Te salvaré antes de morir

CAPÍTULO 1~

BIANCA

Había llegado media hora antes a clase y estaba preparando el material para cuando llegara el profesor. Entonces fue cuando recibí un mensaje de mi jefe. Hoy tenía una reunión muy importante y debía apresurarme al salir de clases para acudir inmediatamente. Me salí del chat en cuanto vi que entraba David al aula.

-Muy buenos días -le saludé cordialmente -Me alivia no ser la única madrugadora.

-Tan carismática como siempre, ¿eh? - se me acercó amablemente. -Oye... respecto a lo que ocurrió el anterior día...Yo...

-Tranquilo -le calmé en seguida -Ya no estoy enfadada, además de que la culpa es del nuevo.

-Sí, solo nos pareció divertido seguirle el juego, no va a ser nuestro líder -me confirmó dubitativo -Estuviste genial plantándole cara.

-Lo que me parece raro es que ninguna chica le enfrentara -le confesé.

-Alguna lo intentó, pero las convenció en seguida -me admitió apenado.

-Mm... - me quedé pensativa -Será por ser la novedad.

La conversación fue interrumpida debido a la aparición del nombrado. Entró acompañado de su amigo y nos miró fijamente a ambos, entonces le dijo algo y se acercaron en seguida.

-Así que hoy llegas pronto -me recriminó -Oye David, no me la quites, que como anuncié, es la primera de mi lista.

- ¿Sigues en serio con esa tontería? -le contesté irritada, demasiado casanova era este niño.

El nuevo no me respondió, únicamente se dedicó a dejar su mochila y a preparar sus cosas. Acto seguido se sentó y le pidió a Adrián hacer lo mismo.

- ¿Por qué te pones aquí? -le mencioné intrigada de que estuviera detrás de mí.

-Para admirar tu belleza -me sonrió tímidamente.

-Ya veo... -respondí satisfecha -No me digas que vas a dejar de ser un ligón porque te has quedado prendado de mí.

-Ni yo lo hubiera podido expresar mejor, lindura -continuó con el peloteo.

-Pretender hacerte el romántico cuando he conocido tu verdadera cara, no me va a hacer caer.

-Entonces, buscaré otros métodos, ternurita -me respondió mientras se acercaba a mí.

-Uf -me levanté de la mesa para buscar a mi amiga, que ya debería haber llegado, ignorando su repentina proximidad.

ERIC

Este fin de semana había trazado varias formas de actuar para intentar conquistarla, y se me ocurrió la de dejar de ser un engreído temporalmente. Había pensado en esperarla en la puerta para intenta charlar con ella, pero no me esperaba encontrarla hablando amigablemente con otro chico de la clase. Parecía realmente agradable, como me había mostrado antes de que descubriera mi juego. Y ahora se había alejado de mí de nuevo, quizás le molestaba que le dijera tantas cosas bonitas.

En cuanto se marchó, un par de chicas se acercaron a hablarme. Estaban muy contentas de lo del viernes y querían repetir, sin embargo, no me sentía en la necesidad de jugar con ellas. Mi objetivo estaba fijado en la única que realmente no le caía bien. Ella también estaba rodeada de gente, parecía que también era muy popular.

Además, me resultaba muy molesto de que estuvieran preguntando si era verdad de que teníamos mucho dinero, incluso se estaban empezando a acercar a Adrián, cuando hasta el momento habían decidido pasar de él. Tal vez yo era engreído como decía Bianca, pero estas chicas no eran menos superficiales que yo. Adrián estaba empezando a hacerle sonrisitas a una de ellas y no pude evitar que surgiera mi lado protector. A pesar de que estaban coqueteando en mi presencia, la alejé de él y la terminé besando sin darle tiempo a reaccionar.