Después de comer con mi familia quería ir con mis amigas, la verdad ellas últimamente están emocionadas y no me quieren decir el por qué.
Me fui a buscar a mi gatita Luna pero... no estaba ya que ella había sido parte del sueño me dolió mucho tener que imaginar eso de nuevo.
Solo me dirigí a la puerta con la vista apunto de llorar, pues me dolía perder más a una mascota que a un familiar, no me juzgues así soy yo...
- ¡En un rato vuelvo! —Grite.—
Mi mamá solo se quedó en silencio imaginé que debió gritarme solo que mi mamá tenía una voz muy dulce y nunca gritaba u se enfadaba era un gesto positivo de ella.
Mientras más transcurría mi camino el cielo se volvía negro, como que parecía llover.
Vi que un chico de aspecto masculino corría por la banqueta como el piso era azulejo cayo yo no esperé mucho y corrí hacia el.
- ¿Estás bien? —Pregunté.—
- Auch —Se quejó, vi su pierna y estaba llena de sangre.—
Me quede impactada.
- Nmms... —Susurre.—
El se vio la pierna y vi como se quedó procesando para luego quejarse más.
- Nomas te viste eso y lloras nmms ponte verga wey. —Dije entre risas.—
- No puedo cabron mejor ayúdame. —Lo ayude a pararse y la sangre era jugo de fresa.—
- No mms no q te dolía es jugo. —El se quedó viendo la cortada.—
- Te lo juro que me dolía. —Exclamó.—
- Pues sabrá que te dolió yo me voy. —Iba seguir mi camino pero el me detuvo.—
- Acompáñame a mi casa me van a robar. —Me miro a los ojos y pude distinguir quien era...—
El era el mismísimo "Quackity" solo me le quedé viendo directamente a los ojos.
- ¿No debería ser yo la que pregunté eso? —Reí.—
- Amm, las cosas siempre cambian. -Yo solo reí más.—
- Entonces que dices, ándale ya no quiero ir solo. —Yo asentí pues se veía confiable y amable.—
