╭LOVE SAGA╮
[💜]❝Amelia y Edward habían cortado todo tipo de comunicación desde que los dos se despidieron en el aeropuerto de Forks cuando la rubia había decidido ir a estudiar a Nueva York.❞
❝Pasaron casi cuatro años y medio en...
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—Sinceramente no creí estar de regreso aquí en tan poco tiempo —le comenta Amelia al doctor que terminaba de cambiarle las venda de su abdomen.
—Espero que sea la última vez en que la veré por aquí, Señorita Beckham —pide el doctor con una sonrisa divertida en su rostro.
—Créame, intentaré no volver nunca más —promete Amelia antes de soltar un largo suspiro y dejar caer su cabeza sobre la almohada que estaba detrás de ella.
—No lo harás —afirma el padre de la rubia con seriedad, consiguiendo que su hija sonriera un poco.
—Bueno, ya quedó listo su nueva venda —avisa el doctor, alejándose de la rubia junto con una enfermera que lo acompañó para auxiliar—. Evite el hacer esfuerzos o cargar cosas pesadas mientras la herida termina de cicatrizar.
—¿No podré usar tacones? —pregunta Amelia, levantando su cabeza y mirando al doctor que hizo una pequeña mueca con sus labios—. No es como si quisiera usarlos.
—Es por tu bien, princesa —asegura la madre de la joven acariciando con cuidado su mano ya que se encontraba sentada junto a ella.
—Se le programará una cita dentro de unas cuantas semanas para quitarle los puntos y asegurarme que todo se encuentre en orden con su salud —explica el doctor para toda la familia que asintió ante sus palabras.
El doctor les da unas cuantas indicaciones más antes de despedirse de ellos para atender a otra persona que se encontraba en la zona de urgencias, Amelia se mantiene tomando la mano de su madre, mientras que la otra la dirigió hacia el lugar en donde Karen la había apuñalado.
—No vuelvas a asustarnos de esa manera, si es necesario ven a quedarte con nosotros lo que resta de tu estadía aquí —pide la madre de la modelo, consiguiendo que esta regresara su mirada hacia ella.
—No es como si quisiera asustarlos —admite Amelia, intentando hacer sonreír a sus padres.
—Se supone que eran tus vacaciones y terminaron casi causándote la muerte —se queja William, consiguiendo que su hija sonriera un poco.
—Tal vez necesito tomarme unas vacaciones eternas —susurra la rubia queriendo dormir un rato por lo menos.
—No te presiones tanto, tienes que tomarte el tiempo necesario para poder curarte —asegura la Olivia sin querer volver a su hija tan mal.
—Necesito tomarme una pausa, tal vez seguir con mi negocio de maquillaje sea bueno —comenta Amelia, pensando en todas las posibilidades que tiene—. En este momento les agradezco el hecho de que me dieran opciones para poder retirarme joven.
