Star Wars: Darth Hassan

#15 Tatooine: La marca.

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"¿Qué trae aquí a una dama tan encantadora?" Preguntó Gabriel, su armadura y armas ocultas bajo una capa larga.

"Mi nombre es Sev'rance Tan", respondió la niña con una sonrisa educada. "Fui enviado por mi maestro, el Conde Dooku. Él desea hablar personalmente contigo en su base, donde serás un invitado de honor". Hizo un gesto hacia el barco.

Gabriel no tenía intención de caer en una trampa donde Dooku tendría ventaja en una confrontación. Si bien Tyranus podría no tener ninguna posibilidad contra el poder de Hassan, no fue tan tonto como para caminar directamente hacia un nido de avispas, y era poco probable que Dooku participara en un combate abierto sin un plan.

"Debo rechazarlo", el joven sacudió la cabeza. "Pero si tu maestro tiene algo que decirme, puede llamarme".

Gabriel no tenía intención de ir a Dooku, pero todavía había cosas que debían discutirse. Las relaciones entre Hassan, la Orden Jedi y los Sith se encontraban en un estado delicado, que estaba lejos de ser ideal. Si Shaak Ti pudiera hablar con los Jedi, entonces tendría que encargarse de los Sith solo.

"Supuse que dirías eso", respondió Sev'rance y sacó un pequeño dispositivo redondo de su cinturón.

"¿Soy tan predecible?"

En respuesta, Sev'rance entrecerró los ojos y presionó un botón en el dispositivo, proyectando instantáneamente un holograma de un hombre cuyo mejor momento ya había pasado. Sin embargo, basándose en algunos conocimientos del universo, Gabriel entendió que este hombre no debía ser subestimado.

Dooku puede parecer casi anciano, pero aún podría superar a muchos jóvenes Jedi. Si la memoria de Hassan no le falla, fue Tyrannus quien logró cortarle la mano a Anakin, ¡a pesar de que este último era el legendario Elegido!

"Conde Dooku," Gabriel asintió a modo de saludo.

"Y tú debes ser..." El aprendiz de Palpatine hizo una pausa por un momento.

"Darth Hassan", respondió Gabriel.

"Un placer conocer a otro poseedor del título", respondió diplomáticamente el hombre. "Es una pena que nuestro primer encuentro no sea en persona".

"En este punto, no le veo mucho sentido a eso", Gabriel escaneó los desintegradores droides detrás de él a través de su máscara. "Estás librando una guerra que no me concierne".

"¿Es realmente así?" Tyranus miró hacia el espacio vacío frente a él. "Como Lord Sith, debes comprender que dos dragones krayt no pueden compartir la misma cueva". Su voz tenía notas de amenaza, lo que provocó una sonrisa de aprobación en el rostro de la chica de piel azul.

"Y lo entiendo perfectamente", fanfarroneó Gabriel, asumiendo el papel de un Lord Sith. "Si interfirieras con mis planes, me habría deshecho de ti en Geonosis".

"Bueno," Dooku no cayó en la provocación casual, "mientras no interfieras con mis planes, estoy dispuesto a mantenerme al margen de los tuyos. Pero en el momento en que cruces la línea, no tendré más remedio que "Para liberar toda la fuerza a mi disposición. Espero que tomes mis palabras en serio, Darth Hassan".