Star Wars: Darth Hassan

#7 Geonosis: La persecución

#7 Geonosis: La persecución.

Boba presionaba febrilmente botones, encendía los motores, cerraba las puertas, activaba las computadoras de abordo, etc. Al menos, Gabriel miraba asombrado al niño mientras jugaba con el barco de combate. Sin embargo, el sonido que apareció, aparentemente de los motores, indicó claramente que Fett sabía lo que estaba haciendo.

También había un asiento de pasajero en el barco, donde colocó a Shaak Ti atada y la aseguró. Sería malo si de repente volara contra una pared o la ventana de visualización durante un despegue repentino, y esperaba que eso no sucediera. Sin embargo, detrás de los controles había un niño de diez años, lo que no pudo evitar poner nervioso a Hassan.

"Niño, ¿sabes pilotear un barco?" preguntó la mujer, preocupada. Bueno, él no era el único preocupado por eso.

"Por supuesto", afirmó Boba con confianza, "mi padre me enseñó".

"¿Quizás sería mejor si Darth Hassan tomara la iniciativa?"

Gabriel se volvió bruscamente hacia ella. Nunca en su vida había volado al espacio, ¿dónde podría haber aprendido a pilotar una nave espacial? Todos esos botones incomprensibles por toda la nave, palancas, computadoras y otras cosas extrañas: estaba viendo una nave espacial por primera vez. Bueno, a lo sumo podría ser capaz de dirigirlo. Solo girando el volante y listo ¿no?

Pero aquí Gabriel se equivocó. Se había centrado tanto en encontrar la nave, abandonar el planeta y ganar dinero rápidamente que no había pensado en absoluto en quién sería el piloto. En serio, ¿podría el niño siquiera levantar este montón del suelo?

"Boba, ¿estás seguro de que puedes manejar esto?" La voz de Gabriel también sonaba insegura.

"Puedo manejarlo."

Shaak Ti miró a Hassan con miedo en los ojos y él la entendió perfectamente. Él también estaba asustado, pero ella no podía verlo detrás de su máscara. Gabriel estaba detrás de ella, sosteniéndola por los hombros, o mejor dicho, sosteniéndola en su lugar, más que abrazándola.

"Al menos moriré en compañía de semejante belleza", murmuró Gabriel con nerviosismo.

La Jedi inclinó la cabeza hacia atrás para mirar al joven con ojos sorprendidos. No duró mucho; pronto inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado y su expresión transmitía fácilmente: "¿Hablas en serio?"

En ese momento, Boba había preparado el barco para volar y finalmente lo levantó del suelo. Si no fuera por la ventanilla, es posible que Gabriel no hubiera notado el movimiento del barco en absoluto. Sorprendentemente, todo transcurrió muy bien e incluso con suavidad. Salieron suavemente del hangar y ascendieron a los cielos... sólo para cambiar bruscamente de rumbo hacia abajo unos minutos más tarde, casi provocando que Gabriel volara hacia atrás.

"¡¿Qué pasó?!" Hassan preguntó con preocupación.

"¡Estamos siendo perseguidos!"

"¡¿Qué?!"