuesta darme cuenta, y al final termino solo, roto y lleno de dolor.

- Lo siento Flex, creo que es mejor terminar con esto..

El llanto que anteriormente se había calmado volvió aún más fuerte.

- No Musi, por favor, no...

Musi solo negó con la cabeza y se marchó sin nada más que decir, con la cabeza gacha y con el odio subiendo por su ser por haber sido traicionado por cupido de esa manera.
Mientras que Flex se quedó llorando en su casa, todo a lo que le tenía miedo, todo lo que había estado evitando, paso, Musi lo dejo ahí, ¿Ahora que se supone que hiciera?, quería ir tras él y rogarle que no lo dejara, pedirle perdón por todo y que todo volviera a cómo era antes.
Pero no se movió, se mantuvo quieto en su lugar viendo como Musi se alejaba.

Todo estaba arruinado.

Su mundo comenzó a derrumbarse, otra vez se había dejado llevar por el miedo y la necesidad, nunca paro un segundo para pensar en los sentimientos de Musi, nunca paro para pensar en lo que hacía, ni siquiera sabía con claridad que era lo que hacia, pero sabía que no era correcto.

¿No ves que me estoy muriendo?, mientras vos te estás riendo.

Mientras que Flex se arrepentía de todo, a Musi le dolía el corazón.

Mi Pequeño Zorro - FlexKatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora