╭LOVE SAGA╮
[💜]❝Amelia y Edward habían cortado todo tipo de comunicación desde que los dos se despidieron en el aeropuerto de Forks cuando la rubia había decidido ir a estudiar a Nueva York.❞
❝Pasaron casi cuatro años y medio en...
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Esa mañana había amanecido más helada de lo normal y húmeda, la noche anterior había estado lloviendo con algo de intensidad, por lo que las calles se encontraba bastante mojadas y una neblina algo espesa cubría al pueblo de Forks.
Aunque Amelia no estaba de ánimos para salir a ningún lado, Jasmine la convenció de ir a tomar un café junto con Judith y Bella, era por eso que las dos se encontraban en un taxi en camino hacia la cafetería de Layla.
—Es muy temprano —se queja Amelia manteniendo su mirada en la vista que le daba la ventana a su lado—. Pudimos habernos quedado en casa tomando el café.
—Tienes que salir un poco más —recuerda Jasmine dirigiendo su mirada hacia ella—. Estar encerrada ahí no te ayudará en nada, además, Judith y Bella quieren verte.
—Hace tiempo no hablo con ellas —susurra Amelia para sí misma, antes de que soltara un largo suspiro.
—No tardaremos tanto —asegura la morena con una radiante sonrisa en su rostro—. Un café, una corta charla de por lo menos veinte minutos y regresamos a casa.
Amelia asiente lentamente y cierra los ojos para intentar despejar su mente, no pasaron más de cinco minutos cuando las dos ya habían llegado a la cafetería de Layla.
Las dos amiga se bajan del taxi y le agradecen al hombre para, segundos después, comenzar a caminar hacia la entrada del lugar que se encontraba un tanto lleno por la hora que era esa mañana.
—Ahí están —dice Jasmine, tomando la mano de Amelia y obligándola a que camine más rápido hacia la mesa en donde se encontraban dos chicas conversando.
Amelia no evita ponerse nerviosa tras reconocer a Alice Cullen entre sus dos amigas que sonrieron tras verlas llegar, comienzan a saludarse entre todas hasta que llegó el turno de que la rubia saludar a su ex cuñada.
—Hace mucho... —Amelia no puede terminar de hablar ya que Alice la había abrazado con notable emoción—. Oh... cuanta emoción.
—¿Cómo estás? —pregunta Alice con genuina preocupación, alejándose para ver mejor el rostro de Amelia y tomar sus manos—. ¿Cómo te sientes últimamente? ¿Ya desayunaste?
—Pensaba desayunar con ustedes —explica Amelia algo avergonzada—. Y pues estoy bien, no perfecta, pero intento vivir con ello.
Alice hace un pequeño puchero con sus labios y vuelve a abrazar a la rubia que no evitó sonreír un poco, corresponde el abrazo disfrutando del cariño que le trasmite la vampiresa de corte pixie.
Luego de que todas se acomodaran, comenzaron a conversar un poco para intentar ponerse al día, todas evitaron el tema del accidente que sufrieron Amelia y Jasmine, pero igual evitaron tocar el tema del aborto que sufrió la rubia ya que no querían hacerla sentir mal.
