𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐇𝐄𝐑𝐎 | 𝐁𝐍𝐇𝐀

Capítulo 2

Izuku quedo con un mayor asombro al escuchar las palabras de la mujer llamada Nana. No estaba entendiendo absolutamente nada, ¿Estaba viendo muertos? ¿Comenzó a alucinar? ¿Estaba él muerto? Temblo ante el solo pensamiento ¿Lo estaba?

—¿Cómo puedo verte? Es decir... Tu estás... Pero yo aún no....

Su cabeza era un revoltijo de ideas, no podía si quiera formular una oración coherente.

—Esta es una sorpresa para ambos creeme, nunca pude comunicarme con nadie. No había hablado con nadie hace muchos años, esto es raro...

Susurro Shimura sin salir de su sorpresa, había tratado tanto de poder hablar con su discípulo o Torino, pero jamás pudo conseguirlo, solo darles pequeños sustos ocasionales, pero nada más, pensó que estaría así para siempre, vagando sola por el mundo, solamente siendo una espectadora sin participación en la vida de sus seres queridos, pero este chico podía verla, podía verla y oírla.

— Espera, ¿Por qué estás tan sorprendido, no es este tu quirk?

Pregunto Nana en una ocurrencia tardía, porque de que otra forma el peliverde podía interactuar con ella.

—Soy quirkless

Murmuró con pesar Midoriya, nada bueno salía luego de decir que era carente de alguna peculiaridad.

—Dudo mucho eso, esto debe ser una singularidad, ¿No es así?

—¿Tal vez? No lo sé, nunca había hablando con fantasmas antes.

Izuku trataba de encontrar alguna respuesta a esto. Mientras más maquinaba su mente menos respuestas lógicas había, excepto una, ni siquiera quería pensarla dos veces, porque sabía que tendría esperanza.

Las esperanzas siempre se les arrebataron a las personas sin peculiaridades.

Pero, ¿y si no era así? Lo que tanto deseo. Lo que tanto añoro, ¿es posible que él tenga un quirk? Él podría tener un quirk, el solo pensamiento dio un escalofrío a todo su cuerpo, después de tantos años de sufrimientos y maltratos, después de tanto tiempo él podría ser normal, podría ser feliz.

—¿Chico? ¿te encuentras bien?

Nana miro con cierta preocupación como el chico quedaba un rato mirando a la nada, aunque debe ser comprensible, enterarse de un momento a otro que tienes un quirk y además que este te permita interactuar con fantasmas debe ser difícil de sobrellevar.

—sí, sí, yo, ¡yo tengo que volver a casa ya!

Midoriya estaba emocionado, demasiado, no supo si quiera como levanto tan rápido sus cosas pero cuando menos lo espero ya estaba corriendo hacia su apartamento, ansiaba contarle a su madre sobre su quirk, tal vez no sea algo fuerte como la peculiaridad de All Might, y podría dar un poco de miedo el poder hablar con los muertos, pero eso no importaba, lo importante acá es que tenía una peculiaridad, él ya no estaba catalogado en ese 20% de la población que era marginada, él poseía un quirk, este podría ser el días más feliz en toda su vida.

Corrió tan rápido que cuando menos lo espero pudo ver su complejo de apartamentos a lo lejos, corrió, entro corriendo, ni siquiera se molestó en esperar el elevador y subió de dos en dos las escaleras, abrió con la misma rapidez la puerta de su hogar.

No podía creer la suerte que tenía, su madre estaba ahí, sentada en el sofá, se dirigió a ella con una sonrisa y desbordando felicidad por donde quiera que mires.

—¡Mamá! No me lo creerás, te lo juro, conocí a All Might, me salvó de un villano en el camino hacia acá, ¡Y eso ni siquiera es lo mejor! Tengo un quirk, mamá, ¡tengo un quirk! Lo descubrí luego de que mi héroe me salvará, ¿A cuantas personas puede haberles pasado eso? No a muchas seguro, y mi quirk…

—Tu no tienes un quirk.

Su ola de murmullos se vio interrumpida por las frívolas palabras de su madre, lo escucho tan claramente, pero cuanto deseaba no haberlo hecho.

—¡Lo tengo, lo juro! Puedo hablar con fantasmas, hable con uno, luego de que All Might se fuera, no estoy mintiendo.

—¿Hablar con fantasmas? No hace falta mentir Izuku, ya han pasado muchos años desde tu diagnóstico, pensé que ya lo habrías aceptado completamente.

Dolía, dolía más que todas las quemaduras y golpes que había recibido, la mirada que le dio su madre fue todo menos maternal, creía que era un mentiroso, quería llorar.

—Sé que puede sonar raro, pero... te lo juro…

Miró con desesperación a su alrededor no sabía como podía mostrarle a su madre que no estaba mintiendo, pero esperaba que se le ocurriera algo.

Sus ojos se iluminaron cuando vieron a Nana parada cerca de la puerta, ella podría ayudarlo, ella lo haría.

—Mira ahí, justo al lado de la puerta, hay una heroína, su nombre es Shimura-san, ¿Puedes verla? Shimura-san, ¿mi madre puede verte?

No tenía idea de lo que estaba haciendo, solo rezaba para que funcionara, quizás eso era su poder, dejar que los vivos vean a los muertos e interactúen con ellos, sí, podría ser eso, tenía que tener fe su madre la vería, ella lo haría.

—Siempre supe que no era bueno que te involucrarás tanto con los héroes… Ahí no hay nada Izuku, ¡No hay nada! No sé y no me interesa a que estas jugando, pero deja de inventar que tienes un quirk, no lo tienes y no puedes huir de eso Izuku, ¡No podemos!

Su madre rompió a llorar luego de soltar esas crueles palabras que estaban martillando ahora su corazón, ella no podía huir de él, eso era lo que había comprendido, todo por ser anormal, todo por ser él.

—¡Tengo un quirk! Y está ahí, no miento, no invente nada, ¡créeme! Ese doctor se equivocó, tengo un quirk, ¡lo tengo! Puede ver fantasmas, hablo con ellos, lo hag…

Quedo helado cuando sintió una mano impactar en su mejilla, su madre, ella, no, debía ser un error, solo eso, un error.

—Izuku no tienes un quirk, ¿Está bien? Estás alucinando, ignora eso, solo ignóralo, tengo suficiente con un hijo sin peculiaridades, no soportaría un hijo quirkless y loco, por favor Izuku, por favor.

Y con el dolor de su alma asintió, fue lo único que pudo hacer, asentir e ignorar el escalofrío que recorrió su cuerpo cuando su madre lo abrazo.

Lo ignoro, así como lo hizo con la heroína pelinegra a unos metros de él.