╭LOVE SAGA╮
[💜]❝Amelia y Edward habían cortado todo tipo de comunicación desde que los dos se despidieron en el aeropuerto de Forks cuando la rubia había decidido ir a estudiar a Nueva York.❞
❝Pasaron casi cuatro años y medio en...
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—¿No quieres que te acompañe? —pregunta Jasmine hacia Amelia luego de que entraran al estacionamiento del hospital de Forks.
—Creo que lo mejor será que esperes afuera de la sala, lo que hablaré con la tía de Layla es algo muy delicado —explica Amelia nerviosa intentando estacionarse correctamente.
Jasmine ve preocupada como las manos de su mejor amiga se encontraban temblando y ella estaba pálida, los últimos días no habían sido lo mejores para Amelia ya que había comenzado a tener ciertos síntomas que le recordaban su estado.
—Está bien —acepta Jasmine con una ligera sonrisa una vez que Amelia pudo estacionar correctamente al auto en uno de los tantos lugares del estacionamiento.
—Estoy muy nerviosa —admite Amelia intentando acomodar su cabello, pero solo logra desordenarlo más.
—Yo igual lo estoy y no soy tú —comenta Jasmine con una pequeña sonrisa en su rostro—. No seas tan dura contigo misma, si hablarás con la tía de Layla intenta ser muy sincera, no te guardes nada.
—Ni siquiera estoy segura sobre lo que le preguntaré, estoy tan asustada porque además de ser la tía de Layla, es la mamá de Edward —se lamenta Amelia sintiendo una presión en su pecho—. No sé qué haré con... con e-el embarazo, pero estoy segura de que no quiero que se entere.
—No creo que la tía de Layla le vaya a decir algo a Edward, ella te adora y estoy segura de que podrá guardar el secreto si se lo pides —anima Jasmine tomando una de las manos de la rubia para intentar darle su apoyo.
Las dos chicas se quedan en el auto unos minutos más, hasta que Amelia tomó la valentía suficiente como para salir y enfrentar sus problemas, aunque en realidad no quisiera hacerlo ya que se encontraba muy asustada sobre lo que podría ocurrir.
Jasmine no se separó en ningún momento de ella ya que no quería dejarla sola, la joven modelo se veía bastante asustada y pálida, se atormentaba constantemente sobre lo que haría con el bebé en camino, ahora más que nunca necesitaba apoyo.
—Amelia, me sorprendió mucho tu llamada —admite Cassie tras llegar a donde se encontraban las dos chicas.
—Lamento mucho si la molesté, Doctora Cassie —se disculpa Amelia levantándose de su lugar junto con Jasmine.
—No me hables tan formal, somos familia después de todo por Layla —recuerda la mujer acercándose a la modelo para dejar un corto beso en su mejilla a manera de saludo—. Tú debes de ser Jasmine, recuerdo haberte visto en la boda de Layla y Jasper.
—Sí, es un placer volver a verla Señora Cullen —asegura Jasmine recibiendo con gusto el beso que le dio la mujer en la mejilla.
—Emmett me ha hablado mucho de ti —admite Cassie con inocencia, pero logrando que las mejillas de la morena se sonrojaran un poco.
