Tanjiro nota por primera vez a Muichiro Tokito,al verlo queda prendado y absorto,no sabe la razon,pero siente deseos de acercarse y conocerlo mas.
Muichiro en cambio,se ve sorprendido,no esperaba que alguien como Tanjiro se fijara repentinamente en...
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Tanjiro estaba en la entrada del instituto después de que las clases terminaron. Decidió separarse temporalmente de sus amigos y esperar a que Muichiro saliera de su última clase, ya que tenían asignaturas diferentes en aulas distintas.
Su mente todavía daba vueltas por la discusión con sus amigos. Sentía una mezcla de frustración y arrepentimiento.
Sabía que tendría que confesarle a Muichiro que se había salido de la lengua; mejor que se entere por él que por otros medios.
Muichiro salió del instituto con una expresión seria. Sus ojos azules se posaron en Tanjiro mientras caminaba hacia él. Tanjiro lo notó de inmediato.
—Muichiro... —comenzó Tanjiro, pero Muichiro lo interrumpió.
—Te escuché hablar con tus amigos —dijo Muichiro, su voz baja pero cargada de emoción contenida.
Había una mezcla de molestia y tristeza en su expresión, mientras apretaba sus labios y fruncía el ceño
— Escuché todo lo que dijiste sobre mí.Tanjiro sintió una punzada en el pecho. Sabía que había cometido un error, pero enfrentarse a Muichiro lo hacía más real y doloroso.
—Muichiro, lo siento mucho —dijo Tanjiro con sinceridad
—No debería haber hablado de tu autismo sin tu permiso, no pensé en cómo te afectaría.
Muichiro desvió la mirada, luchando por mantener la calma mientras hablaba de algo que le resultaba tan doloroso.
—No es solo eso, Tanjiro. He sufrido bullying y acoso en el pasado por ser diferente. Pensé que si nadie lo sabía, podría evitar esos problemas aquí. Me da mucho miedo que todos lo sepan y empiecen a mirarme de manera extraña, o hacer bromas y comentarios no buenos sobre mí y... —admitió, haciendo una pausa sin poder continuar, sus palabras llenas de angustia y sus ojos cristalinos.
Tanjiro sintió una profunda culpa y tristeza por haber causado tal dolor a su amigo.
—Lo siento de verdad, Muichiro. Nunca quise ponerte en una posición incómoda —dijo con voz temblorosa— Pero quiero que sepas algo... Para mí, tu autismo es solo una parte de quién eres, y no cambia lo genial que eres como persona ni lo bien que me siento estando a tu lado. Lo respeto y quiero entenderte mejor para ser un buen amigo para ti.
Muichiro levantó la vista, sorprendido por la sinceridad de Tanjiro. A pesar de su molestia, no podía negar la genuinidad en los ojos de su amigo.
—Tanjiro... —comenzó, dudando— Aprecio que lo intentes, pero tienes que entender que no todos lo verán de la misma manera. Para mí, sigue siendo una inseguridad grande, algo con lo que lucho todos los días.
