𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖, 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏 || Zhongchi

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TW: Problemas alimenticios, falta de autoestima.

Nunca podría hablar de esto con ninguna persona a menos que lo escriba en este diario. Pero no debería sentirme así.

Dentro de poco voy a cursar el último año de primaria y debería apresurarme si es que el próximo año sueño con ser lo suficientemente linda para que los demás piensen eso. Mi papá, hermano y Childe lo dicen constantemente pero no hay mucha verdad pues todavía cuando veo al espejo veo lo peor: no estoy delgada.

Leí que, algunas chicas tendemos a subir de peso más rápido que algunas chicos y por lo mismo nos cuesta un poco más bajar de peso. Mi cuerpo siempre ha sido distinto a la de otras niñas. Soy más alta y tengo piernas, brazos y cachetes aún más grandes. Al principio sólo eran pensamientos pero, a veces los niños pueden ser muy malos y no piensan en lo que dicen.

Suelo llegar a casa y siempre cambiarme pero no se que en momento empecé a estar frente al espejo diario. Efectivamente tenía un estómago bastante grande al igual que mis piernas y brazos.

Pase mis manos por mi piel y empecé a observar detenidamente, ¿esa grasa siempre había estado ahí? Jale mi piel lo más que pude para ver cómo me vería si no estuviese aquel peso de más. Mis ojos miraban con atención el espejo. Nunca me había visto tan desagradable. Me daba vergüenza.

—Ganyu, ¿vas a comer? —preguntó papá al tocar la puerta—. Hice tu plato favorito.

Iba a contestar pero tan pronto como mis ojos vieron el espejo y todo mi cuerpo me costó decirlo. Me cambié rápidamente y salí con mi padre. Nunca antes el camino al comedor había sido tan lento; me senté a lado de mi hermano y cuando tome el tenedor y empecé a comer pensé mucho en lo que vi al espejo. Debía adelgazar.

Fui a mi habitación y en la tableta que mi papá me había regalado. Busque formas de adelgazar y encontré muchas cosas: dietas y ejercicios. Seguí sus pasos por una semana y cuando los siete días pasaron volví a mirar al espejo. Pero no había cambios. Eso sí me decepcionó, esperaba al menos verme un poco más delgada pero no fue así. Lo más probable es que no haya seguido muy bien el plan por lo que decidí no rendirme y seguir; aumentaría ejercicios y disminuiría alimentos.

Sería muy fácil.

Algo que era mentira. Me frustraba verme mi cuerpo una y otra vez, no ver cambios y verlo incluso cada vez más imperfecto. Tan sólo eran dos semanas pero deseaba ser delgada de un día a otro porque no soportaba la idea de seguir siendo como era.