¿Te amo? (Marcetty)

Nada mejor que estar juntas...

Capítulo 21
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Jefe y asistente se besaban, pero ni siquiera puedo considerarlo como un beso, eso era enojo comprimido.

Alguien observaba.

...Su cara tenía una expresión que lograba expresar varias emociones, enojo, tristeza, celos tal vez, unos sentimientos claramente falsos pero tenía que verse reales así que empezamos. -¡¡¡¿Qué está sucediendo aquí?!!!- una voz que sonaba enojada provenía de la Gerente, Marcela Valencia, ese grito aseguramos que se escuchó probablemente hasta afuera de la empresa, Beatriz y Armando se separaron, Armando con una expresión de susto y claramente miedo, Beatriz por un lado observaba a Marcela con una sonrisa de satisfacción pero rápidamente tomó su papel de víctima en ese momento.

Sus manos tapaban su boca, fingiendo miedo hacia la contraria, -¡¡Armando Mendoza!!, ¡¡¿Qué se supone que haces, besando a está?!!- Beatriz solo se quedó en silencio, pues que Marcela hiciera eso y ella solo responder era mejor, -¡Marcela, puedo explicar todo esto, por favor solo déjame hacerlo!- mencionaba Armando en forma de súplica, Marcela negó, y con una mirada en lágrimas se alejó, al alejarse se veía a todas las secretarias perplejas por lo que había sucedido, solo siguiendo con la mirada a la gerente, excepto Patricia, esta iba detrás de ella.

Marcela cerró su puerta dejando afuera a Patricia quien rápidamente abrió la puerta y entró para saber que sucedió.

En presidencia estaba Beatriz algo tranquila y Armando con miedo, tanto que no sabía que hacer,
-¿qué pasaría si Marcela llama a mi mamá y mi papá se entera? ¡ME MATAN!- pensaba Armando, Beatriz entró en su lugar de escritorio, cerró la puerta y se sentó, con tal calma que sentía gran felicidad.

llamó a Marcela, esperando respuesta, -¿Alo?- sonaba una voz algo llorosa, -Marce, soy Betty, ¿estás bien?- dijo Beatriz preocupada, -Ah, te llamo en un rato estoy con Patricia- mencionó y colgó; -¿Quién era Marce?- dijo la "amiga" de Marcela, -Mi hermano- mintió.

Patricia y Marcela charlaron un rato, o hasta que llegara el horario de almuerzo, Patricia se fue, Marcela llamó a Beatriz, quien no contestó, volvió a insistir y nada, después de algunas llamadas, decidió ir hacia el lugar pero antes de llegar se topó con Patricia quien decidió que ese día ambas almorzarían juntas, Marcela inventó una mentira diciendo que hablaría con Armando de una forma más calmada,

Patricia insistió en que eso no era mejor y que fueran a almorzar, pero volvió a negar y entró, dejando a Patricia sola, en la oficina no había nadie, -¿Donde estaría Armando?- pensó Marcela, pero lo olvidó al
ver la puerta cerrada de Beatriz, así que entró; vio a la asistente sentada en el suelo, caminó hacia ella y la observó, -¿Que hace aquí sentada Beatriz?- dijo Marcela algo preocupada pues era algo singular esa acción, -Armando se fue con Mario antes de el almuerzo y estaba enojado, demasiado para ser sincera- dijo Beatriz observando a Marcela.

-No le sorprenda... está enojado de que no le esté saliendo las cosas como querían, ya me enteré públicamente sobre esto, así que ahora piensa que le diré a todo el mundo- mencionó Marcela con burla, -Eso no explica el porqué está sentada en el suelo- dijo con interés, -es cómodo la verdad, ven, siéntate a mi lado- Marcela sin pensarlo dos veces se sentó al lado de Beatriz.

Ya sentadas al lado de la otra, solamente estaban ahí, sentadas sin más, Marcela al intentar acomodarse mejor, su mano para poder sostenerse toco la de Beatriz y ella volteó para ver a la gerente, ambas se miraron y como reflejo...se besaron, un beso que confirmaba el amor tan grande que había crecido en tan poco, pero se amaban y estar así aún se apreciaba demasiado, el beso que se daban era fuerte y tan llenó de amor que el "beso" de Armando había valido la pena para obtener este momento.

-pensé en usted, mientras Patricia hablaba conmigo- dijo la gerente, -¿Por qué?- decía Beatriz.

-Ella no podía creer tal cosa, pero ahora como le explico que también yo estoy con usted- terminó de decir Marcela, con una linda sonrisa que era dirigida para Beatriz, quien al verla sonrió y su cabeza descansó en el hombro de Marcela, ella la miró y con una sonrisa puso su cabeza arriba de la suya para poder demostrar que en sí, el momento era oro.

No necesitaban de más, solo ambas presencias en un solo lugar era un momento agradable. Cuando amas a alguien solo quieres estar ahí con esa persona, y si amas correctamente, aprecias cualquier momento...

La hora de almuerzo terminó y ellas se habían quedado dormidas en la posición y lugar que habían estado, rápidamente se levantaron de donde estaban,

Marcela se despidió de Betty con un beso en la cabeza de ella, ambas amaban hacer eso con la otra.

-¿Quiere cenar conmigo hoy?- preguntó la gerente, -¡¡Claro que si!!, Jamás me perdería algo con usted- dijo Beatriz con emoción,

-Bien, en cuanto termine debemos irnos- terminó de hablar y se despidieron, Marcela salió de la oficina antes de que Armando llegara, no quería confrontarlo ahora, fue hacia su oficina y volvió a cerrar la puerta y esta vez con seguro.

Necesitaba pensar, ¿estaba arriesgándose?, ¿a donde se irían?, obviamente tendrían problemas aquí, pero eso era lo de menos, hace mucho Marcela ya no quería estar ahí, a veces solo quería ser como su hermana, María Beatriz, que recibía su pago, sin venir, viajando por todos lados, una vida libre. Pero que bueno que no lo hizo, que no siguió esos pasos de quererse ir, pues nunca habría conocido tan bien a Beatriz.

Si, te enamoraste de la amante de tu ex prometido, y ahora juntas están saliendo adelante apoyándose, haciendo que el pague por lo que le hizo a Beatriz y a ti; un gran giro inesperado del amor.

-Debo hablar con Catalina, sobre el cambio de Beatriz y tal vez mencionarle juntas lo que sucede- habló para si misma.

Algo sucedería tal vez después, solo espera...
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