Mi Hija, El Diamante...

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el rey caminaba de un lado a otro sin encontrar tranquilidad

su hermano Francisco entro, -calmate porfavor ya buscamos por todos lados y sin rastro de ella, pero si es necesario buscamos hasta debajo de las piedras-, 

-no puedo francisco es mi hija la que esta en peligro y todo por mi culpa- el rey se sento en un sofa y se hecho a llorar

-hermano es mi sobrina y me preocupa tambien, tu no tienes la culpa, quien iba a decir que los angelitos se rebelarian-

-tenemos que encontrarla pero nadie debe de enterarse de esto, sabes que eso es algo que solo nos concierne a ti y a mi, nadie fuera de nosotros lo sabe y quiero que se mantenga asi

-sabes que asi se hara, te prometo volver con ella y con el diamante antes de que ellos puedan encontrarla-

-confio en ti hermano- el rey se acaricio la sien

-hermano porfavor no puedes aparecer asi ante todos, levantarias sospechas-

-soy un idiota francisco, como pude ofrecer a mi hija como portadora del diamante blanco, ahora ella puede morir y todo por causa mia-

-sabes que eso no es cierto, Zarine se ofrecio dijo que seria un honor llevar el diamante blanco que eso cambiaria la tradicion de simplemente ocultar el diamante en algun lugar, que esta vez ella no dejaria que cualquiera pudiera quedarselo-

-francisco te imploro la encuentras yo luchare con los angeles, tu traela porfavor-

-saldre hoy mismo, no volvere sin Zarine-

francisco se fue dejando al rey viendo la pintura de su hija

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.zarine caminaba por un bosque esplendoroso, se detuvo en un rio que pasaba por ahi, se agacho tomo un poco de agua y se lavo la cara.

era una joven increiblemente bella, su piel blanca, cabello ondulado y negro como la misma noche, tenia en el cuello un diamante que destellaba un sin numero de colores, tenia la forma de un castiilo parecia pesado pero a zarine no parecia molestarle.

siguio caminando y cantando

-en que estaba pensando cuando me ofreci crei que seria sencillo, jugar a las escondidas hasta que alguno de los competidores me encontrara pero al parecer esto es aburrido no hago mas que caminar y caminar- se autoregañaba hasta que vio un pueblo tenia hambre iria a comer algo

el pueblo era bastante bonito y grande, cuando entro vio por todos lados -esto no es un pueblo es toda una ciudad- se dijo asombrada por la cantidad personas en las calles, las casas y algunos edificios en construccion

entro a una tienda se compro ropa nueva, luego salio y fue a desayunar, miestras degustaba su delicoso cafe, escucho la conversacion de unas señoras que parecian asustadas

- ya escuchaste la competencia por el nuevo rey y protector se ah suspendido-

zarine casi escupe el cafe del asombro, porque no le habian dicho nada?,

-si si si eso dicen, el rey es muy hermetico y no ah dicho palabra pero por lo que se cuenta los angeles se rebelaron y ellos nos quieren gobernar-

-demonios- dijo el señor que estaba con ellas -no puede ser y que pasara con los competidores

-que importan ellos- dijo una mujer - el diamante si cae en manos enemigas podia ser nuestro fin

en eso les dieron su pedido a las mujeres  pagaron y se fueron,

zarine era una gelatina, ella tenia EL DIAMANTE!!, que haria ahora huir es la unica alternativa y si iba hacia el castillo de su padre pero si era una trampa, ¿que haria?, se ocultaria de todos, lo bueno que el diamante habia sido conjurado para que nadie pudiera verlo exepto por zarine ella lo podia ver y los competidores sentir su energia,

pero ahora ella bajaria sus poderes para que nadie pudiera sentirlos, ella y el diamante se habian vuelto uno, si zarine subia sus poderes la energia del diamante subia tambien y cualquiera podria sentirla,  si se quitaba el diamante el conjuro se romperia y cualquiera podria verlo

-estoy en problemas- se dijo termino de desayunar, tenia que pensar muy bien que haria, para que no la encontraran los malos

-porque no puedo volar- maldijo solo soy una princesa con unos cuantos poderes y con una enorme responsabilidad sobre el cuello, se levanto y mientras caminaba pensaba en todas las maneras de huir

pero esos ojos volvian a su mente esos bellos ojos azules quien seria ese joven que vio en la cascada, cuando jugaba con otra mujer, era un competidor de eso no habria duda, pero ella escondio sus poderes porque sentia que era muy pronto para terminar la compentencia pero desde que vio a ese joven rubio y todo hermoso no dejo de pensar en el

despues ella los siguio hasta que entraron en un campo y ya no lo vio mas, pero no habia duda el era un hombre perfecto, 

pero no porque le gustara le entregaria el diamante, solo el ganador quien pudiera deternerla a ella, seria el vencedor.

que bueno era que el rey nunca hablo de su hija, era tan facil pasar desapercibida, eso le facilitaba muchas cosas, decidio quedarse ahi una noche y luego partir hacia algun lugar desconocido pero defenderia el diamante, no permitiria que cayera en las manos incorrectas aunque eso le costara su propia vida.

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.Dorian se sentia mejor gracias a todas esas pociones de sanacion que jared le consiguio, estaba furioso subestivo a ese idiota casi lo mata, pero habria una revancha el mataria a ese demonio con sus propias manos,

-que sucede Dorian- dijo jared

-como pude subestimar a esos dos resultaron ser mas poderosos de lo que crei-

-hermano ya tendras tu venganza, concentrate ahora que haremos-

-eh estado pensando, todos esos inutiles persiguen su diamante, pues nosotros lo encontraremos primero, dile a los rastreadores que lo busquen, de algo nos servira tenerlo-

-me parece muy bien, el informe que me dio el gusano de fernando a estado muy completo quiza demasiado penso para si reocrdando lo de amairani, me ah dicho que el que esta a cargo del castillo es miguel-

-mmmmm Miguel les daremos unos cuantos dias, primero por el diamante, cuando se confien iremos por ellos, y tu podras deshacerte de la escoria de fernando-

-me parece perfecto señor- dijo jared

Dorian sonrio y tomo una copa llenandola con vino -no te olvides de conseguir subditos prometeles hasta lo imposible, pero este reino sera derrocado-

-los vampiros estan considerando nuestra oferta, entre otros- dijo jared satisfecho

ambos brindaron

-por la nueva era- dijo jared

-por el poder- dijo dorian

Amante de un corazón ajenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora