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capitulo 38

[...]

Mami - Un sonriente Theo entra en el despacho de la rubia todo emocionado - Mami - Theo corre hacia Alison que lo coge en brazos y lo besa emocionada - Te echo de menos mami - Alison sonríe al ver al pequeño en su regazo.

Pinguinho, ¿qué haces aquí? - Jessica no tarda en aparecer por la puerta y sonríe al verlos a los dos juntos ¿Mamá? - pregunta la rubia confundida.

Le pedí permiso a Staton para llevarlo a pasear, en nombre de una vieja amistad -Jessica sonríe al igual que Alison.

¿Dónde está mamá? Quiero a mamá - dijo Theo con los ojos centelleantes - ¿Vamos pasear?

¿vamos? - preguntó Theo socarronamente y Alison aceptó.

Tu mami está en la oficina de la tía Aria, ¿recuerdas dónde está? - El pequeño asintió frenéticamente y cuando lo bajaron, salió corriendo detrás de su madre.

Quería darte una sorpresa, Staton no me dijo nada de ir con él, sólo dijo que tenía que estar en casa a las 8, así que tienes todo el día con él - Alison se acercó y besó la frente de su madre.

No tengo palabras para agradecerte mamá. - Dijo la rubia saliendo y fue al encuentro de Emily y Theo con su mamá.

[•••]

Los días pasaban y el ambiente entre las chicas empeoraba cada vez más, Alison y Maya se habían declarado la guerra en la oficina y era casi insoportable trabajar entre las dos.

Emily intentaba sortear la situación de todas las maneras posibles, Alison no dudaba del amor de la morena, pero Maya no dejaba de burlarse de ella y Emily sabía que Alison tenía razón, porque si fuera al revés ella tampoco podría soportarlo.

Ben y Staton estaban encantados con la situación, Maya estaba cumpliendo su acuerdo y las peleas entre Alison y Emily eran cada vez más constantes, las chicas tampoco sabían cómo ayudar, pues Maya se empeñaba en burlarse de la rubia todo el tiempo.

El juicio por la custodia de Theo se acercaba,Ben tenía una carta en la manga y pensaba utilizarla cuanto antes y acabar con su relación de una vez por todas.

Las amenazas de Alison también se estaban agotando, o rompía con Emily antes del juicio o ella y Theo estaban en peligro, Emily y Alison se estaban distanciando poco a poco, pero el amor seguía intacto, Maya estaba logrando su objetivo y Ben estaba en las nubes.

Emily se quedaba cada vez más tarde en la oficina haciendo informes con Maya mientras la rubia, para regocijo de Ben, mostraba una enorme irritación, Alison se sinceraba con él, hablándole de cómo su relación pendía de un hilo, de que no confiaba en Maya ni en sus intenciones.

Tranquila, prima, yo confío en Maya, pero Emily es otra historia... - Alison respiró hondo, mirando fijamente a Ben.

¿Qué quieres decir? - Ben sonrió sarcásticamente, haciendo que la rubia tragara saliva.

Prima, no debería hablar pero...

¿Pero qué Ben? ¡Dilo de una vez! - Emily estaba en la oficina junto con Maya, mientras Ben y Alison firmaban contratos para las empresas de las que ambos eran socios, la mayoría de los contratos Ben y Alison los firmaban sin siquiera leerlos solo para terminar este agotador turno, aunque ella estaba prácticamente en su casa, aun así prefería estar en su cama en el piso de arriba que en la oficina de su departamento.

De acuerdo, te hablaré de nuestra amistad, ¿vale? Incontables veces he salido de la empresa y las dos habéis estado haciendo los informes de esos manuscritos a los que tú y yo no podíamos llegar, pero la semana pasada tuve que volver y ninguna de las dos estaba en el despacho -Ben rodeó la mesa y se sentó mientras Alison lo miraba fijamente, tratando de entender a dónde quería llegar.

¿Cuál es el problema? ¡Podrían haberse ido a casa! - dijo frustrada.

Alison, presta atención, ese día llamé a Maya porque no encontraba un contrato importante y estaba en una discoteca, con Emily -Alison le fulminó con la mirada-. Van todos los jueves, parece que hay un DJ famoso que siempre pincha allí, Maya acabó contándomelo después...

No, ¡estás mintiendo! - Alison no se lo podía creer, realmente nunca se acostaba con su novia los jueves festivos, siempre decía que era cuando escribía y Alison siempre confiaba en ella, al fin y al cabo, no tenía sentido mentir, ¿no? - No me lo creo Ben, ¡Emily no haría eso! - Alison se recostó y recogió los contratos que acababan de firmar, Staton también había pasado buena parte de la mañana revisando y firmando papeles, esa era su vida, firmar papeles y asistir a reuniones.

Hablaré con ella, dudo que lo haga Ben, estás loco si Maya es una golfa es su problema, pero mi novia no lo es y no quiero oírte hablar más de eso! - Alison estaba furiosa, sabía que había un 60% de que dijera la verdad, pero admitir esto era lo mismo que decir que estaba siendo traicionada, y Alison no podía aceptarlo.

Mira y presta atención, hoy es jueves, ¿has hablado con ella hoy? - Alison repasó si había llamado a su novia y se dio cuenta de que no lo había hecho - Está segura de que no irás al piso, porque confías en ella, así que ¿por qué no aceptas la prueba? Llámala y pregúntale dónde está, y luego nos vamos al club.

Ben vio que Alison dudaba, pero acabó cogiendo el teléfono y llamando a su novia.

Probablemente esté durmiendo Ben, ahora si me disculpas me voy a casa, mañana tengo que ir a la vista judicial de mi hijo, ¿sabes? Tu sobrino.

¿Vamos a la discoteca? ¿Cuál es el punto de tomar la prueba? Si no está, no la volveré a tocar el tema.

Los dos discutieron durante un buen rato hasta que Alison se hartó de discutir y decidió ir directamente a restregarle por la cara que su novia nunca la engañaría, y menos de esa manera.

[...]

Alison trató de seguir llamando desde el coche, hasta que Emily contestó con voz somnolienta.

¿Amor? ¿Estabas dormida? - Ben observó a la rubia y cuando el coche aparcó casi en frente del club nocturno, ambos se quedaron en el coche.

Sí, amor, ¿pasó algo? Pareces preocupado, estuve escribiendo hasta hace poco, luego me cansé y me fui a la cama.

Está bien princesa, duerme bien, no pasó nada, sólo extrañé tu voz, te amo, todo estará bien mañana - Los dos hablaron unos minutos y colgaron.

¿Lo has oído? Estaba dormida, ya podemos irnos - Ben salió del coche y Alison le siguió frustrada, sus pasos se ralentizaban y su respiración se aceleraba.

¿ASÍ QUE AHORA TU CAMA ESTÁ EN SU GARGANTA, ZORRA? - Emily y Maya se separaron mientras Alison se quedaba mirando cómo su entonces novia abandonaba la discoteca aferrada a su peor enemiga.