Amante de un corazón ajeno

Al Fin Entre Sus Brazos

Amanecía, Amairani, Zarine, Domine y Grecia, caminaban hacia la salida del pueblo estaban cerca del reino, ya faltaba poco, era un día esplendoroso, la brisa suave, y los pájaros cantando, con un ambiente así era difícil creer que había una guerra,

Zarine cantaba en voz baja, no dejaba de pensar en encontrar a Lutus al llegar al reino, pensaba que a estas alturas el diamante estaba a salvo y eso la tranquilizaba, ya habían pasado dos meses Lutus debió de llegar hace mucho sonreía para si, Domine sabia la razón de la sonrisa de Zarine el diamante estaba a salvo,

cuando Amairani y  Grecia preguntaron como la hija del rey termino a lado de una bruja, Zarine mintió diciendo que estaba comandando un ejercito pero los Ángeles habían vencido y cuando iban a Matar a Zarine Domine la salvo por eso estaban juntas, el secreto del diamante no podía confesarse a los 4 vientos, ese secreto solo era entre Zarine y Domine.

el camino estaba despejado no se miraba nada mas que campos a los lados y a lo lejos se divisaban unas banderas que eran del gran castillo,

-falta poco- dijo domine

-si, después de haber viajado tanto- dijo Amairani con la vista fija en las banderas

-si después de la muerte de Gabriel por culpa de Amairani ya estamos cerca- dijo Grecia sarcástica

Amairani no soporto mas -Gabriel no esta muerto, algo le paso se que esta con vida y no me cansare de buscarlo estoy cansada de tus continuos comentarios estupidos Grecia!-

-no tendrías que soportarlos si no hubieras sido tan estupida de volver al castillo sabiendo que ya había sido conquistado por los Ángeles!-

Zarine intento detener a Amairani pero fue inútil se acercó a Grecia y le propino tremenda bofetada que resonó por todo el lugar, Grecia se la regreso igual de fuerte, Domine intento sepáralas pero no lo logro, amabas liberaron su poder Grecia le arrojo una esfera de color celeste que fue directo a Amairani esta la esquivo y se acerco a Grecia y la golpeo en el rostro, la batalla cada vez se hacia mas fuerte, domine por mas que intentaba detenerlas no lo lograba, una esfera dorada envolvía a Amairani, sus alas se cubrían de plata quedando mas hermosas de lo que ya eran, sus ojos se volvieron mas brillantes que nunca, su cabello se quedo estático y las puntas se volvieron doradas  cambiando de tono verde, azul, café, sus ojos quedaron blancos, la lanza apareció en su mano derecha, la furia la controlaba le aventó la lanza a Grecia, intento esquivarla pero fue tarde la lanza le atravesó la pierna Grecia pego un grito de dolor,

-Gabriel no esta muerto pero tu si!- grito Amairani furiosa

Grecia le aventaba esferas de energía, logro sacar su arco y las flechas que le arrojaba rebotaban contra la esfera que cubría a Amairani, intento golpearla pero los golpes no parecían hacer ningún efecto el cabello de Amairani ahora con puntas rosadas rasguñaron el rostro de Grecia, sin mas Amairani le empezó a dar una paliza, Grecia intentaba zafarse pero le era imposible como un imán era atraída hacia Amairani ahora se arrepentía de sus palabras pero era tarde las alas metálicas de Amairani le causaron un corte en el brazo derecho, Domine y Zarine gritaban que se detuviera pero Amairani no podía, la frustración, la rabia, la tristeza combinadas no daban un muy buen resultado, la lluvia de golpes que caían sobre Grecia era inmensa, se detuvo cuando un rayo cayo cerca de Domine y Zarine, el cielo se oscureció y la lluvia se hizo presente, Grecia descendió y cayo al suelo todo el cuerpo le dolía, Domine y Zarine miraban a un punto fijo en el cielo, cuando Amairani volteo vio un enorme ejercito de Ángeles que estaban enfrente,

-bravo- grito Antuan

-nos ahorraron tiempo, si no hubieran incrementado su poder nunca las hubiéramos encontrado-