Dividido

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Tres días habían transcurrido, Gabriel no había dejado ni un solo momento  a Zarine extrañamente su corazón no latía pero ella aun respiraba,

Domine se sentía muy mal la culpa la invadía, ella le prometió a Francisco cuidar de Zarine y ahora le fallaba, el Rey estaba furioso la boda se había suspendido hasta nuevo aviso, Robert que había quedado prendado con la belleza de Zarine dijo que esperaría hasta que ella se recuperase, todos estaban tristes extrañaban  la luz que irradiaba, la paz era una joven muy dulce y todos la querían, Gabriel la había cuidado a cada segundo Amairani también la cuidaba era su mejor amiga,

el día era lluvioso, el Rey pidió hablar con Gabriel, Amairani, Domine y Grecia,

-buenos días se que se preguntan para que los llame les doy tres días para que se vayan, no quiero a nadie en mi reino y menos esas bestias, su trabajo es encontrar el diamante no refugiarse en mi castillo-

Grecia se enfureció -como rey nos debería de dar protección, quiere mandarnos a la muerte sabiendo que haya afuera esta infestado de Ángeles que usted no ah podido eliminar,-

-señorita le sugiero que no me alce la voz todavía yo soy el rey y hasta que no encuentren el diamante yo mando aquí!-

-nos iremos hasta que Zarine este bien- respondió Gabriel serio

-mi hija la recogerán hoy en la noche los mejores doctores la verán, no necesita estar con esas bestias-

-el rey tiene razón- dijo Loren el tío de Robert

-como es posible que estas bestias estén aquí, que van a decir el día de la boda al ver este lugar lleno de animales ignorantes-

-no somos animales- dijo Gabriel tratando de contener esa furia que le comía por dentro,

-ustedes no deberían juntarse con esas criaturas sobre todo tu como te llamas- se dirigió a Amairani

-ella es Amairani Storm- una competidora dijo el rey al ver la negativa de Amairani de no querer responder

-que bella eres- dijo Loren mirándola de una forma lasciva

-con ella no te metas- dijo Gabriel poniéndose frente a ella

-tío basta por favor- dijo Robert tomando a su tío por el brazo

-suéltame este idiota se cree que esta en posición de decirme lo que tengo que hacer- Loren saco su espada y apunto a Gabriel,

de pronto y como un rayo Loren no estaba, todos lo buscaron con la mirada hasta que vieron como Loren estaba siendo mordido, su rostro se volvía blanco, Zarine aventó el cuerpo sin vida de Loren, y lamiéndose la sangre que quedaba en su labio río

-padre, padre o mejor dicho Rey no vuelvas a insultarnos así no somos bestias y si papi me convertí en una vampiresa, todos se sorprendieron cuando desperté una simple humana inútil como tu me decías soporto todo ese veneno quien lo diría no?-

el rey retrocedió no podía creer lo que estaba viendo su bella Zarine ahora era un Vampiro y había matado frente a sus ojos a un hombre, Zarine tenia puesto un vestido negro se miraba muy bella excepto que ahora parecía un ser malvado, tenia esa sonrisa maquiavélica que hizo temblar al rey

-otra cosita Rey no me voy a casar con nadie, así que tu- miro fijo a Robert que estaba al lado del cuerpo de su tío -creo que es hora de que te vayas-

el rey la vio por ultima vez antes de salir casi corriendo su hija era uno de ellos,

Zarine volteo y vio a Gabriel que la miraba atónito, -gracias por ayudarme, has sido la luz entre mis sueños tu voz me trajo de vuelta- le sonrío sus enormes colmillos daban terror,

-me alegra que estés bien Zari- dijo Gabriel que no tardo en abrazarla.

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-no puedo creer que haya soportado todo ese veneno que me inyecto Clay- dijo Zarine a Domine

-te has vuelto una vampiresa sexy- dijo riendo Domine

-anda ve con ella- decía Amairani riendo

-no se bailar- dijo Gabriel sonrojado

-mmmmm eres un ser increíblemente poderoso y no sabes bailar vamos eso es penoso-

sin duda alguna la música de las Ninfas Híades de la lluvia era hermosa, estaban formadas de agua con aspecto de mujeres, se encontraban dentro de un estanque era un espectáculo maravilloso,

Gabriel se levanto y tomo a Amairani y sin decir mas la saco a la pista de baile, Amairani le sonrío y le saco la lengua -ves como si sabes bailar-

-bueno si se, dan buenos cursos en el infierno- dijo riendo, bailaban lento sus miradas se cruzaban, haciendo que Gabriel se sintiera maravillado, el baile termino y Amairani se fue a sentar Gabriel se quedo en medio de la pista -anda Amairani tu querías bailar ahora te vas?- dijo Gabriel riendo, de pronto la música volvió a sonar, antes de que Gabriel se fuera a sentar vio como Zarine iba directo hacia el -bailas conmigo?- dijo Zarine en tono coqueto, -esta bien- dijo Gabriel, el baile fue lento, Zarine se recostó sobre el pecho de Gabriel, ambos se sentían bien juntos sin darse cuenta Gabriel empezó a acariciar el cabello de Zarine aunque fuera un vampiro sentía esas ganas de protegerla y de estar a su lado, cuando el baile termino, Zarine le sonrío y se fue,

Gabriel se sentó frente a la pista y vio como un Elfo sacaba a bailar a Amairani y Robert que no se había animado a irse se acerco a Zarine y la invito a bailar, Zarine lo vio y acepto, -espero que no pienses que por esto ya soy tu amiga- dijo Zarine

-al menos déjame intentar ganarme tu amistad, recuerda que hoy mataste a mi tío-.  

 -no pareces muy afectado- dijo Zarine alzando una ceja

-nunca fui muy unido con el, lo único que el deseaba era mi dinero, y ya que no serás mi esposa déjame ser tu amigo-

-inténtalo- fue lo único que dijo Zarine.

Gabriel experimento algo que nunca antes había experimentado, sintió celos de Amairani y de Zarine, ambas eran importantes para el pero ahora se sentía confundido, se sentía dividido, recordar la sonrisa de Amairani era de sus mejores recuerdos pero también recordar ese beso con Zarine,  se estaba volviendo loco quizá pero las dos eran muy importantes cuando estuvo lejos de Amairani sintió la muerte y cuando vio a Zarine en ese estado a punto de morir también se sintió así, tenia que aclarar sus sentimientos de una vez por todas, las quedo viendo a las dos no había ninguna duda ellas eran su vida. 

Amante de un corazón ajenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora