Te salvaré antes de morir

CAPÍTULO 3~

ERIC

Hoy llegué más temprano de lo normal, iba a atender todo el día. A lo mejor le gustaban los chicos responsables. Estaba un poco arrepentido de lo que había hecho en el partido, parecía que Bianca estaba jugando conmigo muy a gusto hasta que quise sobresalir de cualquier manera. Creo que, si no lo hubiera hecho, habría aceptado que nos diéramos la mano felicitando el buen partido que habíamos hecho. Incluso un beso en la mejilla habría terminado aceptando...

Todas las chicas habían llegado, a excepción de Bianca. Tampoco había muchos chicos sentados, no entendía por qué, pero tenía una extraña sensación sobre eso. Alguna chica se me acercó para tontear conmigo, pero estaba preocupado de que no viniera a clase, así que les seguí el juego de forma muy cortante. Ellas parecieron captarlo y se marcharon. De repente se escucharon muchos murmullos en la puerta y cuando me giré vi a Bianca rodeada de todos los chicos y ella parecía algo incómoda. ¿Qué estaba pasando aquí?

Bianca abrazó a todos y cada uno de los chicos y ellos le entregaron su móvil y un papel donde había... ¿Una foto suya? Bianca se había hecho famosa de un día para otro. Esto me parecía muy extraño. Adrián me tocó el hombro y me tendió una idéntica. Estaba jugando a baloncesto cuando iba en el top y estaba tirando. Esto me desconcertaba todavía más.

-Anda, ve y que te explique ella lo que está haciendo -me apoyó.

Por desgracia, el profesor vino y me tocó esperar hasta el primer descanso para poder acercarme. Adrián me explicó que alguien le había hecho una foto a escondidas admirado y que terminó filtrándose por toda la clase, así que ella pidió que no la fuéramos mostrando ni expandiendo debido a que le daba mucha vergüenza. Como agradecimiento, les daba un cálido abrazo a cambio de que les dejara borrar la foto de su almacenamiento de teléfono y tirar que habían impreso.

En cuanto empezó el descanso, pensé en lo divertido que sería la cara que pondría al ver que tenía que abrazarme para que le diera la foto y sin ganas de perder más el tiempo, me dirigí inmediatamente a su mesa y le puse la foto encima. Bianca la miró por un momento y luego me miró con mala cara inicialmente, pero luego parecía que se había acordado de algo gracioso debido a que bufó divertida.

-Vaya, así que alguien tan egocéntrico como tú puedes desear algo que no sea presumir de él mismo -comenzó a burlarse - ¿No me digas que buscas un abrazo?

-Yo... -me quedé perplejo, no me esperaba que me dijera algo tan brusco. Todos los chicos habían hecho lo mismo, así que no era tan raro que les imitara.

-Bueno, si borras la foto de tu teléfono estoy dispuesta a dártelo -continuó con la mofa -¿Quieres que te firme la foto? Te la puedes quedar, si quieres - me guiñó un ojo con picardía.

Esa forma de hablarme manchó tanto mi orgullo que rompí la foto en mil pedazos tal y como hizo ella con mi lista para salir con las chicas. La agarré de la manga de su brazo y la acerqué contra mí para poder susurrarle en el oído.

- ¿Por qué iba a querer algo de alguien como tú? -le recriminé -No te lo creas tanto, me estoy cansando de jugar contigo. Solo te la estaba devolviendo sin pedir nada a cambio -y dicho esto la solté desganado y me volví a mi sitio.

-Espero que entonces ya dejes de intentarme -pude escuchar sutilmente.

Durante el resto de la semana no me molesté en mirarla ni en decirle nada, estaba muy enfadado como para intentar bromear. Estuve tonteando con las chicas como había estado haciendo cuando empecé las clases, sin embargo, muchas de ellas se habían aburrido de mi tontería y me ignoraron. Las dos que quedaban dispuestas eran demasiado empalagosas, así que les tuve que pedir distancia. En el fondo lo agradecí, nada me parecía más entretenido que picar a Bianca, no obstante, me negaba a admitir algo así.