Armanway

Capitulo 4

-Conway!-Exclamo Horacio acercandose al recien mencionado con una clara preocupacion reflejada en sus grandes y brillantes ojos cubiertos de notables lagrimas. -Nos asustaste a Gustabo y a mi, pensabamos que habias muerto-Continuo el del pelo puntiagudo, acercandose cada vez mas a la camilla en la que se encontraba el superintendente tumbado
-Soy un terminator, nadie puede conmigo-Contestó Conway-Ahora deja de ser un mariconetti y secate esas lagrimas, que sigo aqui.
-Viejo, pense que te nos habias ido-Grito gustabo exhausto colocandose al lado de Horacio-No nos des esos sustos-dijo cruzandose de brazos
-Que si, que si..anormal, estoy bien-aclaro con la voz un poco ronca.
Sin previo aviso, asustando a Gustabo un poco, ya que este dio un pequeño salto disimulado, aparecio una mujer de mediada edad que carraspeo la garganta, preparandose para hablar.

-Siento informarles esto pero teneis que salir de aqui, tenemos que hacer unas cuantas pruebas para saber cuando se puede ir a casa.
Horacio y gustabo, sorprendentemente sin ninguna muestra de queja salieron de la habituacion para que la mujer hiciese su trabajo correctamente.
Ambos se encontraron de frente con volkov, quien estaba apoyado contra la pared con la mirada perdida.
-Volkov, aqui estas-dijo Horacio sonriendo, acercándose para darle un abrazo
Volkov acepto el abrazo y suspiro.
Dio dos pasos hacia atras mirando a horacio fijamente.
-Si le hubiera acompañado, tal vez esto no hubiera pasado-hablo volkov suspirando
-Oye, no es tu culpa, son cosas que pasan, no te preocupes, conway se pondra bien.
Esta vez fue volkov quien le dio un abrazo a horacio, quien se sorprendio y corrwspondio dándole un gran abrazo reconfortante.
Gustabo solo suspiro y sonrio con malicia.
-Entonces quien muerde la almohada?-susurro
-Callate-dijeron volkov y horacio a la vez.

Armando volvio a estar en el taller tras una pequeña semana de descanso por lo sucedido dias atras.
Su rutina diaria de siempre le empezaba a cansar, pero no tenía otra que simplemente continuar.
Todavia seguia pensando en el prominente superintendente conway, pues nunca pudo quitarse su imagen de la cabeza.
Aquel dia en el que llevo a conway a un lugar seguro para salvarle se dio cuenta de que le esposo con las mismas esposas con las que conway esposo a un traficante de armas. todavia se acordaba de aquel suceso que le marco mentalmente, dado que no puede dejar de pensar en ese dia en el que visualizo con sus propios ojos a conway haciendo su deber, cosas que a armando le parecian increibles y que lo hipnotizaban.
Tras darle mil vueltas al asunto decidio atender a un cliente que parecia nervioso, y era normal; su coche estaba completamente destrozado, como si un niño hubiera tomado el lugar del piloto para conducir y se hubiera estrellado con cualquier cosa que se topaba en su camino.
Armando saludo al hombre, quien contesto asintiendo con la cabeza y empezo con su oficio.

Dos horas despues, con la ayuda de mas mecanicos de rango inferior arreglo el coche, aunque todavia tenia que estar en reparacion ya que habian varias anomalias en la parte de atrás, donde el maletero.
Le dejo el resto de trabajo a un alumno y salio fuera para tomar el aire.
Era de noche y el cielo estaba repleto de estrellas brillantes y preciosas que decoraban cada parte dando el toque.
La sensacion de una pequeña brisa moviendo su pelo lentamente le brindo la tranquilidad que tanto ansiaba tener.
Escucho unas bocinas, las tipicas de los coches policiales y dirigio su mirada hacia la carretera presenciando en primera persona una persecucion.
Suspiro, estaba enpezando a recordar a conway por lo que decidio volver a entrar al taller, queria despejar su mente tal y como lo habia hecho al salir.

-Joder, mierda-suspiro Gustabo al acabar la persecucion-voy a tener que ir al puto mecanico otra vez-le comento a su compañero, horacio
-No te quejes, hacen un buen servicio
-Tardan una eternidad-se quejo gustabo poniendo una mueca de cansancio
-Vamos, no seas asi-dijo horacio poniendo su mano sobre el hombro de gustabo, sonriendo un poco

Tras una charla poco duradera pero significante fueron al mecanico, el coche estaba un poco roto, por lo que necesitaba la vista y opinion de un especialista.
-Hombre, Gustabo con b de bombon, que te trae por aquí? Quieres nuestros servicios?-pregunto armando con una sonrisa maliciosa tocandose la barba con delicadeza
Gustabo murmuro unas cuantas groserías y entonces respondio a la pregunta del mecanico-Eh, si, el coche esta un poco roto
-Un poco no, bastante...-Analizo el pelinegro-El tema es, que me va a llevar tiempo repararlo
-De cuanto tiempo hablamos?
-Como mucho 3 horas, depende de la gravedad del asunto al que me enfrente a continuacion
Gustabo suspiro.
-Mira gustabo-dijo Horacio sonriendo-el supervergaardiente me ha escrito
Gustabo rio ante eso, era raro que conway usara las nuevas tecnologias frecuentemente
Armando no pudo evitar ojear la situacion interesado.
Asi que conway tiene whatsapp, penso Armando con una sonrisa poco disimulada.
Se aclaro la garganta y comenzo a hablar
-Disculpa, horacio..podrias pasarme el numero de Conway? Tengo que hablar con el sobre un asunto pero no puede acudir de forma presencial asi que seria una ventaja contactar con el a traves del movil-mintio armando
-Ah, claro, tome, apuntelo-dijo horacio con total inocencia
Armando se apunto el numero de conway rapidamente.
-Gracias

Se alejó dejando a cargo a otro mecanico y miró el número de conway detenidamente. ¿Que debería hacer ahora? Había mentido sobre el por que necesitaba el numero de conway, en realidad lo quería para intentar sacar un tema de conversación y quedar con el. Dado que no se atrevia a llamarle decidio escribirle.

—Hola Conway, soy Armando,
Le escribo para hablar de
Un tema

—Armando Gruas?

—Sí, el mismo

—Por qué tienes mi numero?

—Horacio me lo dio

—Que quieres?

—Quiero hablar sobre..

Armando se quedo pensativo, que excusa podría usar para hablarle?

—Quiero hablar sobre el
Tema del coche

—Que coche? El mio
No necesita reparación

—No, eso no, me he equivocado
Lo siento, sería otra cosa

A armando no se le ocurría nada, y el superintendente le había dejado en visto, asi que intentó probar su suerte

—Y que tal ha ido su dia?
Oí que estas en el hospital

—Mi dia? Una mierda
Acabo de salir del hospital

—Y que va a hacer?
Descansar?

—Voy a trabajar

—Pero debe descansar

—Ahora te preocupas por
mi bienestar?
Acaso eres mi madre?

—No hombre, jaja
Bueno, y que tiene planeado
Hacer esta noche?
Trabajar tambien?

Sí, tengo papeleo,
aunque creo que se lo
Dejaré a otro, es una mierda

—Entonces está libre?

—Por qué? Es que quieres
Invitarme a una cita?

Armando se quedo perplejo, sabía que conway bromeaba pero eso era justo lo que quería hacer, aunque de una forma disimulada, simplemente diciendo que si queria tomar algo

—No jaja, solo me preguntaba
Si quería tomar algo

—Asi que quieres tomar algo conmigo

—Algo así

—Donde?

—En un bar, le mando ubicacion
Si quiere

—Mientras haya tequila, todo bien
No me viene mal un descanso

A armando le brillaron los ojos en el momento en el que conway acepto tomar algo con el, habia dado un nuevo paso, uno que formaria un lazo amistoso entre el y el superintendente.
Ahora solo faltaba dar otros mas que serian los definitivos para determinar si podrian llegar a algo mas que una simple relacion de amistad.
Quien sabe, aunque fuera algo complejo de incluso imaginar, tal vez el superintendente no fuera heterosexual despues de todo.
El mecanico suspiro tras pensar eso, empezaba a perder un poco de esperanza con ese tema, podria el superintendente conway en verdad sentir algo por un hombre? No sería comun en alguien como él. Que pasaria si se enterara de que armando siente algo por el? Lo mandaria a la mierda? Le criticaria?
Otra vez estaba sobrepensando.
Apago el movil y cerro los ojos tratando de volver a despejar su mente, y entonces se acordo de que no le dio la ubicación ni la hora.

—Es en la calle _____,
A las 11pm

—Anotado

Armando sonrio inconscientemente.

Tendría algo de suerte y podria conectar algo mas con conway?