Lalisa Manobal.
Estoy nerviosa, caliente y excitada. Apenas puedo concentrarme en el archivo frente a mi mientras Jungkook divaga felizmente sobre los valores de la tierra que compró.
Hace dos horas, me la chupo.
En su oficina.
En el trabajo.
Y lo deje.
Estoy mortificada, pero sobre todo no puedo dejar de reproducirlo en mi cabeza.
Él era tan bueno en eso.
Su lengua y, Dios mío, esos dientes, sabían exactamente lo que estaban haciendo. Recuerdo haber disfrutado del sexo oral con Ji-yong, pero me había jodido cada vez que lo hacía.
Esto fue diferente. Esto fue real.
Disfruté cada segundo sin importar cuán equivocada fuera la ubicación.
—Puedo ver que alguien está un poco distraída —dice con una sonrisa desde el otro lado de su escritorio.
Al haber sido atrapada, siento mis mejillas calentarse.
—Lo siento. Solo estaba pensando en el almuerzo.
Él me da un guiño de complicidad antes de inclinarse hacia adelante.
—Podría comer de nuevo.
—En serio, Jungkook —resoplo, pero no puedo quitarme la sonrisa de la cara— ¡Eres tan grosero!
Su risa es cálida y resuena en mi interior.
—Me han llamado peor. En serio, ¿Qué pasa? —extraño la forma en que tus labios besaron los míos. Estaba pensando en cómo el interior de mis muslos esta en carne viva por donde tus dientes me arañaron. Mi coño ha estado palpitando desde que me diste ese orgasmo.
—Nada.
Se estira sobre el escritorio y toma mi
mano.—Quiero volver a hacerlo pronto. Tu sabor es adictivo, pequeña desertora.
Hace un par de días, me molestó el apodo, pero esta empezando a gustarme. Especialmente junto con las palabras anteriores.
—Creo que yo también quiero eso.
Mis ojos se posan en nuestras manos que ahora están entrelazadas.
—Sin embargo, también quiero mucho más que eso —me dice, su voz profunda con insinuacion.
Me arriesgue a mirarlo.
Sus ojos son agudos y enfocados en mí.
Me encanta la forma en que parece centrarse en mí. Es como si yo fuera su enfoque principal.
Después de todo lo que pasó con Ji-yong, pensarías que me opondría a ese tipo de atención. Pero... aparentemente tengo problemas porque me gusta.
—¿Cuánto más? —respiro, incapaz de contenerme de provocarlo con más palabras traviesas.
Sus ojos caen a mis labios.
—Para empezar, no puedo esperar a sentir esos labios carnosos alrededor de mi pene. No estoy seguro de que tu boquita pueda tomar toda —me lanza una sonrisa de suficiencia que hace que mis muslos se tensen— Y no puedo esperar a desnudarte para poder saborear cada centímetro de tu carne.
Quiero pasar mi lengua por cada hoyo y curva que tienes. La quiero en cada agujero.Mis ojos se abren.
Había practicado sexo anal muchas veces con Ji-yong, pero nunca tuve su lengua en mi trasero.
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STALKER +18 [LISKOOK] ✔️
RomanceNo me había fijado en ella antes... pero ahora sí. Los mechones brillantes de su sedoso cabello negro. Pequeñas arrugas entre sus cejas cuando frunce el ceño. Su pasión por la pulcritud. Una vez que me concentro en ella, no puedo apartar los ojo...