Star Wars: Darth Hassan

#2 Geonosis: El Cautivo.

#2 Geonosis: El Cautivo.

"Ugh..." la mujer gimió pesadamente, abriendo los ojos.

Le palpitaba la cabeza y le dolía especialmente la nariz. No sabía el motivo de su mal estado, pero tan pronto como sus ojos se acostumbraron a la brillante luz del sol, vio una figura oscura con una máscara sentada frente a ella. Los recuerdos regresaron con tanta fuerza que sintió que su cabeza estaba a punto de explotar, lo que la hizo gemir de dolor nuevamente.

"Finalmente has despertado", dijo el Sith.

"¿Qué deseas?" preguntó la Jedi, recuperando la compostura.

Sólo entonces los Togruta notaron una cañonera LAAT/i detrás de los Sith. Lo más probable es que los Sith de alguna manera hubieran robado el transporte a los clones que tuvieron la desgracia de encontrarse con un enemigo tan peligroso. La Jedi intentó levantarse, pero algo le sujetaba las manos y los pies. Le tomó un momento darse cuenta de que estaba atada.

"Quiero muchas cosas", el Sith se enderezó y se alejó.

Debajo de su larga capa negra que llegaba hasta el suelo, había escondido dos clones sin casco que estaban claramente inconscientes. De alguna manera, los había enterrado casi por completo en el suelo, dejando sólo sus cabezas expuestas en la superficie. ¿Había estado sentado sobre sus cabezas, esperando que ella despertara? Su trato desdeñoso hacia los prisioneros y su arrogancia llenaron de disgusto a la mujer.

"Como puedes ver", el Sith se acercó a la mujer y se cernió sobre ella, "están vivos, así que no necesitas preocuparte por ellos, Shaak Ti. Si logran rastrear la nave", sin darse la vuelta, el Sith hizo un gesto hacia la nave, "seguirán vivos. No te preocupes, no he tocado nada allí".

Shaak Ti escuchó en silencio a su captor. En su estado actual, no había nada que pudiera hacer, por lo que necesitaba esperar una oportunidad para escapar. Hasta entonces, necesitaba reunir la mayor cantidad de información posible sobre los Sith desconocidos. Sin embargo, si lograba escapar, podría proporcionar alguna información sobre los misteriosos Sith.

De repente, el enemigo se inclinó hacia ella y luego la agarró por las caderas y la cargó sobre su hombro. Sorprendida, la mujer dejó escapar un leve grito.

"¿Qué estás haciendo?" -Preguntó sin ocultar su indignación.

"En compañía de una mujer hermosa, el viaje es mucho más agradable", respondió casualmente el extraño, como si no pasara nada.

Shaak Ti no era tonta, así que dejó pasar el cumplido de los Sith sin reaccionar. Observó la nave y los clones alejándose lentamente en la distancia. Sólo podía esperar que los soldados tuvieran la fuerza para resistir y esperar ayuda.

"Dooku ha escapado", comenzó la conversación el Jedi. "¿De verdad pensaste que tu aprendiz podría..."

"¡A-ja-ja-ja!" Sus palabras fueron interrumpidas por la fuerte risa del Sith, que, distorsionada por la máscara, sonaba amenazadora e intimidante.