Capitulo IV

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---ꈊ---


Autos, bicicletas monas, gente vistiendo a la moda, edificios altos y monstruosos, violentas ráfagas de viento que botaban las motocicletas al pasar cerca de nosotros. Ahí estábamos los dos, parados en la acera cerca de una tienda de ropa, pensando y preguntándonos que ropa podríamos usar, Soo me había hecho la recomendación de un traje color azul pastel, pero no me alcanzaba el poquísimo dinero que había agarrado de casa.

Ese dinero que sin duda mamá había guardado para otra cosa, pero que en esos momentos no me servía para nada, la ropa, zapatos y accesorios eran tan caros como si fuesen hechos con hilos de oro. 

-Compra el traje azul, te va bien, además que es barato y trae muchos accesorios, solo faltarían los zapatos y quedarías listo para el plan-. Bufé con bochorno, yo no estaba seguro de que el plan de Soo funcionara y tampoco si quería formar parte de una estafa.

-El plan. ¿Estas seguro de que funcionara?

-¡Seguro!, es solo cuestión de tiempo, algún tonto rico podremos pescar, ya verás-. sonrió orgulloso por sus palabras y esa pizca de fe que brotó en  mi, se quedó a como había empezado, del tamaño de una pequeña canica.

Me adentré a la pequeña tienda y con algo de temor pedí el traje azul que estaba en el aparador a la señorita en el mostrador, esta me miró de pies a cabeza y con prepotencia me preguntó si tenía el dinero suficiente para comprar el traje, mis mejillas se calentaron, tal vez por la vergüenza del como iba vestido o por la rabia del como estaba siendo tratado, estaba tan temeroso y confundido que simplemente era difícil saber mi humor. Asentí cual niño regañado y minutos después el traje estaba en mis manos, la señorita con amabilidad forzada me dijo que podía probarme el traje, así que entré al pequeño probador de la tienda y luego de quitarme toda mi ropa andrajosa, comencé a vestirme con aquel traje azul, la tela se sentía bastante suave y pareciera algo imposible y que solo podría pasar en las películas pero aquel traje se amoldó a mi cuerpo, estaba un poco grande pero me daba porte, solo me hacía faltaba un buen corte de cabello y unos zapatos y bien podría parecerme a unos de esos empresarios que salían en la sección de sociales en los periódicos.

Miré el precio, casi me caigo de culo si no fuera porque me sostuve de la barandilla de aquel probador, ¿Por qué carajo era tan caro?, si en el aparador decía que era más barato, miré la etiqueta una y otra vez con la esperanza de que el precio fuera el del aparador, pero no fue así.

Tocaron la puerta del pequeño probador y la voz con su tinte irritado de la señorita del mostrador me preguntó si ya estaba listo y como me había parecido el conjunto. Y sí, yo por los nervios dije que me lo quedaba.

Tomé mi ropa y salí del probador, la señorita me barrió con la mirada y con una mueca en los labios dio media vuelta y camino al mostrador, le seguí y cuando estuve frente a frente, de mis pantalones sucios saqué billete por billete y moneda tras moneda, algunos billetes cayeron al piso por mi nerviosismo, pero pronto los levanté y se los di a la señorita, mientras ella me ofrecía una bolsa con el logotipo de la tienda.

Ella aún con desconfianza, contó uno a uno los billetes y las pequeñas monedas que le dejé, con la prepotencia emanando de su diminuto cuerpo, me dijo que estaba bien y que agradecía mi compra, metí mi ropa fea a la bolsa que antes me había dado y salí tan rápido como pude. Soo me esperaba con un cigarrillo en la boca.

-¿Fumas?.

-Desde los 15. Me tranquiliza-. Silencio.

-Te queda mejor de lo que esperaba-. Dijo mientras me señalaba de abajo hacia arriba con su cigarrillo.

-Gracias, supongo que es un poco llamativo, pero la tela es cómoda y suave.

-Acostúmbrate Baek, pronto usaremos solo ropa de la mejor calidad. Seremos..- dio una calada y me sonrió. -Ya lo verás.

Caminó como si ya conociese el camino y pronto llegamos a una tienda de zapatos, miré alrededor y encontré muchas tiendas de ropa, de comida, frente estaba una barbería y un salón de belleza.

-Busca un buen par de zapatos y nos iremos a comer algo, ya me dio hambre.

Mire a Soo con un poco de temor, el no había comprado nada aún, me cuestione si el tendría dinero para comprar siquiera un desayuno que le llenaría.

-Y si, ¿vamos a comer y después seguimos con lo demás?-. Le dije con voz suave.

‐No. Ya, casi terminamos, yo iré a comprar mis cosas solo, no quiero que veas mi ropa, es sorpresa. Así que ve y escoge zapatos que vayan bien con el traje.

Asentí y me adentré a la tienda, la señorita que me atendió era, a comparación de la señorita de antes, muy amable conmigo, me mostró con paciencia y una sonrisa, diferentes tipos de zapatos, desde sandalias, zapatos, botas y tenis, dio su sincera opinión y luego de mucha búsqueda, me quedé con la opción de la empleada. Busqué mis pantalones que estaban dentro de la bolsa y pagué por el calzado.

En mi mano iban dos bolsas de compras y la sensación era tan linda y nueva para mi, mis ojos quería lagrimear porque era la primera vez que podía hacer algo así, era la primera vez que podía darme tiempo a mi e ir de compras como si no hubiera dejado atrás una tétrica villa llena de miseria.

-¿Botas?. Si que sabes vestirte, se ve bastante bien. Buscaré un comedor o alguna cosa parecida, espera aquí, de seguro estas cansado.

Dijo y caminó lejos de mi, no quería admitirlo pero mis piernas comenzaron  a temblar del miedo, estaba solo en la ciudad y ¿si alguien se acercaba a mi?.

‐Disculpa. Te he visto desde hace un momento y quería hablarte, pero tu acompañante no se ve muy amigable.

Una chica bastante alta y delgada comenzó a hablarme, miré en la dirección que se había ido Soo pero no había señales de que llegaría pronto.

-Venga, que grosera estoy siendo. Mi nombre es Choi Gaein, lamento hablarte así, es solo que eres demasiado guapo y hoy en la noche iré a una fiesta, habrá muchos chicos y chicas lindas, ya sabes, podrías ir como mi acompañante.

La chica me guiñó un ojo y con una sonrisa, puso en la solapa del traje una tarjeta, dijo que me esperaba a las ocho en ese lugar y así como vino, se fue.

-¿Quién era esa?-. Soo, tuve miedo, esa chica era muy extraña, solo quería que llegaras a salvarme .

-No lo sé, simplemente se me acercó y dijo algo sobre una fiesta, dijo que fuera como su acompañante, creo que estaba loca‐. Contesté con falso desinterés.

Soo sacó la tarjeta que la chica me había dado y se tomó unos minutos para leer. Me miró con una sonrisa malvada y me pego en la frente varias veces con la tarjeta.

-Iremos a esa fiesta, es una oportunidad de oro.

---ꈊ---

Sigo viva!!.. actualización luego de varias semanas :))).

Gracias por seguir leyendo y espero que sigan esperando por más actualizaciones:3

Se les quiere ♡♡

LA ESTAFA» CHANBAEK [Chanyeol ; Baekhyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora