capítulo extra

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—Z-zhongli..más despacio...—Dije entre suspiros y ahogos, el aire me faltaba, y el dolor era abundante.

—Si te calmas dolerá menos.—Interrumpió, metiéndolo lentamente aunque con cierta impaciencia.

—P-por favor, ¡D-detente! —Exclamé en un gemido entrecortado, las lágrimas no paraban de salir, y ya estaba comenzando a delirar.

—Ya casi termino...listo.—Dijo el castaño, terminando de acomodar mi nuevo arito en el ombligo, que dolió como la mierda.

—¡Eso fue eterno! Por dios, arde —Dije dándome vientito con mis manos, mientras Zhongli solo sonreía, terminando de limpiar las agujas y la sangre que había tirada.

—No te quejes, si no estás satisfecho tendrías que haber ido a un hospital

—Yo siempre estoy satisfecho contigo, mon amour—Exclamé tomándolo del mentón, haciendo que el deje a un lado la limpieza que tanto lo apasionaba, y que comience a verme a mi.—¿Tu no?

—No, ahora mismo no estoy nada satisfecho—Dijo acercándose a mi, tomó mi mano y me acorraló de una forma brusca contra la pared.

—¿Y que puedo hacer para ayudarte?—Lo miré con complicidad, sus ojos estaban brillantes, y parecían querer comerme.

—Quedarte quieto. —Al terminar la oración comenzó a plantar pequeños besos en mis labios, luego pasó a mis mejillas, mi cuello...

—A-ah, Z-zhongli..

—¿Otra vez quejándote?—Siguió adelante, besando mi clavícula, y con su mano libre lentamente subiendo desde mi pelvis hasta mi ombligo, dónde estaba el piercing que había hecho unos minutos atrás.

Su toque era tan suave que se sentía como cosquillas, cosquillas que quemaban por dentro y por fuera.
Y dolían...¿dolían? No, solamente había comenzado a tocar como si nada el doloroso piercing.

—Auch, eso duele, detente...—dije mirándolo algo enojado, el me ignoró y comenzó a besar nuevamente mi cuello, bajando...y bajando...hasta soltar mis manos y comenzar a lamer mi abdomen.

La reciente perforación ya no dolía, ardía...y junto con el placer de su caliente lengua, se sentia raramente bien.El aire comenzó a faltarme nuevamente, y cada suspiro que hacia se convertía en un gemido vergonzoso, haciendo que todo mi cuerpo esté enrojecido.

—Z-zhongli...eso es muy..A-ah..—Dije, en un vano intento de poder terminar una oración.— ¿N-no vas a hablar..?

No.—Exclamó cortante, pero con una aterradora y sensual sonrisa en su rostro.

El placer que estaba sintiendo ahora se vió plasmado en mi miembro, quien se estaba muriendo por salir de su jaula.

—¿Veo que te gusta sentir dolor, ¿eh?

—¿N-no que no ibas a h-hablar?—Dije avergonzado, muriendo porque le haga caso a mi pronunciada erección, y tapando mi rostro con un brazo.

Bien.

Haciendo caso a mi orden, dejó de dar besos y lamer mi abdomen, y sin disimulo bajó mis pantalones. No era la primera vez que teníamos un encuentro como este, pero nunca había llegado a más que una paja grupal.
Aunque tengamos una gran química sexual, nunca nos hemos animado a ir a más, pero siempre hay una primera vez para todo.

Zhongli se quedó pensativo unos segundos, se notaba algo nervioso, pero sin aviso metió mi miembro en su boca y comenzó a lamerlo....terrible. Aún así, se veía muy tierno y sensual, pero cuando sus dientes comenzaron a rozarme, no pude aguantar decirle algo.

—E-eres terrible en esto...P-pfft....—Dije riéndome, cada vez que nos masturbabamos juntos Zhongli siempre parecía totalmente experimentado, nunca lo había visto así de nervioso en estas situaciones, pero agradezco haber podido hacerlo.

—Bien, te burlas una vez más y me las vas a pagar... literalmente—Dijo de una forma seria, realmente no tiene para pagar la comida, se lo ha gastado todo en flores para mí, tonto.— Si no te gusta, intentemos otra cosa.

Me levantó haciendo que cruce mis piernas en su cintura y el me agarró del trasero, era una posición horriblemente vergonzosa, pero solo iba a durar hasta llegar al cuarto, donde me lanzó a la cama, mirándome con esos ojos llenos de deseo y lujuria nuevamente.

—¿Que estás planeando? —Pregunté curioso y sinceramente, con algo de miedo

—Descubre eso tú mismo.—Agarró mis piernas y las puso sobre sus hombros, mi erección seguía ardiente, palpitante y aunque me diera un poco de nervios dar un paso más en nuestra relación, estaba realmente desesperado.

—E-entonces lo dejo en tus manos.

Voy a tomarlo literal.

Comenzó a dejar un rastro de pequeños besos en mis piernas, haciendo que me den escalofríos y que todo mi cuerpo se estremezca.
Mordió uno de mis muslos, mi espalda se arqueó y no pude evitar soltar un sonoro gemido.

No hablamos, solo nos perforamos con nuestras miradas y dejamos que el cuarto comience a llenarse de gemidos y suspiros, lentos, con pasión.

Zhongli bajó sus pantalones también, dejándome ver el mounstro que tenía entre las piernas, haciendo que me sonroje aún más de lo que estaba.

—N-no piensas meter esa cosa, ¿verdad?

—No, hoy no, así que cambia esa cara de susto y disfruta esto—Dijo Zhongli, haciendo que algo de calma regrese a mi cuerpo, acariciando mi mejilla y volviendo a darle un beso a mis piernas.—Eres tan hermoso..no pienso hacerte daño, así que vamos a divertirnos

Metió su miembro dentro de mis muslos, haciendo que me estremezca y que suspire como loco.
Nuestros miembros estaban tocándose lentamente, sentí que estaba a punto de ir al cielo, pero cuando el se comenzó a mover, pude ver a Dios.

—¿Te gusta esto? —Dijo Zhongli con  una voz ronca y la respiración algo agitada, sus mejillas se tornaron más rojizas y parecía que cada vez daba estocadas más rápidas e intensas.

—M-me vengo...—Exclamé con lágrimas de placer en mi rostro, cuando dije eso nuestro contacto visual de había roto hace rato, yo tenía los ojos tapados con mi antebrazo, avergonzado.

Supongo que la respuesta es si. —soltó de una forma realmente sensual, sin dejar de dar estocadas y cada vez más impaciente apretando mis muslos lo más que podía.—Hagamoslo juntos

Ya me estaba ardiendo el interior de mis piernas por el roce continuo de nuestra piel, y mi piercing había comenzado a sangrar nuevamente gracias a tanto movimiento, pero esto no iba a durar mucho más. Asentí a su propuesta, estaba a punto de explotar por el placer, y estoy seguro que mi morochito también.

Luego de un par más de estocadas ambos nos vinimos en sintonía, todo mi abdomen quedó manchado y viscoso, las sábanas se ensuciaron y yo estaba totalmente exhausto, al igual que Zhongli.

Yo me tiré rendido en el colchón y Zhongli se acostó a mi lado, con una sonrisa, abrazándome y cerrando los ojos para no ver todo el desastre que habíamos hecho. A demás, Mañana tendré que desinfectar la perforación urgente.

—¿Te gustó?—Preguntó el, apoyando su cabeza en mi hombro y tapandonos con las sábanas, su voz sonaba cansada, pero alegre y satisfecha.

—Si, me gustas.—Dije, respondiendo la respuesta equivocada pero diciendo lo correcto, riéndome al igual que el, feliz por haber elegido el mejor méndigo del universo.

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HolAAaaA, volví después de un año...ups.
Mejor tarde que nunca, dicen por ahí. ¿Les gustó este extra? Muchos comentarios me pidieron que lo haga pero es la primera vez que escribo un +18, así que perdón si no es lo mejor.

muchas gracias por el gran apoyo que tuvo esta historia, me hacen la más feliz. 💞🌼

¡Nos vemos por la vuelta! 🌸

Zhongli x Childe, un amor de oficina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora