𝗖𝗮𝗽 0: Pʀɪᴍᴇʀᴀ ᴠɪsᴛᴀ

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Desde que Muichiro tenía unos 7 años, sus padres comenzaron a notar algo extraño en él. A veces, evitaba el contacto físico, incluso con ellos;

                   Otras veces, se mostraba sorprendentenemente afectuoso, como si necesitara ese cariño desesperadamente.

Le resultaban fáciles las actividades repetitivas, pero aquellas que requerían más pensamiento le costaban, y muchas veces simplemente se negaba a hacerlas.

En la mesa, mientras su hermano disfrutaba de un puré de patata con verduras, él miraba su plato con desdén, frunciendo el ceño ante el olor de la patata.

Su hermano mayor gemelo, siempre a su lado, lo observaba con una mezcla de amor y frustración, guiándolo con paciencia a través de un mundo que a menudo parecía abrumador.

   _____

Al cruzar la puerta del colegio, el bullicio de risas y gritos lo envolvía, una tormenta de sonidos que lo hacía querer retroceder. Muichiro siempre se distanciaba de los demás niños, aferrándose a la presencia de su hermano, tirando levemente de su ropa.

Las maestras, con buenas intenciones, trataban de apoyarlo, presionándolo para que interactuara, pero él simplemente los ignoraba, absorto en su propio mundo.

Cuando un niño se acercó con una pelota, Muichiro no notó el gesto. La frustración del niño se convirtió en llanto, un eco que resonó en el aula y que hizo que otros niños miraran con desdén.

     Las maestras llamaron a sus padres, preocupadas, pensando que su hijo era maleducado y cruel.

  Al escuchar sus palabras, los padres intercambiaron miradas cargadas de ansiedad; ellos sabían que Muichiro no actuaba por malicia, sino por una incomprensión que ellos mismos luchaban por desentrañar.

Muichiro no comprendía por qué los demás se enfadaban y soltaban lágrimas; para él, no estaba haciendo nada malo.

Observaba sus reacciones con desconcierto, preguntándose qué había fallado.

   Sus padres intentaron explicarle la importancia de hacer amigos y jugar, pero sus palabras solo resonaban vacías en su mente.

Consultaron con amigos, quienes decían cosas como:

"No te preocupes, ya se adaptará."
"Yo también era así de niño, se le pasará."
"A lo mejor solo es tímido."

Pero a medida que el tiempo pasaba, esa tranquilidad se desvanecía, y el corazón de sus padres se hundía al ver que Muichiro seguía sin encajar.

Todo empeoró a medida que crecía. Intentó socializar a su manera, pero muchos compañeros comenzaron a burlarse de él.

    En el recreo, un grupo se reía de cómo movía las manos al hablar, imitando sus gestos con risas estruendosas.

A Muichiro le costaba más que a los demás en algunas asignaturas y se sumergía en sus intereses fijos, como los pingüinos, pero para sus compañeros, esa pasión solo era otra razón para reírse de él.

        Con el tiempo, comenzaron a hacer comentarios despectivos, siempre listos para burlarse en cualquier momento.

        Aunque Yuichiro nunca lo dijera, también encontraba extraños ciertos comportamientos de su hermano gemelo menor. Sin embargo, eso jamás significó que se burlara o se avergonzara de él.

𝙌𝙪𝙞𝙚𝙧𝙤 𝘾𝙤𝙣𝙤𝙘𝙚𝙧𝙩𝙚 || 𝗧𝗮𝗻𝗺𝘂𝗶 || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora