STALKER +18 [LISKOOK] ✔️

Capítulo 17

Lalisa Manobal.

Me estremezco mientras me siento en mi nueva y cómoda silla de escritorio. La silla puede ser cómoda pero no hace nada para aliviar el dolor entre mis piernas.

Todo es culpa de Jungkook. Anoche me cogió hasta que lo eché.

Necesitaba dormir, y si él se quedaba en mi cama, ninguno de los dos lo conseguiría.

La vida despues de Ji-yong ha sido fría y dificil. Pero anoche, estaba en llamas. Todo fue fácil. Por una vez en mucho tiempo, me relajé y disfrute.

Con un gruñido de frustración, busco en
mi bolso para encontrar la píldora del día después que compré camino al trabajo esta mañana. Ruego a Dios que esté limpio porque tuvimos sexo descuidadamente cuatro veces sin condón. Rápidamente me tragué la pastilla con mi botella de agua y guardé mi bolso.

El calor se arrastra por mi cuello mientras echo un vistazo hacia su oficina. La puerta está cerrada y puedo escuchar la voz profunda de Bambam resonando al otro lado. Sea lo que sea de lo que están hablando, no parece que sea bueno.

Una vez que mi computadora finalmente está encendida, descubro que tengo dos correos electrónicos esperándome. El primero es de Chanwoo y el segundo es de Jungkook. Ignoro al señor follo mucho y abro el importante. Chanwoo me envió un documento de Word, enumerando todos mis nuevos deberes. Ya hago todo lo que está en la lista todos los días, además de administrar personas. Después de responderle que lo recibí y guardarlo para facilitar el acceso, abro el correo electrónico de Jungkook.

Lalisa.

Anoche fue increíble.

Eres increíble.

Quiero llevarte a almorzar.

Jungkook.

Sonrío porque él también es bastante increíble. Despues de mi ex, debería dudar en sumergirme en algo con alguien, mi jefe nada menos, tan rápido, especialmente considerando que él es extremadamente atento pero no puedo evitarlo. Su magnetismo me atrae.

Ji-yong era igual.

Aplasto el pensamiento porque me niego a dejar que mi pasado dicte mi futuro.

Jungkook es generoso, considerado y dulce.

Él no es psicótico.

Jungkook no es un psicópata.

Trabajé para él durante seis largos años, y aunque lo habían apodado Mad Man por sus formas excéntricas, nunca pensé que era una persona malvada.

Él solo está muy enfocado.

Obsesionado con su compañía.

Impulsado para tener éxito.

Pero no un lunático posesivo.

Todavía estoy tratando de convencerme cuando la puerta de la oficina de Jungkook se abre y sale Bambam.

Su mirada se dirige a la mía.

La culpa brilla en sus ojos.

Mi ritmo cardíaco se acelera, y le frunzo el ceño. Me saluda rápidamente con la mano antes de regresar a su oficina.

Extraño que no me haya regalado la sonrisa que siempre me da al verme.

Todavía lo estoy mirando cuando Jungkook sale paseando.

Está frunciendo el ceño hasta que me ve.
Toda la irritación desaparece de su expresión cuando su rostro se ilumina. Y maldita sea, siento que mi rostro también se ilumina. Me encanta cómo mi presencia parece animarlo.