iniciando la travesía

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Una semana después de preparar todo el armamento, Tauro dio la orden y el ejercito comenzó su marcha, Dagon ese era el primer pueblo que iban a recuperar, hasta el frente iban Tauro, Gabriel, Amairani, Zarine, Domine, Grecia, y Robert, este ultimo se había unido a ellos después del baile, juro lealtad a Tauro, ¿porque se quedaba? tal vez todo se resume a una sola palabra... Zarine.

GABRIEL

esa semana había tratado de poner sus sentimientos en orden pero era imposible, su mente, su corazón, y su alma le gritaban y opinaban de distinta manera,  por lo que había optado enfocarse a la guerra.

AMAIRANI

había entrenado a mas no poder quería estar lista para la guerra, de pronto un recuerdo de Gabriel llegaba a su memoria y ella sonreía automáticamente, ¿porque se empezaba a sentir mal por aquel beso entre Gabriel y Zarine?, trataba de pensar en su novio el le había mencionado la palabra "boda" en aquella visita al castillo, tenia que dejar de pensar tanto en Gabriel, el era su mejor amigo y de ahí no debía pasar.

ZARINE

tras volverse una vampiresa Gabriel estuvo ayudándola mucho a como cazar animales en vez de humanos aunque la sangre humana la ponía eufórica, le encantaba esa sensación de estar al borde, pero debía mantenerse en línea porque no quería que Gabriel pensase que ella es un monstruo, se había sentido acosada por Robert tanta demostración de afecto le molestaba su corazón era solo para Gabriel y cada noche pensaba en ese beso en sus labios dulces y delicados, lo amaba.

DOMINE

sabia que el amor de Gabriel era una batalla perdida, así que prefiero enfocarse a ayudar a los demás como líder de las brujas las convoco a todas para recuperar lo que los Ángeles le habían quitado.

GRECIA

no se daría por vencida nunca, pero debía cambiar de jugada ella amaba a Gabriel y recordar ese beso entre Zarine y el, la hacia enfurecer, ahora que ya se había recuperado comenzó a entrenar como loca, no soportaba la idea de haber perdido de nuevo contra Amairani.

ROBERT

con el poco tiempo que llevaba ahí, se había dado cuenta de varias cosas Zarine amaba a ese, como el le decía pero no importaba el lucharía por Zarine, había quedado maravillado desde la primera vez que la vio, con esa inocencia y luego se había convertido en una vampiresa y se veía increíblemente sexy con esa actitud de niña mala, aparte de que sus sentimientos eran tan puros como el agua, no descansaría hasta que fuera Zarine de Farro.

Avanzaban todos concentrados pues no sabían que podría haber en aquel lugar, las primeras tropas fueron a investigar el pueblo parecía despoblado, todos llegaron con cierta desconfianza, ni una sola alma solo se miraban rastros de sangre, y uno que otro animal muerto tirado en la calle, pero ni una sola persona, Gabriel se paseo por la ciudad montado en su hermoso caballo de color negro, las casas con las puertas abiertas y dentro de ellas todo era un desastre, cuando dieron por finalizado su primer viaje un pequeño ruido sonó detrás de una de las casas, al revisar un anciano estaba cubierto de basura, Gabriel sin importarle su aspecto lo ayudo a levantar

-usted sabe que sucedió aquí-

el anciano lo vio -se los llevaron a todos- dijo con el pánico marcado en la cara,

-venga conmigo- dijo Gabriel en tono amable

el anciano negó con la cabeza y se empezó a alejar de Gabriel -váyanse- grito aterrado

Gabriel intento acercarse pero de pronto vio como el anciano sangraba por la nariz y por la boca, el pobre hombre cayo  tenia una espada en la espalda, de la nada un ángel apareció detrás del cuerpo sin vida del pobre anciano era de color vino con toques cafés vio a Gabriel y volvió a desaparecer,

Amante de un corazón ajenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora