Posibilidades

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Capítulo 5

Después de que Beatriz terminó la llamada con Marcela, colgó el teléfono con la cara muy enamorada, como si esa llamada le arreglara la vida, la gerente, en serio la traía muy mal, pero mal de buena forma o solo estaba enamorada... otra vez.

Se dispuso a arreglar sus cosas porque ya casi era hora de irse, Armando Mendoza entro a su oficina, con una cara detestable, pues el quería llevar a Beatriz a su casa, ya que esa noche no podían hacer nada; a Beatriz no le importo en lo más mínimo y aseguró que su papá iba a ir por ella, a Armando le resultó un poco raro pues su papá pocas veces venía por ella, pero no dijo nada y mejor se fueron, Armando por un lado y Beatriz por el suyo.

Marcela se encontraba en complot con su cabeza, pues había invitado a Beatriz a una comida,¡¿A Beatriz?!, eso era nuevo, ella pensaba que después de esa comida que habían tenido era la única y última para siempre, pero al parecer no, Marcela sin duda estaba muy extrañada de su comportamiento hacia la asistente, ya que nunca había sucedido, pero le alegraba que por fin Beatriz quisiera ayudarla, y más en estos momentos.

Ya era un poco noche, y Marcela estaba cansada por el viaje y las cosas que hizo en ese día, así que se dispuso a dormir una relajante siesta pero aún pensando en lo que Beatriz quisiera decirle o sea pensando en ella.

Beatriz llegó a su casa cansada y enojada por todo, pues ese día sin duda lo único bueno fue hablar con Marcela y ya, lo demás había sido horrible, sus padres estaban dormidos así que solo subió y se fue a dormir pensando en la gerente, esa mujer la traía enamorada desde hace mucho, pero hubo un tiempo que lo oculto por su bien, pero ahora ya no más...

Nuevo día, nueva Betty, al parecer se había levantado de buenas, porque recordó que la noche pasada habló con Marcela y ya solo faltaba un día mas para poder verla otra vez.

Marcela se levantó un poco bien, pues tenía dolor de cabeza, ese té de anoche la relajo por un momento pero ahora se lo estaba cobrando, llamo a recepción haciendo que le llevaran una pastilla o algo que le calmara ese dolor, al instante llegó un camarero con una pastilla y un vaso con agua, ella agradeció y cerró la puerta, lo tomo y después de un rato se empezó a sentir mejor, mientras se vestía para bajar a desayunar, ver a Mario Calderon para salir a esos pendientes, pensaba en las palabras de Beatriz...¡otra vez!, la idea de el saber quién era esa mujer la traía por todos lados, tal vez por eso amaneció con un dolor de cabeza, lo bueno era que ya solo era hoy y mañana se iba y hablaría con Beatriz sobre el caso.

Beatriz traía muchos ánimos, pues recordaba a Marcela y sus palabras, que hablarían mañana cuando llegará, eso la ponía un poco nerviosa pues iba a salir otra vez con ella, salió del elevador saludo a sus compañeras y se fue a su escritorio en esa cosa que le llamaba "oficina", su jefe aún no llegaba, y que bueno, no quería tener algo que ver o hacer algún tipo de acción hacia el por ahora, esperaba con ansias mañana, en serio quería verla y hablarle, pero tenía miedo de cómo reaccionara, era obvio que no iba a reaccionar bien, pero no esperaba ser atacada verbalmente o física.

Marcela en cambio ya se quería regresar, el ¿por que?, la duda la estaba matando, por fin sabría quién era esa mujer o al menos algo a lo que tenía que decir Beatriz, ese día todo actuó normal, pero ya casi en la hora de salida, Armando le propuso a Beatriz salir al evento de Adriana Arboleda y le prometió que después de ahí se irían a un lado, Betty acepto con el echo de ver hasta donde llegaría el, se fueron y en el evento ella no hizo más que perderse, estar lo más lejos de Armando era lo mejor, y mas ahora que otra persona había vuelto a robar su corazón...

Ya se había acabado el evento y Nicolás Mora había ido por Betty, así que se fueron sin decir nada al jefe de Beatriz y este los siguió sabiendo que el "novio" de Beatriz estaba con ella, llegó a su casa, recibió una llamada de su jefe, se hizo negar y se fue a su cuarto.

Había una extraña sensación de querer hablar con la gerente, su voz por alguna razón la calmaba y la hacía sentir segura, sin duda toda ella la hacía relajarse, pensaba en llamarla y intentar hacer una platica para poder relajarse
pero, ¿que le diría?, ¿de que hablarían?, ¿Doña Marcela querrá hablar con ella?, esas preguntas la hacían dudar, así que mejor se quedó con las ganas y decidió descansar, lo bueno era que la vería mañana y esperaba no quedar mal después de haberle dicho las tantas cosas de las que hablarían...

¿era posible la existencia de un perdón?

¿Te amo? (Marcetty)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora