BIANCA
Eric mandó un mensaje al grupo de clase, pidiendo que se esperaran todos cuando acabara la clase y el profesor se hubiera marchado. Le costó irse al ver que ninguno hacía movimiento para recoger sus cosas. Después de un rato y viendo que su turno había terminado, decidió no preguntarnos y se marchó. Eric se puso en el medio de la clase y se puso a hablar:
-El primer día y las primeras semanas no fui una persona muy agradable, específicamente con las chicas –comenzó a pronunciar, ¿pensaba hacerlo así? –Así que me gustaría pediros perdón por haber jugado con vosotras de una manera tan cruel. Como compensación, este viernes estáis invitados a venir al salón principal de mi hogar para celebrar una fiesta. Mañana traeré las invitaciones.
Y así lo hizo, incluso imprimió unas cuantas extra porque se había pasado con alguna de otros cursos. Sin embargo, cuando llegó mi turno, levantó la entrada divertido y me sacó la lengua.
-No la necesitas – me acercó a él hábilmente y me susurró al oído –Puedes venir a mi casa cuando quieras, ternurita -y me guiñó el ojo al separarse.
Un "ooooohhhhh" se escuchó de fondo y empecé a ponerme roja por su ocurrencia. Eric parecía encantado de haber hecho este espectáculo.
-Tienes razón, no iría a una fiesta de un ENGREÍDO –le chillé la última palabra antes de sentarme en mi escritorio.
María me tiró una entrada extra para poder entrar a la fiesta y me comentó que no entrara tan fácilmente en su juego. Además, probablemente a mí era a la que quería allí. Eric se sentó y puso su brazo sobre mis hombros, entonces le moví la silla lejos para apartarlo. Casi conseguí que se cayera y no pude evitar reírme un poco.
-Vamos ternurita, no tengo la culpa de que la gente malinterprete las cosas –me guiñó nuevamente el ojo divertido.
-Falta mi entrada –nos cortó Carla mientras la reclamaba, a lo que Eric volteó a verla y bufó.
-Es que no estás invitada –le aseguró con un tono demasiado prepotente.
-Pensabas disculparte con todas las que has jugado, ¿no? –le reprochó.
-No te la has ganado –le recriminó.
Iba a intervenir cuando María se precipitó y se puso en medio de los dos.
-Eric tiene razón –confesó – De hecho, ninguno de los tres te queremos en esta fiesta –espetó señalando a Adrián y Eric. Empezó a escucharse mucho murmuro y Carla se rindió, acercándose a la salida.
-Yo sí que quiero que venga –pedí – Fue la primera a la que besaste, así que se lo debes tanto como a todas. Y María, no me esperaba que la discriminaras así, antes éramos amigas.
-Prácticamente ya me disculpé el otro día –me recordó Eric molesto, ¿qué le pasaba? –Esto es un extra donde no está invitada.
-Antes, así es. Porque no se merece serlo –afirmó cruelmente.
-Si ella lo tiene prohibido, tampoco pienso ir –amenacé.
- ¡Basta Bianca!, me lo merezco –habló Carla lo bastante claro para que la escucháramos –Por mi culpa, casi te ponen un parte.
- ¿? Fue culpa mía por dormirme –la excusé en seguida, no entendía a qué venía eso.
-Yo me chivé al profesor sabiendo lo mal que le caes –confesó.
Me quedé en pausa un momento, sin saber que decir. Entonces decidí levantarme y acercarme a ella. La gente se acercó también animada, como si esperara alguna pelea o algún golpe por mi parte. En lugar de eso le ofrecí la mano.
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Te salvaré antes de morir
Romance~Holi Holi, soy Bianca y estoy encantada de conocer gente nueva, tal vez podríamos ser amigos. Aunque si os soy sincera, lo que nadie sabe sobre mí, es que cuanto termine cierta misión estoy decidida a acabar con mi existencia. O al menos esa era mi...