13

170 17 21
                                    

Después de su inesperada visita en la pastelería Childe empezó a cuestionar mucha de las cosas que su hermano mayor le había dejado. Se sentía como un marinero navegando en el centro del mar sin un mapa, perdido y sin nadie más a quien preguntar.

Pensó en la reunión de Ninguang y eso más que preocupación lo llenaba de intriga pues sus movimientos no eran del todo usuales, la manera en que se acercaban a él era amenazante. Algo buscaba ella de él y eso no le gustaba para nada.

Lo último era Zhongli. Si bien siempre le preocupaba que los fatui se enteraran de su íntima relación y que esto perjudicára en su familia, había algo que lo llenaba de misterio y era la forma en que él tenía distintas relaciones personales con gente de gran importancia o de poder en distintos ámbitos. No dudaba de su novio pero se le hacía extraño, pues sentía que amaba al castaño con los ojos cerrados y sin mirar la realidad de los hechos.

—¡Hey!

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la morena que gritó en su oído izquierdo, al parecer le molestó que este no le hiciera caso después de haberlo llamado varias veces.

—Perdón, Xinyan, ¿volví a equivocarme?

—No, solo estás en las nubes pero no estás dentro de tu música y por eso suena tan vacía.

Después de despedir a su familia al día siguiente pudo reunirse con Xinyan, quien era un rockera de gran fama y prestigio en mucha de las naciones. A pesar de que su estilo podía ser percibido como brusco y grotesco, él había visto que era una chica libre sin miedo a expresarse y que siempre buscaba ayudar a los demás.

—Amigo, tocas bastante bien. Primera clase y parece que recuerdas muy bien las notas.

—Es un gran halago, pero nunca seré tan bueno como usted señorita punk —ambos esbozaron una sonrisa.

A pesar de haberse conocido hace menos de tres horas ellos pudieron conectar bastante bien y por ello más que conocidos en pocos minutos vieron un amigo en el otro y como si se conocieran de toda la vida ellos bromeaban y reían.

—Habrá un festival de música a finales de agosto y pues me invitaron a dar inicio junto a otros artistas —empezó a contar la chica con un leve sonrojo de su gran entusiasmo, se veía muy alegre.

—Suena grandioso.

—Lo es. Deberías participar —su amigo contuvo su mirada antes de echarse a reír—. Lo digo en serio, si tan solo escribieras una buena canción podrías participar.

Childe tan solo fingió burlarse de la idea de él en el escenario cantando pues él no se veía como una persona que pudiera expresar sus sentimientos mediante melodías y letras; sobretodo porque su puesto en los fatui era lo único que necesitaba mantener y no podía seguir distrayéndose, más ahora con nueva información.

Otras dos horas pasaron hasta que el pelirrojo decidió retirarse, había disfrutado de un buen rato con Xinyan, hace tiempo no se divertía con otras personas que no fuera Zhongli y eso le alegro; últimamente las cosas mejoraban en su vida y de alguna forma me asustaba, entre más personas tenía más cosas podía perder.

—Al parecer tu novio vino a recogerte —la morena golpeó su brazo con su codo—. Que cursis

—Cállate.

Childe sujeto uno de sus cachetes de forma amistosa, entre risas y abrazos los dos se despidieron y fue así como se dirigió al vehículo donde lo esperaba su pareja.

El pelirrojo contó todo lo que habían pasado esas cinco horas en el estudio tocando música y fue cuando Zhongli se dio cuenta de la gran felicidad que había en él al hablar de eso, la música le motivaba y no podía estar más agradecido con eso pues él encontró algo que lo llenaba de vida. Al mencionar lo del festival el sonrió, se imaginó a Childe cantando en el escenario tal y como lo hacía con sus hijos en el carro.

𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖, 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏 || ZhongchiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora