The Secret || Tom Riddle

Cap.10 Distancia

Lía

Mientras caminaba hacia el campo de Quidditch no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas, me había estado conteniendo todo este tiempo, aún faltaban unas cuantas horas para la prueba y estaba sola así que lo solté todo, me sentía tan estúpida, había caído por completo ante la falsa cara de Tom y no había podido hacer nada para evitarlo, ni siquiera luche, le creí con los ojos cerrados y una parte de mí se odiaba por eso.

— Agh... Eh ¿Lía estas bien? –La voz de Granger interrumpió todos mis pensamientos, me limpie las lágrimas de inmediato no quería que me viera así de débil.-

— Si vienes a retarme o insultarme te advierto que no estoy de ánimos Hermione.

— Sé que no me comporte de la manera más amistosa pero es obvio que no estás bien. –Se acercó alzando las manos en son de paz.-

— Aún estoy procesando varias cosas.

— Nunca pensé lo difícil que iba a ser para ti enterarte de todo. –Se aclaró un poco la voz antes de seguir hablando. - Yo lamento mi comportamiento de la otra vez, no estuve bien.

— No te preocupes, todo olvidado sé que no debe ser fácil confiar algo así, digo la probabilidad de que ya sabes quién ande por ahí en verdad da miedo.

— Exacto. –Por primera vez sonrió y la tensión en el ambiente se fue por completo. - Iré a ver a Harry a la prueba creo que tu querrás ver a Cedric.

— Si, justo a eso iba.

— Podemos ir juntas si quieres, una amiga siempre viene bien. –Me extendió la mano mientras sonreía aún se podía ver algo nerviosa pero en cuanto estreche su mano devolviendo la misma sonrisa todo rastro de incomodidad desapareció también para ambas. –

— ¡Por fin llegas Her! –Ron se acercó corriendo. - Ya aparte los lugares, Oh Lía hola.

— Hola Ron que lindo verte otra vez.

— Igual, un segundo ¿Ustedes vinieron juntas? –La expresión de Ron nos hizo reír.-

— Vamos no seas exagerado, Lía y yo ahora somos amigas ¿Verdad Li?

— Claro que si Mione. –Sonreí tomando asiento con ellos.-

— Ahora sí que lo ví todo ¿Quieren palomitas?

— Sí que estas de buenas, Ron jamás comparte su comida.

— ¡Deja de exponerme Mione! –No pude evitar soltar una carcajada mientras los dos se aventaban las palomitas de maíz. –

— Intentaré ver a Ced, regreso enseguida chicos. –Dije antes de echarme un puñado de palomitas a la boca y bajar corriendo las gradas. –

— ¡Lía! -La sangre se me bajo hasta el suelo al escuchar tu voz. –

— Tom... hola. –Intente sonar lo más calmada posible aunque todo mi cuerpo estuviera gritando por dentro.- Estoy algo ocupada ¿Te parece si hablamos luego?

— ¿Te sientes bien? –En cuanto tomaste mi brazo supe que tenía marcharme lo antes posible o era capaz de volver a caer ante tu efecto. –

— Estoy bien, muy bien, excelente diría yo -Merlín Lía solo cállate y vete. –

— Lo has dejado muy claro. –Tu risa inundo mis oídos como una hermosa melodía.- ¿Nos podemos ver más tarde? Siento que casi no te he visto estos días y te extraño.

— Si, eh luego nos ponemos de acuerdo debo ir a ver a Ced, tal vez nos veamos luego ¿Si? –Me tropecé al dar la vuelta pero me sostuviste antes de que pudiera siquiera sentir que me caía, no podía seguir tan cerca de ti no si estabas en contacto con tu padre, no si estabas engañando a todos, a todo mundo incluyéndome a mí así que tan rápido como reaccione me fui corriendo a la carpa que cubría gran parte del patio. -

Tom

Era imaginación mía o acababas de rechazarme sutilmente, mi garganta se cerro por completo un nudo que nunca había notado apareció en ella tan rápido como te ví marchar, jamás había sentido eso y no me gustaba en lo absoluto. Dí un último vistazo hacia las gradas con todo ese público ruidoso y salí de ahí apenas pude al parecer toda esa gente presenté se volvía más insoportable de lo normal sin ti a mi lado.